En anteriores artículos hemos resaltado la importancia que tiene para cualquier empresa estar presente en el mercado móvil. Smartphones y tablets tienen cada vez más influencia en el comportamiento de los consumidores. Un reciente estudio elaborado por la consultora Criterio señala que en España un 28% de las ventas se realizan a través de estos terminales.
Dejando a un lado la conversión, lo que sí es cierto es que estos dispositivos tienen la gran capacidad de atraer mucho tráfico, lo que significa un mayor porcentaje potencial de transacciones.
Si nuestra empresa es capaz de ofrecer una experiencia multicanal, las oportunidades de negocio crecen enormemente. Para ello hemos de ser capaces de conectar dispositivos, de conectar usuarios. Si el consumidor está siempre conectado gracias a su smartphone, nosotros no podemos ser menos.
Cómo mejorar la conversión móvil
Seguramente un gran porcentaje de nuestras visitas procede de dispositivos móviles, pero preguntémonos: ¿Cuántas acciones han completado los usuarios en este canal? ¿Cuál es la conversión? Con esto lo que tratamos de averiguar es si estamos rentabilizando nuestra presencia en ese canal o si, por el contrario, nos falta algo.
La conversión móvil depende de muchos factores. El primero de ellos, la optimización. ¿Está nuestro sitio web adaptado para funcionar correctamente en smartphones y tablets? En este momento es cuando aparece un término que está muy de moda: responsive design, una técnica que cubre todas las resoluciones de pantalla posibles.
Con un diseño web adaptativo, cuando actualicemos nuestra web, los cambios se verán reflejados en todos los dispositivos. Es decir, tendremos un sitio web adaptable, lo que nos asegurará la correcta visualización de los contenidos, con independencia del terminal empleado. Además, las webs responsive se posicionan mejor en buscadores y obtienen más visibilidad.
El diseño es algo básico para mejorar la conversión, cierto, pero no debemos olvidarnos de otro importante factor: la navegación. La máxima que debemos seguir en nuestra web móvil es ‘comodidad e inmediatez’, principios de la usabilidad. Por ello, debemos vigilar la velocidad de carga del sitio y comprobar que textos y menús cumplen sus funciones, y simplificar para que el usuario encuentre fácilmente lo que busca: elegir las keywords detenidamente, colocar las llamadas a la acción de manera oportuna, etc.
Si tenemos un comercio electrónico, el proceso de compra puede ralentizarse en la versión móvil si ponemos muchas trabas al visitante. Estamos hablando del proceso de registro, por ejemplo. A nadie le gusta dar sus datos personales en balde, y mucho menos si tenemos que hacerlo a través del incómodo teclado de un dispositivo móvil. Por ello, no sería mala idea que nuestra web permitiera la identificación con una red social o con un perfil de invitado, al menos para las operaciones más sencillas (descargar un documento, por ejemplo).
Del mismo modo, nuestra web debe estar preparada para gestionar más de una sesión en más de un dispositivo. Nos referimos al caso clásico de un usuario que ha iniciado una compra en un smartphone, por ejemplo, pero lo concluye en un ordenador. Las páginas deben actualizarse y compartir información con independencia del terminal empleado.
Y no olvidemos el componente visual. Los vídeos e imágenes facilitan la decisión de compra, pero deben estar optimizados para dispositivos móviles, listos para visionar. La idea es que el usuario no tenga que salir de nuestra página para obtener toda la información.
En definitiva, entender la importancia del mercado móvil para nuestra empresa es algo más que tener una web adaptada. Se trata de ofrecer comodidad al visitante, para que le resulte fácil realizar la acción que tiene en mente. La conversión es posible, y si la conseguimos a través de estos dispositivos, lo más probable es que hayamos obtenido además una fidelización.
Foto: IN 30 MINUTES Guides