Por qué funcionan las cosas

Hoy quiero compartir contigo mi teoría acerca de por qué funcionan las cosas. Considero que lo que voy a compartir es útil para ti y para tu negocio por tres motivos: es sencillo, es de aplicación inmediata y está basado en el sentido común. Este último elemento es la más impactante fuente de innovación continua y la mayor energía renovable que yo he conocido. A nivel profesional, me da de comer todos los días. A nivel personal, me hace feliz. No lo aplico siempre, pero cuando lo hago, funciona. Comenzamos.

Por qué ahora las cosas no funcionan

Mi hermano suele contar una anécdota que vivió en la facultad cuando estudiaba empresariales. Cuenta que uno de los primeros días que llegó a la universidad un catedrático les preguntó por qué creían que la gente emprende un negocio. Uno de ellos respondió que para realizarse personalmente, otro de ellos contestó que por vocación, otro levantó la mano y dijo “para ser feliz y hacer feliz a su familia”, el último de ellos sugirió que todas las personas necesitan tener una ocupación y sentirse útiles. El profesor, después de cada intervención, bajaba la cabeza decepcionado, hasta que un alumno levantó la mano y dijo “para ganar dinero” y entonces el catedrático aplaudió. No tengo nada más que añadir, salvo el título que encabeza este subapartado.

Cómo pueden funcionar las cosas

Desde hace algún tiempo ya no me preocupan los grandes enigmas que arropan el frío otoño evolutivo de los hombres. Siempre me inquietaron -por citar solo algunos- la muerte, el amor y el sentido de las cosas. Ahora sin embargo tengo un reto. Es algo concreto, digno de mí y útil para otros. Y mientras mi vida entera esté focalizada a un fin, cada momento de mi vida encontrará sentido por sí solo. Tú también puedes hacer este ejercicio y encontrar el tuyo. Debe servirte a ti y ser útil o atractivo para los otros. Algunos ejemplos de cómo pueden funcionar las cosas en tu negocio extraídos de mi vida cotidiana:

Primera lección: Algo funciona solo cuando todas las partes quieren que funcione. No tienes que convencer a nadie, solo tienes que apostar por lo que te apasiona y esperar que a otro le apasione. Con sinceridad, creo que no hay mucho más misterio.

Segunda lección: Algo funciona cuando genera confianza. La mejor confianza que uno puede dar siempre está basada en hechos. Haz que los demás se sientan respetados y te convertirás en alguien respetable.

“Tengo que deciros algo. Soy feliz. No tengo toda la culpa de ser feliz, vosotros tenéis un porcentaje muy alto de culpa de que yo sea feliz. Habéis trabajado y os habéis esforzado para que yo sea feliz de una forma que probablemente nunca llegaré a agradeceros lo suficiente. Sé que habéis renegado de parte de vuestra vida y de algunas de las cosas que os hubiera gustado disfrutar para que yo fuera feliz durante todo este camino. No solo es un sentimiento de gratitud, sino también de admiración hacia el amor que habéis sabido construir como pareja durante 40 años. Ese sentimiento de amor que siempre he respirado me ha inspirado a ser lo que soy. Independientemente de que fuera o no consciente de ello, siempre me ha rodeado y me ha ayudado a ser la persona que ahora soy. Me parece increíble el trabajo que habéis hecho como padres, con independencia de que no nos hayamos comprendido en muchos momentos del camino. Soy consciente de que no me he comunicado nada bien con vosotros y estoy intentando resolver esto. Ninguno de estos detalles podrá nublar lo que habéis sido en mi vida. No sé lo que va a pasar con mi vida, pero no es algo importante. Lo importante es lo que va a pasar conmigo mismo. Y lo que va a pasar tiene pinta de ser algo muy bueno.

Esto que os estoy diciendo es algo que ha surgido en mí desde el primer momento en el que empecé a pensar quién era yo. Vosotros me habéis dado la vida. Siento que ahora estoy en paz con vosotros y que hemos mejorado mucho nuestra relación. Estoy aprendiendo a aceptar lo que somos y a entenderlo. La capacidad que tengo de reconciliarme con el mundo no está basada en que cambien el resto de personas que están a mi alrededor, sino en que cambie yo. Y esto es así de sencillo”.

Tercera lección: Muchas veces las cosas no parece que funcionen. Hasta que alguien se para a pensar en ellas y entonces por sí solas adquieren todo su sentido. Algo puede no funcionar ahora pero funcionar tremendamente bien en el futuro. Lo que sirve para ti puede que no sirva para otro. Pero si algo se hace a conciencia, si se invierte el suficiente amor y esfuerzo en ello, al final siempre suele funcionar.

Imagen @Horia Varlan , distribuida con licencia Creative Commons BY-SA 2.0

Exit mobile version