Con un crecimiento del 300% en América Latina, el comercio electrónico se convirtió en uno de los grandes beneficiados de la pandemia pero, ¿qué pasará tras el 2020?
El que termina será un año que pasará a la historia por la pandemia, pero tal vez más importante para las empresas, por los grandes cambios generados no solo en los hábitos de los consumidores, sino en sus procesos internos.
El 80% de las empresas del planeta aceleraron sus procesos de transformación digital y esto incluye el desarrollo de sus canales digitales para atender a una población que buscaba protegerse del coronavirus.
Parte de esta protección se vio representada en evitar el contacto físico y, en caso de tener que salir de compras, intentar hacerlas todas en un mismo establecimiento. En este escenario el surgimiento del comercio electrónico era inevitable.
Algunas cifras y tendencias
En un reciente estudio acerca del efecto del coronavirus en la industria, el 40% de los encuestados manifestó creer que las consecuencias de la pandemia permanecerán, incluso tras el virus, golpeando especialmente la forma de viajar, de socializarse y de hacer compras.
Entre estos cambios está el “descubrimiento” masivo del comercio electrónico como una posibilidad, como un modelo seguro, económico y versátil de adquirir productos.
En un reciente estudio de Naciones Unidas, realizado en nueve países, se encontró que, en América Latina, los brasileros manifestaron su intención de seguir comprando digitalmente bienes esenciales como comida, debidas, cosméticos y medicinas.
Otra consecuencia clara de la pandemia y el ecommerce es la consagración de grandes jugadores como Amazon que expandirá sus operaciones en más países de la región empezando por Brasil.
En otros países de América Latina se presenció la consolidación de MercadoLibre como el gran jugador regional del comercio electrónico B2C convirtiéndose en una de las empresas más valiosas de Suramérica.
Por supuesto, aún existen varios retos en medios de pago y conectividad, pero el comercio electrónico en América Latina dejó de ser un canal opcional de las empresas para convertirse en “el principal canal”, incluso a prueba de crisis y eso va a perdurar en la cabeza de todos.