Hace semanas compartía con vosotros unas reflexiones sobre los inconvenientes a la hora de realizar nuestro trabajo como responsables de estrategias digitales. Algunos colegas de profesión que trabajan en proyectos digitales igual que nosotros me han hecho llegar sus comentarios y opiniones sobre el tema, algunos se vieron reflejados y otros no tanto. Eso es lo bonito de la vida, que haya opiniones para todo. He hablado con algunos de ellos, con los que comparto la pasión por nuestro trabajo, y salió un viejo debate, una nueva “discusión”, una nueva preocupación para algunos, derivada de lo que llamo “fenómeno mezcla”.
Me preocupan desde hace tiempo las formas de actuar de algunos profesionales de Internet. Siempre he dicho que el mundo digital es la evolución del tradicional, pero los que venimos del ámbito offline hemos vivido las formas de actuar «tradicionales» que consistían a menudo en criticar a la competencia y todo lo que hacían mal, sin fijarse en lo que realmente hacen bien.
En el mundo online está sucediendo algo parecido. El espacio online tiene muchas virtudes y desventajas, y no podemos pretender cambiarlas para que sean igual que lo que hacíamos en el pasado. La famosa frase que todos hemos escuchado: “toda la vida lo hemos hecho así, para qué cambiar”. Ese es el problema, si quieres “entrar” en el mundo digital, debes tener claro que las cosas se hacen diferentes, por mucho que se parezca al mundo tradicional y dejar trabajar a los profesionales del sector digital es una de las piezas clave. Pero aquí es donde empieza la “mezcla”.
Para mí, Internet es como dirigir una película, donde hay escenarios (canales), atrezo (herramientas) y un guion (estrategia). También hay espectadores (empresa / proyecto) y hay actores (profesionales). Y en el papel destacado está el cliente final (crítico). En la gran película de Internet se confirma lo que muchos decimos desde hace tiempo: “la burbuja digital está engordando demasiado”. A continuación analizaremos por qué es así.
1. Los canales
Son los blogs, webs o plataformas de comercio electrónico. Sea cual sea la opción que escojas, te permitirá compartir conocimientos, experiencias, productos y también te ayudará a que tus seguidores tengan más confianza en tu empresa o tu persona, mientras compartes el contenido de tu especialización. Es muy importante tener los canales bien alimentados de contenido. Pero ¿por qué hay canales desactualizados?, ¿por qué hay canales en los que la experiencia del cliente final es negativa?
2. Las herramientas
Son las redes sociales y software. En cualquier caso, se trata de grandes medios de comunicación. Desde el momento que lanzamos un primer tweet o publicamos un post en nuestro blog y lo compartimos en Facebook o colgamos una foto en Instagram, pasamos a ser un “personaje público”. Por ello, hay que tener mucho cuidado con lo que se dice y se comparte, el cliente final (crítico) quiere ser también protagonista. Pero ¿por qué la gente habla de lo que no sabe?
3. El guion
Es la estrategia digital, donde el contenido es la pieza clave y va a marcar el camino para llegar a buen puerto. Consiste en la preparación de objetivos, metas y planes de acción para conseguir ejecutar con éxito un plan de marketing digital, un plan de redes sociales y de analítica. Es necesario establecer un buen plan de acción completo para poder llegar al crítico. Pero ¿por qué hay empresas o proyectos que no tienen un plan de marketing digital bien definido?
4. Los espectadores
Son las compañías, retailers y emprendedores. Empresas que deciden realizar una transformación digital, activar un plan de marketing o aventurarse a entrar en el mundo de Internet o del comercio electrónico. Estos espectadores se convierten en el cliente del actor. Y aquí tenemos uno de los puntos calientes de la película. Un espectador no puede ser actor. Pero ¿por qué no quieren cambiar los procesos de trabajo ni las herramientas?
5. Los actores
Son los profesionales digitales. Serán los responsables de preparar, ejecutar y analizar si el guion con sus herramientas y canales llega al cliente final del espectador. Aquí está otro de los puntos calientes de la película. Se necesitan profesionales digitales que realicen este trabajo. Pero ¿por qué se autodenominan expertos o gurús?
Hace días presentamos en Inesdi (Digital Business School) el ebook “Top 25 Profesiones digitales 2018”, donde se definen todos los cargos de responsabilidad de estos actores, especificando bien la misión, las funciones, los conocimientos y las competencias necesarias para ocupar esos lugares de trabajo.
6. El crítico
Es el cliente final, de quien depende, a través de su opinión y experiencia, el éxito de la película. Debemos darle lo que quiere, lo que necesita vivir, experimentar y también es necesario seguir sus comentarios en sus comunidades.
En resumen, después de analizar estos seis puntos, tendríamos que sacar la conclusión de que en todos ellos fallamos. No utilizamos los canales correctos o los tenemos desactualizados, por no pensar en el cliente del espectador.
No usamos correctamente los canales de comunicación o los empleamos para difundir contenido que no interesa al cliente del espectador. No tenemos bien definido el contenido del guion para que use mensajes emocionales, relacionales y personales que lleguen al cliente del espectador.
No podemos pretender conseguir más resultados haciendo las cosas igual, y sobre todo no podemos confundir al espectador con el cliente final. No podemos llamarnos expertos ni gurús hasta que el resultado no lo demuestre, hasta que el crítico (cliente del espectador) no nos aplauda al final de la película.
La clave es que los espectadores dejen trabajar a esos actores profesionales, y los actores tienen que ser profesionales de una especialidad, no de todas. Una vez hecho el trabajo, ya solo queda esperar que el crítico hable sobre la película.