Elige a tus clientes

Quienes han tenido la oportunidad de ver mi cartera saben que llevo una moneda bastante grande con la palabra inspireaction. Me la regaló Simon Sinek, una de esas personas de las que aprendes mucho solo con estar un par de horas con ella. Una de las cosas que me enseñó es que debemos elegir a los clientes. Sé que puede sonar raro, más aún con los tiempos que corren, en los que un cliente es un bien cada vez más escaso. Pero sigo pensando lo mismo, sobre todo porque es algo que he podido experimentar personalmente.

Sin reflexionar mucho más, casi todos podemos estar de acuerdo con esta afirmación cuando nos van bien las cosas, es decir, seguro que todo el mundo prefiere tener buenos clientes y decir a otros que no. Pero esto es algo que debemos hacer incluso cuando nos van mal las cosas, o incluso -más difícil aún- cuando estamos empezando. Intentaré explicar los motivos para que al menos a todos nos sirva de reflexión:

Sé que es más fácil decirlo que hacerlo, pero te invito a que no te lo creas y lo pruebes por ti mismo, aunque sea poco tiempo o con el siguiente cliente que tienes claro que no debes aceptar y que luego me lo cuentes. Yo mismo le pregunté a Simon qué haría él si tuviera que volver a empezar, ya que es el primero en reconocer que había trabajado con clientes que no había elegido, y su respuesta fue clara: «Elegiría siempre a mis clientes, independientemente de la situación en la que estuviera.»

Imagen @Jsome1 distribuida con licencia Creative Commons BY-SA 2.0

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