47.200 compañías españolas vendieron en el exterior de forma regular durante el primer semestre del año, según datos del ICEX. Y en ese mismo periodo de tiempo la Cámara de España preparó a 279 pymes para dar el salto al mercado internacional.
El sector exterior es el principal motor para el crecimiento de la economía. Exportar e internacionalizarse es una opción cada vez más imprescindible en un mercado globalizado como el actual, tanto para engrosar el tamaño de las empresas como para aumentar su valor añadido y, por ende, mejorar sus posibilidades de supervivencia.
Pero la internacionalización de la economía española adolece de ciertas debilidades. Y, entre ellas, Julián López-Arenas, director adjunto de la Dirección Internacional de la Cámara de España, destaca la concentración de la exportación en un número reducido de empresas, la escasa propensión a exportar de las pymes, el bajo nivel de compañías que venden al exterior regularmente, la obcecación en los mercados de la Unión Europea, el insuficiente nivel medio de contenido tecnológico de las exportaciones y la congregación en seis comunidades autónomas (Cataluña, Madrid, Andalucía, Comunidad Valenciana, País Vasco y Galicia).
Además, el nivel de fracaso es bastante significativo. Y es que sólo el 30% de las empresas que deciden exportar continúan haciéndolo más de cuatro años consecutivos.
La principal diferencia entre las estrategias de internacionalización que siguen las grandes empresas y las pymes reside en la capacidad financiera de cada una y en el correspondiente margen para asumir riesgos. De manera que la pyme, antes de plantearse una operación de este tipo, comienza por exportar un determinado producto a un país, como mucho a dos, con el fin de testar la experiencia. Si el resultado es bueno, y además recurrente, podrá proponerse con el tiempo dar el paso para crear una estructura propia.
Las grandes empresas, en cambio, suelen acumular una gran experiencia previa y disponer de suficiente músculo financiero, de cuadros profesionales especializados en esta actividad y de equipos de asesores externos en los campos legal, financiero, comercial o de marketing.
Antonio Bonet, presidente del Club de Exportadores e Inversores Españoles considera que el tamaño de las empresas en las estrategias de internacionalización es un aspecto crucial, ya que suele ser sinónimo de capacidad financiera, de profesionalización de sus estructuras organizativas, de capacidad de negociación y prospección.
No obstante, el 94,8% de las empresas españolas tienen menos de diez empleados. Bonet recuerda que una parte nada desdeñable de los ingresos de las grandes compañías suele provenir de su actividad en el exterior, pero que hay muchas empresas en España de tamaño medio que han tenido un enorme éxito fuera de nuestras fronteras, con porcentajes de facturación superiores al 50%.
“España necesita incrementar sus exportaciones, mejorar su presencia en los mercados internacionales, avanzar en la diversificación de mercados destino y en la sofisticación de sus exportaciones”. Y para conseguir estos objetivos López-Arenas piensa que se requiere un gran esfuerzo por parte de las empresas y un apoyo público decidido.
En este sentido, con el objetivo de potenciar la iniciación y diversificación de las empresas españolas en sus procesos de internacionalización, la Cámara de Comercio de España ayuda a las empresas, a través de sus programas de asesoramiento, información y formación, a tomar las decisiones básicas que les permitan emprender con éxito sus estrategias.
Xpande y Xpande Digital
Cofinanciadas por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y puestas en marcha a través de las Cámaras de Comercio, Xpande y Xpande Digital son dos iniciativas creadas para ayudar al desarrollo y expansión de las pymes españolas que quieran “conquistar” mercados exteriores.
El director adjunto de la Dirección Internacional de la Cámara de España explica que el programa Xpande (Programa de Apoyo a la Expansión Internacional de Pymes) tiene como fin apoyar a las empresas para la consecución de estos objetivos, fortaleciendo a la empresa y potenciando el tejido exportador español.
Se trata de un servicio de asesoramiento individualizado que se dirige tanto a empresas con limitada o nula experiencia en los mercados internacionales como a aquellas con interés en iniciar sus exportaciones. “Todas ellas necesitan una orientación para extraer el máximo provecho a unos recursos limitados que deben ser puestos al servicio de objetivos precisos y asumibles. Y estos objetivos tienen que permitir alcanzar una posición competitiva sostenible en los mercados seleccionados, ya que de poco sirve lograr unos resultados iniciales si no se consigue continuidad en los mismos”. El programa, detalla López-Arenas, consta de dos fases:
- Asesoramiento para elaborar un Plan de Internacionalización, dividido en cuatro módulos. En la primera fase se aborda la selección de los mercados, el acceso a los mismos, y la comunicación y el marketing. De igual modo, incluye un módulo económico y financiero.
- Ayudas para el desarrollo del Proceso de Internacionalización. En esta segunda fase la pyme recibe una ayuda de hasta un 85% para una inversión máxima de 9.000 euros, que varía en función de la Comunidad Autónoma de la empresa solicitante.
Por otra parte, añade López-Arenas, el Programa Xpande Digital se basa en un asesoramiento personalizado a la pyme, en materia de marketing digital internacional orientado a un producto o servicio, y a un país previamente seleccionado. Este programa también se articula en dos fases:
- Asesoramiento para realizar un análisis pormenorizado de la empresa, con el objeto de desarrollar un informe de recomendaciones y un plan de acción en Marketing digital internacional.
- Ayudas para la puesta en marcha del Plan de Acción. En la segunda fase se ofrecen unos apoyos destinados a reforzar el posicionamiento online de la pyme en el mercado objetivo, así como de los productos o servicios que se quieran exportar, con subvenciones de hasta un 85%, en función de la Comunidad, para inversiones máximas de 4.000 euros.
Si bien es cierto que el periodo de preparación se ha llevado a cabo a lo largo de los seis primeros meses del año, también lo es que estos programas están activos para el periodo 2014-2020, y que las convocatorias se realizarán anualmente, por parte de las Cámaras de Comercio Territoriales, hasta que se agoten los fondos disponibles.
Las 279 pymes que han participado –y que pertenecen a los sectores agroalimentario, industrial, bienes de consumo, industrias culturales y servicios- tienen de plazo hasta el próximo mes de junio para poner en marcha la Fase 2, es decir, el plan elaborado conjuntamente entre ellas y los técnicos de las Cámaras de Comercio.
Realizar una evaluación detallada del proyecto, conocer la situación del negocio, analizar a la competencia… son aspectos fundamentales antes de iniciar cualquier proceso de exportación. Y desde la Cámara de España consideran que detectar los puntos fuertes y las flaquezas debe ser el punto de partida. Asimismo, señalan la importancia de que la empresa tenga los recursos financieros y humanos necesarios, y de que la decisión sea estratégica a medio-largo plazo.
Mercados más atractivos
Alemania, Francia, Portugal, Reino Unido, Países Bajos, Suecia, Suiza… Los países europeos siguen siendo los destinos más aconsejables para que las pymes españolas inicien sus aventuras internacionales. Sin embargo, dentro de la zona asiática destacan China y Japón. Y en la zona latinoamericana, Colombia y República Dominicana.
López-Arenas afirma que la mayoría de las empresas comienzan a expandirse internacionalmente hacia países próximos desde un punto de vista geográfico. Pero las diferencias culturales, en un buen número de ocasiones, aleja mucho más la distancia que los kilómetros. Así, el director adjunto de la Dirección Internacional de la Cámara de España asegura que las reformas introducidas por ciertos gobiernos de América Latina son una oportunidad para que las pymes españolas aumenten su presencia en estos países, donde pueden aprovechar los vínculos culturales.