Hace una década no sabíamos muy bien qué era eso de las aceleradoras o incubadoras de empresas. Cuando se hablaba de emprendimiento el foco estaba puesto en la creación de empresas y las lanzaderas jugaban un rol importante en el impulso del ecosistema emprendedor.
Diez años después, hemos pasado de hablar de polos de creación de empresas a hubs de innovación. La diferencia es importante. No sólo se favorece el emprendimiento, también estructuras de innovación y atracción de inversiones. Con un gran componente tecnológico, las nuevas empresas cuentan con programas de respaldo y mentorización para impulsar su creación y despegue. Y se nota.
Según el informe, “Spain Ecosystem. Report 2023” de la consultora Dealroom, el ecosistema tecnológico español está valorado en 93.000 millones de euros, 3,6 veces más que en 2018. En 2019, un 4% del total de la inversión europea vino a recalar a España.
Incubadoras, aceleradoras, viveros y lanzaderas han contribuido al diseño de esta realidad. Y no sólo se concentra en Madrid y Barcelona. País Vasco, Andalucía o la Comunidad Valenciana también se sitúan en el mapa del emprendimiento tecnológico.
¿Qué es un hub tecnológico?
Silicon Valley es un claro ejemplo de hub tecnológico. No hacen falta más explicaciones. Todos sabemos que estamos hablando de un entorno con una gran concentración de empresas innovadoras, que atrae talento, inversiones y donde las nuevas ideas que allí surgen moldean, en gran parte, el mercado del futuro. En el mundo del emprendimiento, estos hubs tecnológicos presentan además otras coordenadas:
- Acceso a financiación – pública o privada – para favorecer la creación, el despegue y la consolidación de empresas
- Oportunidad de contactar con inversores, venture capital o business angels que, de otra manera, sería mucho más complicado
- Adaptación a las diferentes etapas de madurez de un negocio: desde que solo es una idea hasta materializarla y pasar por las fases de aceleración y consolidación
- Conexión con otros emprendedores y empresas con los que se establecen redes de cooperación
- Programas de formación específicos con conocimientos, herramientas e itinerarios ad hoc sobre el sector en cuestión
- Mentorización de otros empresarios que acompañan a los emprendedores
- Colaboración con el tejido industrial y empresarial que, además, les brinda la oportunidad de crecer con sus respectivas empresas
España, ¿estrella en ascenso?
En 2022, cuatro empresas españolas – Fever, Factorial, Domestika y Travel Perk – se situaban en la lista de los nuevos unicornios surgidos en Europa. Empresas valoradas en más de 1.000 millones de dólares y con un altísimo potencial de crecimiento. Con esta cifra, España se posiciona por delante de países como Países Bajos, Suiza o Noruega.
Según el Estudio sobre las empresas startup en España, realizado por Informa D&B, el ecosistema de startups español cuenta con 23.383 startups, la mayor parte concentradas en la Comunidad Madrid, Cataluña y Andalucía y con altas tasas de creación de empresas emergentes en La Rioja, Canarias y Navarra.
El factor de desarrollo regional es importante en el mapa de la constitución de las startups en nuestro país con iniciativas de emprendimiento y hubs tecnológicos diseminados por toda nuestra geografía. Es el caso de Galicia, por ejemplo, con Business Factory Food, una aceleradora del sector alimentario, o el programa BIND 4.0, en el País Vasco, que ofrece a startups nacionales o internacionales una oportunidad de crecimiento a través de empresas de la industria vasca.
Todo este desarrollo y despegue del ecosistema tecnológico en España no ha pasado desapercibido para las grandes multinacionales del sector que en los últimos años han creado diferentes hubs en nuestro país. Es el caso de Microsoft, Google o Amazon.
5 aceleradoras que debes conocer
Si dibujáramos un mapa del emprendimiento tecnológico en España, estos cinco hubs tecnológicos y aceleradoras deberían figurar en tus coordenadas.
Seedrocket. Creada en 2008, es una de las primeras aceleradoras de base tecnológica de nuestro país en la que proporcionan formación, financiación y asesoramiento a startups. Chicfy o Habitisimo son algunas de las startups que han salido de sus programas.
Wayra. Un hub de innovación abierta impulsado por Telefónica. Invierte en startups maduras con un gran componente tecnológico para aportar innovación tanto a Telefónica como a sus clientes finales. También genera negocio: anualmente invierte entre 2 y 2,5 millones de euros en la fase semilla – Seed – y en la fase temprana – Early Stage- de las startups. Presente en Europa y Latinoamérica a través de 7 hubs, en nuestro país cuenta con hubs en Madrid y Barcelona.
Lanzadera. La aceleradora impulsada por Juan Roig, presidente de Mercadona. Desde su creación en 2013, ha impulsado a más de un millar de startups.
Conector. Aceleradora de startups en fase seed. Entre las startups que salieron de sus filas figuran Glovo o Goi.
Campus 42. El campus de programación y de nuevas profesiones digitales de la Fundación Telefónica. Con una metodología innovadora, – se aprende a programar sin clases y sin libros – el aprendizaje se adquiere a través de la gamificación y al ritmo que cada estudiante decida. No se necesitan conocimientos previos, ni ninguna titulación, solo contar con más de 18 años. Con presencia en Madrid, Urduliz (Bizkaia), Barcelona y Málaga, actualmente están abiertas las inscripciones para los Open Days.