Más allá de las empresas y los consumidores finales, el 5G revolucionará una de las estructuras sociales más importantes de la historia: las ciudades. ¿Por qué es tan importante y cómo impactará esta tecnología?
Es difícil describir la magnitud del impacto del 5G en las ciudades inteligentes (Smart Cities). Por ello, es conveniente recurrir a las cifras. Según las Naciones Unidas, el 54% de la población global vive en ciudades (más de 4.400 millones), un porcentaje que llegará al 66% en 2050.
Para afrontar estos desafíos, las ciudades también están evolucionando mediante el uso de la tecnología, conformando las Smart Cities, un término usado por primera vez por IBM en 2009. Dichas ciudades inteligentes moverán más de 2,5 billones de dólares para 2026, según las proyecciones de Deloitte.
Las razones para usar el 5G son obvias. Se trata de una tecnología superior a sus antecesoras. Como ejemplo, basta recordar que el 4G permite conectar 2.000 dispositivos por kilómetro cuadrado, mientras que el 5G llega hasta un millón de equipos.
Componentes de las ciudades inteligentes
Aunque las ciudades inteligentes son la evolución de los centros urbanos, no se producen por sí mismas ni por accidente. Obedecen a una planificación y a un esfuerzo sostenido a lo largo del tiempo, con políticas y colaboración entre el sector privado, los entes gubernamentales y la ciudadanía.
Tres aspectos fundamentales de estas ciudades son: un fuerte pilar tecnológico e infraestructura que abarque dispositivos, sensores, almacenamiento y analítica; software que convierta esa información en una herramienta para la toma de decisiones acertadas y adopción masiva de la ciudadanía y la industria local.
Sobre estos componentes, es posible ver aplicaciones de uso en segmentos como:
- Transporte inteligente
- Alumbrado inteligente
- Gestión de residuos
- Seguridad ciudadana
- Servicios públicos
Esto sin mencionar nichos como el del sector salud (hospitales, ambulancias, campañas de vacunación, etc.) o el nicho educativo (colegios, universidades, etc.), entre otras aplicaciones. Y aunque muchos de estos componentes difieren entre sí, todos tienen un elemento en común: la conectividad.
Dinero y latencia con el 5G
Según Deloitte, para 2026, el 5G en las smart cities será responsable de mover más de 104.800 millones de dólares. Las razones tras estas cifras se basan en sus virtudes técnicas.
Como muestra, la latencia de las redes 5G es de 1 milisegundo, comparada con los 200 milisegundos del 4G. ¿Y esto qué significa? Para dar un ejemplo, significa que sería posible tener autos conectados a las redes a alta velocidad. En otras palabras, el 5G haría posible el comienzo de los coches autónomos.
Otro caso es el educativo. El 5G potenciaría la realidad aumentada. ¿Se imagina una escuela donde los alumnos pudieran ver los dinosaurios caminando en las aulas o ver las interacciones de átomos? O el sector Salud: ¿Imagina que un doctor pudiera atenderlo desde su casa para un primer diagnóstico?
El 5G es una tecnología que atraviesa todos los segmentos productivos y es un elemento que nos conecta a todos. Por eso, el 5G es tan importante y apenas está comenzando a entrar en nuestras vidas.
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