Cualquier pyme o autónomo con una web debería saber cuál es el comportamiento de los usuarios en su página. No solo porque le aporta mucha información para sus estrategias de negocio, sino también porque puede corregir aquellas que no funcionan. Pero ¿qué analítica digital deberían usar? ¿Cuáles son los sistemas de rastreo que deberían tener integrados en su web?
Normalmente, se agrega el código de Google Analytics y aquí se acaba la historia, cuando no ha hecho más que comenzar.
Contar con una estrategia de analítica digital bien definida y alineada con los objetivos de negocio es una premisa fundamental para interpretar el recorrido que hacen los usuarios en tu web, saber qué productos son los más solicitados, qué páginas son las más visitadas o qué promociones son las más exitosas.
¿Qué es una estrategia de analítica digital?
Todo proceso de análisis se basa, al menos, en dos fases. Una de recogida de datos y otra de interpretación de los mismos.
La analítica digital no es diferente. Consiste en la recopilación de datos acerca del comportamiento de los usuarios en tu web, aplicación móvil, blog, redes sociales o en cualquier canal online donde tengas presencia.
Al contrario de lo que se piensa, la analítica digital no está reservada únicamente para las grandes cuentas o empresas. Precisamente porque tus recursos son más limitados, si eres autónomo o gestionas una empresa pequeña, deberías comenzar a utilizarla cuanto antes, para saber medir qué te está funcionando y qué no y actuar en consecuencia.
Una estrategia de analítica digital consiste en desarrollar un plan de medición propio para tu web, teniendo muy claro cuáles son tus objetivos (qué quieres medir) y sabiendo qué vas a medir (qué datos debes analizar). Quizá con un ejemplo se entienda mejor:
Tienes una tienda online y te interesan, fundamentalmente, dos objetivos:
- Aumentar la notoriedad de marca de tus productos.
- Incrementar los ingresos de los mismos.
Para saber cuánto reconocimiento tiene tu marca, deberás fijarte en estos indicadores:
- Tráfico referido.
- Número de usuarios nuevos.
- Número de páginas vistas de productos.
Para saber cuánto aumentan los ingresos de tus productos, debes extraer datos de:
- Tasa de conversión.
- Número total de transacciones.
- Ingresos totales de producto.
Para que te hagas una idea, esto es lo que se llama estrategia de datos y medición, y es el primer paso para desarrollar tu estrategia de analítica digital.
Implementar los datos
Una vez que ya tienes claro qué vas a medir y con qué datos vas a extraer ese análisis, debes saber cómo llevarlo a cabo en tu web. Esto se denomina etiquetado y es el segundo paso en la estrategia de analítica digital.
Aquí es donde tienes que apoyarte de herramientas, al menos de dos, Google Analytics y Google Tag Manager. Y para utilizarlas, en primer lugar debes integrar el código de seguimiento de ambas en tu web.
Basta que tengas una cuenta de Google y te des de alta en las herramientas. Luego debes integrar el código que te indique Google Tag Manager en tu web.
Con Analytics trabajaremos el comportamiento en web. Cada vez que un usuario interactúa con nuestro sitio web, nos enviará información al respecto.
Si quieres una explicación más técnica, lo que hace es que el código de seguimiento le envía parámetros de información útil sobre usuarios a Google Analytics, tales como:
- Idioma de configuración.
- Página que está viendo.
- Resolución de pantalla del dispositivo del usuario.
- Identificador de usuario: si es nuevo o recurrente.
- Y más, mucha más información.
Con Tag Manager, trabajaremos el etiquetado. Tag Manager es una herramienta de Google que nos permite gestionar todas las etiquetas externas que tengamos en nuestra web, no solo de Analytics. Aquí van unas cuantas:
- Pixel de Facebook.
- Etiqueta de Pinterest.
- Etiqueta de seguimiento de conversiones de Google Ads.
- Mapas de calor, para ver qué hacen los usuarios en tiempo real.
Recopilar los datos y analizarlos
Por último, tenemos que saber extraer la información, recopilarla y analizarla. Sin entrar en especificaciones mucho más técnicas, se trata de personalizar tu analítica digital y crear dimensiones personalizadas para recopilar los datos que te interesen.
Imagina que tienes una agencia de viajes y quieres saber exactamente qué usuarios están interesados en el pack “nieve y esquí” y, dentro de esto, quiénes prefieren un destino u otro.
Para ello, debes crear dimensiones y métricas personalizadas. Por sí mismo, Analytics te ofrecerá datos “en bruto” sobre audiencias, tráfico, comportamiento, canales, pero no de los datos relevantes que necesitas para tu negocio. La última fase de tu estrategia de analítica digital consiste, justamente, en recopilar esos datos.
Cada vez que un usuario haga clic en alguna de las páginas de tu web que contengan “ofertas de esquí y viajes a la nieve”, la capa de datos enviará información personalizada sobre qué destino prefiere.
A modo de resumen…
Antes de comenzar con tu estrategia de analítica digital, ten en cuenta estos pasos:
- Crea un plan de medición sólido para tu empresa, rescatando los objetivos y los datos que quieres conseguir.
- Establece métricas y dimensiones personalizadas (aquella información que quieres extraer del comportamiento de tus usuarios).
- Decide qué valores y datos puedes transferir desde tu sitio web.
- Determina qué etiquetas te pueden dar los datos que necesitas.
- Reúne todos estos datos en informes legibles (interprétalos), para tomar decisiones estratégicas.
Ten en cuenta que la medición se basa en recopilar datos para mejorar tu proceso de negocio y tú, seas autónomo o tengas una pyme, debes comenzar a plantearte este esquema de trabajo. No solo obtendrás información relevante, también puede abrirte nuevos escenarios para explorar.