Internacionalizarse, exportar, abrir delegaciones fuera… Esta es una de las recomendaciones que dan los expertos para salir adelante en la complicada situación actual. Ayer mismo, en el Foro Con Tu Negocio celebrado en Valencia, Josu Ugarte, presidente de Mondragón Internacional, lo decía: «Lo patriótico es internacionalizarse, porque yendo fuera conseguimos negocio para España», es decir, se genera empleo no solo en el exterior sino también dentro del país.
Patriótico o no, la realidad es que hay muy poca demanda en España y, sin embargo, en China y en los países emergentes es enorme, y los informes indican que la tendencia va a continuar así durante los próximos años. Más allá de nuestras fronteras hay mercado para las empresas españolas, porque la economía mundial sigue creciendo: en 2011 el PIB creció un 2,9% en el mundo y este año aumentará un 2,5%.
“Exportar o morir”, dicen… Por ello, cada vez son más las pymes españolas que deciden aventurarse y expandir su negocio al extranjero. Si no son países de habla hispana, es conveniente al menos chapurrear el idioma y conocer la cultura y costumbres del país al que se va. Otra norma básica: estudiar su mercado, ya que hay procesos (logística, papeleos) que funcionan de una forma aquí y de otra muy diferente allá. También es importante el producto, no solo que sea de calidad, sino también que su comercialización sea viable en el exterior. A partir de ahí, todo es posible.
Actualmente hay 40.000 empresas españolas que exportan regularmente, y las ventajas saltan a la vista: son tres veces más productivas que las que no se han internacionalizado, además de ser más innovadoras.
El Exportador
En La 2 de RTVE emiten los domingos un programa sobre internacionalización, El Exportador, que recoge los casos de empresas españolas, muchas de ellas pequeñas, que han decidido internacionalizarse y les está yendo muy bien. En él se habla también de las oportunidades que existen en numerosos mercados y se analiza la trayectoria de empresas que llevan años operando en el ámbito internacional, con información práctica sobre cómo hacer negocios en el exterior, primeros pasos, etc.
Un ejemplo de pyme internacionalizada con éxito es AGQ Labs. Fue creada en 1993 por dos químicos con el fin de realizar labores de asesoría agrícola. Desde entonces, han recorrido un largo camino y ahora están presentes en los cinco continentes y en otros sectores de actividad como la minería, industria o el medio ambiente.
El sector agroalimentario es solo un ejemplo. España está a la cabeza mundial de exportaciones de multitud de productos, desde los tradicionales a otros más punteros como la biotecnología o las energías renovables.
Como afirma Josep Lluís Bonet, presidente de Freixenet, también en El Exportador, “nos está esperando el mundo, tenemos productos excelentes que pueden venderse fuera. Vamos retrasados, pero podemos y hay que hacerlo”.
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