Edge Computing y Cloud Computing son tecnologías establecidas de miles de millones de dólares, pero ¿qué pasa cuando combinamos sus beneficios en un mismo modelo? Conozcan el Edge Cloud o Cloud Edge Computing.
Según IDC, para 2025 existirán 55.700 millones de dispositivos IoT, capaces de generar 80 zettabytes (ZB) de datos, algunos de los cuales requerirán tiempos de respuesta inmediata. ¿Cómo satisfacer esas necesidades de cómputo? La respuesta está en el Edge Cloud.
El Edge Cloud o Cloud Edge Computing es básicamente lo que sucede cuando la computación en la nube se produce en el borde de la red, en el edge. Es decir, en lugar de enviar los requerimientos de cómputo a un centro de datos lejano, estos se redirigen a nodos de procesamiento más cercanos.
Se trata de la unión de dos modelos exitosos y gigantescos. Según la firma analista Fortune Business Insight, el Edge Computing por sí solo moverá más de 216.760 millones de dólares para 2032, mientras que el Cloud Computing ya movía más de 602.310 millones de dólares en 2023.
¿Cuándo es necesario?
Antes de continuar, es conveniente recordar que el Cloud Edge Computing no es una necesidad básica para todos los casos. Actualmente, gracias al desarrollo de nuevas redes móviles como el 5G y la mayor penetración de las redes de fibra óptica, muchos requerimientos no solo tienen buenos tiempos de respuesta, sino que también son soluciones más costo/efectivas.
Sin embargo, en algunos casos es vital disminuir los tiempos de respuesta, la latencia, particularmente en industrias crecientes como el transporte inteligente y los coches autónomos, o en verticales críticas como el sector salud.
Para ser más exactos, el Edge Cloud suele ser un enfoque híbrido, dividiendo los recursos, información y procesos que se necesiten entre las diferentes nubes que tenga a mano, ya sean en el borde o más lejanas.
Más segura que sus hermanas
Aparte de ofrecer mejores tiempos de respuesta, una de las grandes ventajas del Edge Cloud es la seguridad, al no recurrir a centros lejanos o redes públicas y, en su lugar, limitar la computación en la periferia, limitando el acceso a los datos.
Otros beneficios adicionales de esta tendencia son:
- Un mejor uso del ancho de banda
- Mayor escalabilidad y flexibilidad
- Mejor gobernanza y gestión de recursos
El Edge Cloud permite usar el ancho de banda de forma más racional, limitando su uso y disminuyendo los costos de transmisión de datos. Al operar en ambientes más limitados, la computación en el borde es más fácil de operar y escalar.
Y, por último, aparte de menores tiempos de respuesta, el Cloud Edge Computing proporciona una mayor fiabilidad y disponibilidad para las aplicaciones, ya que el procesamiento local puede continuar incluso si se pierde la conexión con sistemas centrales.
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