Hace unos días tuve el placer de entrevistar para mi canal de podcasts a Emilio Márquez, uno de los referentes del networking en España.
Además de compartir ideas potentes, con las entrevistas estoy aprendiendo mucho, no solo del conocimiento de los entrevistados, sino también de su forma de ser.
Un claro ejemplo es que cuando envié a Emilio la entrevista por correo electrónico, me respondió no solo ofreciéndose a compartirla en sus redes, sino que también me envió frases que él había extraído de nuestra charla, y que iba a compartir entre su comunidad. Es decir, que dedicó un tiempo a seleccionar lo mejor de la misma para ayudarme.
Qué es la «milla extra»
Este acto de generosidad me recordó el concepto de «milla extra», que consiste en que si alguien te pide que le acompañes diez millas, acompáñalo una más. Y me di cuenta de lo importante que es esto para que nuestros negocios florezcan.
También Pablo Herreros hace referencia a este concepto, que él denomina «efecto wow«, es decir, aquello que tu cliente no espera y que tú le ofreces como servicio o ayuda añadida.
Con este artículo quiero invitarte a pensar cómo puedes aportar esa «milla extra» a tus clientes. Es una acción que no solo demuestra tu calidad como persona y profesional, sino que también genera una cadena de gratitud por el valor que le aportas. Y es un efecto que se puede multiplicar, porque posiblemente su manera de agradecer ese contenido adicional supondrá una recomendación de tus servicios a otras personas, con lo que conseguirás atraer clientes.
Cada uno, dentro de su negocio, es capaz de determinar qué servicio adicional puede proporcionar para aportar valor al cliente sin que suponga un coste excesivo, pero que puede ser percibido como de gran valor.
Ejemplos de «milla extra»
Os pongo algunos ejemplos que pueden inspiraros:
- Si vendes libros, incluye un marcapáginas. Además de ser algo útil y de coste prácticamente residual, es un buen material promocional.
- Si conoces a alguien en un evento, al día siguiente envíale un breve vídeo por Whatsapp en forma de agradecimiento, aportándole alguna idea sobre algo que hayáis comentado.
- Si das una conferencia, regala una libreta o un bolígrafo de calidad a las personas que asisten, no de esos que se rompen antes de acabar el evento.
- Envía emails con contenido extra a quien contrate tus formaciones. Comparte con ellos tutoriales sobre materias adicionales a las que impartes.
- Lleva a un invitado sorpresa a una charla u ofrece un tema no esperado en una conferencia.
En cada sector, según la actividad a la que te dediques, podrás encontrar ese detalle extra que, además de diferenciarte de la competencia y de aportar valor, genera ese efecto de gratitud.
Estoy seguro de que, utilizando tu imaginación y creatividad, pueden surgirte mil ideas para aportar un detalle extra, por pequeño que sea, cuyos efectos positivos pueden multiplicarse.
Y acompaña a tu cliente en su viaje con un poco más de energía, una agradable música que os amenice o unos snacks que compartir durante el trayecto. Así te convertirás en el mejor compañero de viaje y tu cliente también te recomendará para que acompañes a otros.