“Los datos son el nuevo petróleo” es una frase que pasó de ser un mantra organizacional a una obviedad; sin embargo, no cualquier dato es relevante o válido. ¿Cómo asegurarnos de usar datos de calidad en una organización? Conozca algunas pautas para curar la data.
Nos estamos ahogando en datos. Cada día se crean aproximadamente 402,74 millones de terabytes de información y, según el MIT Management Sloan, entre 80 y 90% de los datos producidos son no estructurados (video, audio, registros en redes, etc.). El problema ya no es encontrar información, sino separar los datos útiles de los que no son relevantes. Aquí entra en escena la curaduría de datos.
En términos simples, esta curaduría es una de las herramientas de la gestión de información que busca “crear, organizar y mantener conjuntos de datos para que las personas que buscan información puedan acceder a ellos y utilizarlos. Los datos pueden conservarse para apoyar la toma de decisiones empresariales, las necesidades académicas y la investigación científica, entre otros fines”.
Actualmente, uno de los principales usos de la curaduría de datos es preparar la data para ser usada en motores de analítica e inteligencia artificial dentro de las organizaciones y ayudar a sus líderes en la toma de decisiones.
Beneficios y retos
Como todo proceso empresarial, la curaduría de datos tiene un costo en recursos y tiempo empleado, pero que vale la pena dados sus beneficios inherentes. Para comenzar, no toda la información es confiable y, peor aún, existe una amplia variedad cargada de sesgos e intereses de terceros. La curaduría permite evitar estos errores al comparar diversas fuentes y entregar datos en forma imparcial y precisa.
La curaduría de datos es la materia prima del Big Data, la analítica y la inteligencia artificial, permitiendo generar no solo patrones más precisos, sino también simulaciones más ajustadas a la realidad y la entrega de datos personalizados.
En otras palabras, si una organización desea probar los beneficios de la tan de moda inteligencia artificial, lo primero que debe hacer es mirar cómo gestiona la información en su empresa, cómo es su gestión documental, el manejo de información duplicada o, peor aún, en conflicto. Un beneficio adicional de una buena curaduría, sumada a una buena gestión de datos, es que permite que más personas puedan tener acceso a la información.
¿Cómo se realiza?
Ejecutada usualmente por científicos de datos, analistas e ingenieros, la curaduría de datos suele tener varias etapas transversales al nicho de mercado de las organizaciones, con pasos como:
- Delimitación de objetivos de la organización
- Identificación de datos
- Recopilación y mapeo de datos, incluyendo sus interrelaciones
- Almacenamiento de la información
- Limpieza de datos (para corregir incoherencias, duplicaciones, anomalías y errores)
- Creación de índices de búsqueda
- Mantenimiento y gestión de datos de acuerdo con las necesidades regulatorias y metas empresariales
Por último, no sobra decir que, como cualquier información de una organización, la seguridad de los datos es vital a la hora de diseñar las soluciones de gestión de la información, su almacenamiento y acceso; después de todo, es el nuevo petróleo. ¿No está de acuerdo?
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