El IT y el OT convergen, ¿qué significa esto para las empresas?

Tradicionalmente tratadas de forma independiente, las Tecnologías de la Información (IT) y las Tecnologías Operativas (OT) se han alineado en la última década, lo que ha traído consigo ventajas en eficiencia y producción. ¿En qué consiste este fenómeno y qué diferencia a estas tecnologías? Conócelo a continuación.

La industria moderna está llena de convergencias, de tecnologías que tienden a mezclarse para generar sinergias, como ocurre con el IoT y la computación en la nube, el Edge Computing y el 5G, y el Big Data y la Inteligencia Artificial, por solo mencionar algunos casos. Desde hace un tiempo, este fenómeno también se aplica a la IT y a la OT.

Empecemos por orden cronológico. En 1958, Harold J. Leavitt y Thomas L. Whisler acuñaron el término Tecnologías de la Información (IT) en un artículo de la prestigiosa Harvard Business Review, definiéndolo como un campo que abarca técnicas rápidas para procesar información, y modelos estadísticos para la toma de decisiones.

Actualmente, el concepto evolucionó y las Tecnologías de la Información (IT) se definen como la aplicación de sistemas informáticos, software y redes para gestionar, procesar, proteger e intercambiar información. Su principal objetivo es la gestión de datos y los procesos de negocio. El enfoque de IT se centra en la confidencialidad, la integridad y la disponibilidad de los datos, conocidas como la «tríada CIA«.

Sus sistemas están diseñados para ser flexibles, escalables e interoperables. El hardware de IT incluye servidores, computadoras, laptops y dispositivos móviles, mientras que el software abarca aplicaciones de productividad, sistemas empresariales (ERP, CRM) y bases de datos. La cultura de IT valora la innovación, las actualizaciones frecuentes y la gestión proactiva de riesgos.

Las OT entran en juego

La Tecnología Operativa (OT) se refiere a los sistemas de hardware y software diseñados específicamente para interactuar directamente con el entorno físico. Su función principal es controlar y monitorear procesos industriales y dispositivos, como válvulas, motores y sensores. El objetivo central de OT es garantizar la seguridad física y la continuidad ininterrumpida de las operaciones.

Gartner sería el primero en usar el término  «Tecnología Operativa», en 2006, para diferenciarlo del mundo IT, aunque los sistemas y tecnologías que conforman el ecosistema OT existían desde hacía años atrás incluyendo fabricantes ya posicionados como GE, Siemens o Rockwell, entre otros.

A diferencia de la tríada de IT, OT prioriza la disponibilidad, la integridad y la confidencialidad, conocida como la «tríada AIC», con un enfoque primordial en la seguridad de las personas y los equipos. En otras palabras, las tríadas de IT y OT, aunque comparten los pilares clave, se diferencian en la prioridad y el enfoque de cada una debido a la naturaleza distinta de ambos entornos.

Ventajas de la convergencia

Históricamente, IT y OT operaban por separado, a menudo en entornos aislados, como consecuencia de sus objetivos divergentes: IT se centraba en la eficiencia de los datos, mientras que OT priorizaba la seguridad física y la operatividad ininterrumpida.

La desconexión también era una medida de seguridad, protegiendo los sistemas OT de las amenazas cibernéticas comunes en las redes de IT. Sin embargo, esta separación limitaba el intercambio de datos entre los dos dominios, una limitación que la convergencia actual busca superar.

Un beneficio significativo de la convergencia es el aumento de la eficiencia operativa y la productividad. La integración de los datos de OT con las capacidades de análisis de IT permite el mantenimiento predictivo, identificando posibles fallas en las máquinas antes de que ocurran.

Esta convergencia reduce el tiempo de inactividad y minimiza los gastos de mantenimiento no planificados. Algunas estimaciones indican ganancias de eficiencia de 15 – 25% a través del análisis de datos en tiempo real y la automatización de decisiones. Asimismo, se pueden lograr reducciones de 25 – 30% en costos de mantenimiento y ahorros energéticos de 15 – 20%.

Retos en el horizonte

La convergencia de la IT y la OT tiene muchas ventajas y sentido en aras de la productividad empresarial, pero no deja de presentar retos que comienzan con la seguridad y la integración de sistemas con filosofías diversas.

Por ejemplo, los sistemas OT a menudo son antiguos y carecen de las defensas modernas, por lo que se vuelven vulnerables al conectarse a redes más abiertas. El ecosistema IT, por otra parte, vive renovándose constantemente.

¿Usted qué opina? ¿Cree que las ventajas de la integración superan sus desafíos?

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Foto de Freepik

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