Para una persona que no sea experta en temas financieros, a veces resulta difícil comprender la información que proporcionan los documentos contables de una empresa, fundamentalmente los dos principales, como son el balance y la cuenta de pérdidas y ganancias. No obstante, puede que tenga que analizarlos por ser el propio empresario o por ser alguien que desea establecer algún tipo de relación con la empresa. En este sentido, una serie de herramientas ayudan a entender mejor la información de estos documentos, entre las que destacan las masas patrimoniales y partidas significativas, los ratios y los ratings.
Masas patrimoniales y partidas significativas
Tanto masas como partidas son conjuntos homogéneos que agrupan cuentas contables del balance y de la cuenta de pérdidas y ganancias para facilitar su análisis. Cuando se refieren al balance, es decir, a la fotografía del patrimonio de la empresa en un momento dado, se llaman masas patrimoniales. Te recuerdo que el patrimonio de una empresa lo que refleja es el conjunto de bienes, derechos y obligaciones de la misma. Por ejemplo, el activo no corriente sería una masa que vendría a agrupar los activos destinados a servir de forma duradera en las actividades de la empresa, como ocurre en el caso de un ordenador. Por su parte, cuando se refieren a la cuenta de pérdidas y ganancias, es decir, a la película de lo ocurrido con los ingresos, gastos y resultados de la empresa durante un período de tiempo, se conocen como partidas significativas. Los gastos de personal, que agrupan las retribuciones a los trabajadores, más las cuotas que la empresa paga a la Seguridad Social por ellos y otros gastos de carácter social, serían un ejemplo de partida significativa.
Ratios
Relacionando las masas o partidas que acabo de mencionar encontramos los ratios, es decir, los indicadores que expresan la relación entre dos variables, de tal modo que su resultado es más significativo que el de cada variable si se toma por separado. Hay distintas categorías de ratios, por ejemplo, los de estructura patrimonial, que informan sobre la capacidad de pago de la empresa, los de rentabilidad, que analizan los beneficios obtenidos en relación a los medios utilizados y los de gestión de activos, que analizan la utilización de estos. De sus características fundamentales, se suelen resaltar su facilidad y rapidez de cálculo, su capacidad para condesar información o la de permitir comparar.
En cualquier caso, si utilizas ratios o masas o partidas para analizar una empresa, es importante que tengas en cuenta su fase de desarrollo, ya que los datos pueden diferir, por ejemplo, de una empresa de reciente creación a otra ya consolidada en el mercado. Del mismo modo, es relevante ver el sector en el que compite la compañía, así como tratar de tener cierta perspectiva temporal en el análisis, de tal modo que se ha de procurar estudiar la evolución de las cifras durante varios años, siempre que ello sea posible.
Ratings
Seguramente asociarás el término rating a la opinión que ofrecen las agencias de calificación crediticia sobre la capacidad relativa de un emisor de renta fija (por ejemplo, una empresa, un país o una comunidad autónoma), para atender puntualmente los pagos de intereses y la devolución del principal de sus emisiones. No obstante, estas opiniones cualitativas también se utilizan para calificar el comportamiento futuro de una empresa en aspectos tales como su morosidad (probabilidad futura de que cumpla sus compromisos de pago), su rentabilidad (probabilidad futura de que sea rentable) o su solvencia (probabilidad futura de que sea solvente), siendo, por tanto, otra herramienta de análisis sobre información contable. No obstante, las empresas especializadas que realizan este tipo de ratings no utilizan solamente información de balances y cuentas de pérdidas y ganancias, sino que la complementan con otros datos de fuentes públicas e investigadas y antes de emitir su opinión. Si los ratios se basan en información del pasado, los ratings son estimaciones de lo que podrá pasar en el futuro.
Al manejar todas estas herramientas de análisis sin ser un experto contable, lo importante es tratar de entender lo que pueden decirte sobre una empresa en cada caso. Si me permites la expresión, utilizarlas es algo similar a lo que puedes hacer al trabajar con un ordenador sin ser un experto informático.
Foto: Jorge Franganillo