La marca personal: de la teoría a la práctica

Crear nuestra marca personal requiere tiempo y esfuerzo, no es algo que surja de la noche a la mañana, ya que se trata de trabajar la impronta que dejamos en los demás, es lo que se va a percibir de nosotros y de ello dependerá la opinión que suscitemos en los demás y nuestro éxito o fracaso.

Para poder explicar los pasos que se han de seguir, nada mejor que realizar un caso práctico; por ejemplo, trabajaremos en la marca personal de un chef.

El sector de la restauración siempre ha sido uno de los más receptivos a la hora de promocionar sus negocios.

Hace unos años, cuando los diarios impresos vivían sus momentos de gloria sin la amenaza de Internet, sus páginas estaban llenas de publicidad de restaurantes que ocupaban tanto espacios fijos como modulares, e incluso había algunos que realizaban campañas a página, impar, en color (lo más caro) y no solo en las ediciones locales sino también en las nacionales.

Conocían la importancia de un buen posicionamiento en medios de comunicación que les daba prestigio.

Hemeroteca diario ABC

Hoy todavía podemos abrir las páginas de esos diarios y encontrar alguna muestra de lo que fue en su momento la publicidad, pero los restaurantes saben que si quieren darse a conocer, además del boca a boca, que funciona muy bien en este sector, es fundamental utilizar los medios de comunicación y no solo los  tradicionales. Por ello, poco a poco se han ido incorporando a la red, comenzando en su gran mayoría por crear su propia página web e incluso, cada vez más, por tener presencia en las redes sociales.

Pero lo que sí tienen claro algunos restauradores es que fomentando su marca personal es mucho más fácil posicionar su establecimiento.

Y aquí surge la gran pregunta: ¿por dónde empiezo?

Como he mantenido en muchas ocasiones, la marca personal no es algo que nazca en Internet, sino en nuestros actos de la vida real.

Lo primero que necesitamos para empezar a plantearnos la creación de nuestra marca personal es saber en qué nos diferenciamos de los demás, qué nos hace especiales para destacar y conseguir que este rasgo nos posicione.

Lógicamente debemos tener un buen producto que «vender», en el caso de un chef sus creaciones son esenciales para hacerse un nombre en el sector.

Los medios sociales nos pueden ayudar a difundir nuestra imagen, a hacerla más potente y que más personas nos conozcan: La ausencia de fronteras que nos proporciona la red  conseguirá que nuestro esfuerzo llegue más lejos y podamos ser reconocidos internacionalmente, pero nunca descuidemos la comunicación en los medios tradicionales y en nuestra actitud personal.

Nuestro objetivo está claro: «crear nuestra marca personal», por lo tanto empezaremos a diseñar nuestra estrategia 360 (tanto en medios tradicionales como en medios digitales), que tendrá continuidad tanto en nuestro comportamiento en nuestra vida cotidiana como en nuestra presencia virtual en la red.

Participación en eventos y programas de televisión. Nos guste o no, la televisión sigue siendo el medio rey para que nuestra marca personal sea mucho más potente. Por tanto, acudiremos como invitados siempre que nos lo soliciten, por muy pequeño que sea el medio.

Atenderemos nosotros directamente nuestros perfiles en redes sociales, si bien es recomendable contratar a un community manager y una agencia especializada que realicen los pasos anteriores, atiendan el perfil del restaurante, estén atentos a las menciones de nuestro perfil personal -por si surge cualquier problema-, cuelguen nuestros vídeos, realicen y compren nuestra publicidad, nos hagan llegar los informes de los pasos de la competencia, nos consigan entrevistas, nos orienten sobre temas que estén latentes en la red… En definitiva, debemos apoyarnos un equipo especialista, porque nosotros nos tenemos que dedicar a lo nuestro, que es seguir creciendo como chefs.

Imagen @a2gemma, distribuida con licencia Creative Commons BY-SA 2.0

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