Hoy en día, nadie duda del potencial de las redes sociales para fortalecer nuestro negocio. La posibilidad de captar nuevos clientes, promocionar servicios o simplemente recopilar información de los usuarios ha llevado a muchas empresas a dar el salto a las plataformas más mayoritarias. Sin embargo, la sola presencia en redes como Facebook o LinkedIn no nos asegura ningún éxito.
Las redes sociales surgieron para conectar personas. Ser una «empresa social» va más allá de tener un perfil en LinkedIn, por ejemplo. Se trata de escuchar y dialogar, algo que no se consigue de la noche a la mañana. Esa es la razón por la cual, en general, muchas marcas siguen teniendo una posición inestable en social media.
Dentro de las plataformas mayoritarias, Twitter es sin duda la que más quebraderos de cabeza trae a las marcas. Según datos de la start-up española Audiense, las empresas pierden en torno a un 5% de sus nuevos seguidores durante la primera semana. Después de 21 días, la cifra asciende al 15%. ¿Por qué cuesta tanto mantener a los followers?
Twitter es una herramienta de conversación. Si no hay diálogo marca-cliente, nuestra empresa está perdiendo el tiempo y el dinero en la red de los 140 caracteres. La mala gestión de una cuenta puede deberse a muchos factores, como falta de recursos o poca constancia a la hora de publicar. En la mayoría de los casos, el problema se encuentra en un enfoque estratégico erróneo. En pocas palabras, estar por estar, sin ningún objetivo definido.
Dialogar, la clave para sobrevivir en Twitter
Antes de hacer nada, la primera pregunta que debería formularse cualquier empresa es por qué quiere estar en Twitter. Esta red social es diferente a Facebook o LinkedIn, no podemos enfocarla de la misma forma. El público, el contenido, las herramientas de promoción… todo es distinto. Por tanto, los objetivos para esta plataforma deben ser independientes.
La clave está en la comunicación. Si no hablan de /con nosotros, nuestra marca no se fortalecerá. No pensemos que por tener miles de seguidores lo tenemos todo hecho. La popularidad es una cosa. La relevancia, otra bien distinta. Para conseguir esto último, debemos conectar con nuestro público objetivo, una tarea difícil que solo se consigue valorando estos puntos clave:
- El entorno. Entrar en Twitter supone meterse en un contexto tremendamente dinámico, donde los usuarios hablan de lo que les interesa. Como empresa, debemos detectar las necesidades de nuestro público objetivo para poder insertar nuestro mensaje en el momento adecuado. La interacción en tiempo real es la clave para influir en las conversaciones, de tal forma que nuestro negocio se fortalezca.
- El público. Cómo conectar con nuestro target, he ahí la cuestión. Si queremos conseguir que nos sigan usuarios interesantes, debemos saber en primer lugar de qué hablan. Afortunadamente, existen muchas herramientas que nos permiten obtener información interesante para mejorar nuestra estrategia. Ser relevante en un campo determinado nos proporcionará notoriedad a través de la difusión de mensajes acertados.
- El mensaje. Conocer el contexto y el público nos permitirá adaptar el mensaje en función de las necesidades de nuestros usuarios. No se trata de tuitear más, sino de hacerlo de manera más efectiva. La frecuencia de publicación puede variar. Lo realmente importante es crear un hábito, ser constante sin publicar siempre lo mismo.
Las empresas parten con una desventaja en Twitter, y es que tienen que humanizar la marca. Nadie quiere conversar con un robot. Para evitar caer en un mal uso de esta red social, debemos conversar. Esto incluye mencionar y responder a otras cuentas. El contenido del mensaje debe ser variado, nunca centrado exclusivamente en información corporativa.
El propio blog de Twitter apunta algunas acciones básicas que podemos poner en práctica para nuestra empresa. La clave, una vez más, reside en ser creativo. Las posibilidades son casi infinitas, el límite lo pone nuestra imaginación. Una buena gestión de nuestra cuenta es rentable, y no hablamos solo de cifras de venta. El beneficio real de estar en Twitter es crear un vínculo con nuestro público. Esa es, sin lugar a dudas, la mejor táctica de promoción para nuestro negocio.
Foto: Rosaura Ochoa