El boom creativo, los cambios en los hábitos de vida y el imparable ascenso de la tecnología hacen que el mercado se haya abierto y, como consecuencia, surjan oportunidades continuamente para que pymes y emprendedores se lancen a competir en nuevos nichos.
Las múltiples necesidades que tenemos los consumidores de este comienzo de siglo han provocado que las pymes puedan llevar a cabo estrategias de microsegmentación, esto es, centrarse en una necesidad del consumidor y a partir de ahí desarrollar una línea de negocio concreta.
Como consecuencia de lo anterior, aparece una tendencia de negocios “hiperespecializados”: un producto o servicio concreto que cubre una necesidad concreta de un usuario.
Obviamente, no todos los nichos tienen la misma facilidad para entrar a competir: la tecnología y el conocimiento requeridos y el condicionante de ser un negocio físico y/u online pesan mucho en esta valoración.
“Mi negocio es logística, logística y después, logística”. Jeff Bezzos
El impulso del ecommerce en los últimos años ha derivado en la aparición de distintos formatos de entrega de productos físicos. La clave: la flexibilidad horaria de los clientes.
Como consecuencia, surgen nuevas oportunidades para empresas consolidadas como el Click & Collect (compra online y recogida en tienda) o los puntos de entrega concertados (quioscos de prensa, comercios pequeños o buzones en comunidades de vecinos).
También aparecen nuevos formatos como las SmartLockers: consignas electrónicas inteligentes en la que el operador logístico guarda la mercancía y el cliente la recoge cuando quiera. Un ejemplo: My Pick Box.
Incluso se han generado agregadores de servicios logísticos como PackLink.
Encontrar un hueco, por pequeño que sea…
Estar cerca del cliente supone ya que los productos de muchas empresas tengan que apostar por estar en muchos puntos de venta. La imposibilidad de competir con gigantes como Amazon o Alibaba hace que aparezcan oportunidades en la creación de tiendas y marketplaces especializados en determinada categoría de productos.
Su factor de diferenciación: catálogo de producto y una relación más personalizada con el cliente.
Casos como Deporvillage en deportes, Mumumio en alimentación o Laconicum en cuidado personal son claros ejemplos de esta tendencia.
“Alimento libre de…”
La alimentación es un sector sobre el que hay depositadas muchas expectativas, tanto desde el mundo online como desde los hábitos de vida.
Los hábitos saludables que muchos consumidores están adoptando y la relevancia social que están adquiriendo los denominados productos «bio» pueden ser una excelente oportunidad para negocios que sean capaces de agregar en un solo sitio toda la cadena de valor, desde el productor al consumidor final.
Negocios como Enterbio han sido pioneros en esta tendencia y han visto una oportunidad de negocio aprovechando el cambio de conducta respecto a la alimentación.
Atención especial en este apartado requieren colectivos como los diabéticos, celíacos o intolerantes a algún derivado específico. Hay mucho camino por recorrer en cuanto a servicios de información adaptados o la localización de alimentos específicos.
Entre usuarios anda el juego…
Poner en contacto a usuarios que tienen algo que les sobra con usuarios que necesitan ese algo está permitiendo que aparezcan multitud de oportunidades de negocio en muchos sectores de actividad.
El alojamiento, la moda, el transporte o el mundo infantil han sido sectores que claramente han encontrado hueco ya en este nuevo paradigma de interacción.
A partir de aquí, viajes, libros, formación, servicios para profesionales independientes, seguros, envíos, mudanzas o tiempo… una infinitud de posibilidades.
Ejemplos de negocios que tratan de generar oportunidades en este campo: Trip4Real, TomandGo o Peers.
“Diseñado por…” mejor que “Hecho en…”
El diseño singular comienza a asentarse como oportunidad de negocio. Productos y servicios alejados de la estandarización, que buscan en el diseño personalizado un elemento de diferenciación y una seña de identidad hacia los potenciales clientes.
Moda, alimentación, gastronomía o accesorios para la tecnología son algunos sectores donde esta tendencia está influyendo de forma más visible.
Empresas que trabajan bajo esta estrategia de negocio son Camaloon en accesorios personalizados o Main3D en impresión 3D.
¿Apps personalizadas para empresas?
Las apps (o APIs) para negocios constituyen una buena oportunidad de negocio. Las pymes necesitan herramientas que les permitan no sólo comercializar sus productos y servicios, sino también gestionar de forma eficiente sus organizaciones en un mundo cada vez más globalizado.
Además de la gestión de los diferentes canales de venta, la creación de Intranets, las relaciones con partners, el aprendizaje o los procesos de creación colectiva son algunos puntos clave sobre los que estas apps pueden incidir.
Zara, por ejemplo, emplea dentro de sus tiendas un sistema de localización de productos en el almacén a través de smartphones que llevan sus comerciales, con el fin de agilizar las compras y favorecer la rotación de producto.
Podríamos ampliar este análisis con otras alternativas como la impresión 3D, los wearables, o la e-health, en los que la tecnología juega un papel esencial para crear oportunidades de negocio en la gestión clínica de patologías, la impresión de productos de moda o juguetes, o nuevos sistemas de comunicación publicitaria basado en la tendencia mobile first.
Tecnologías que son transversales y aplicables a muchos segmentos y sobre las que se crearán nuevos nichos de mercado en poco tiempo.