¿Sabías que lavarte los dientes con la mano que no es dominante, dibujar mapas de memoria o jugar con aplicaciones de lógica son sencillos ejercicios que mejoran tus capacidades cognitivas y estimulan tu inteligencia?
Para enfrentarnos a un mundo cada vez más exigente, no basta con mantener nuestro cuerpo en forma, también es necesario ejercitar el cerebro. En este post puedes aprender a muscularlo con una serie de sencillos ejercicios y, como premio, combatir su envejecimiento.
Acompasado con el cuerpo, con el paso de los años nuestro cerebro va reduciendo su tamaño, perdemos neuronas y se altera la producción de hormonas y neurotransmisores. Es un irreversible proceso de envejecimiento que provoca la disminución de las capacidades fisiológicas, motoras y, las que nos interesan hoy, cognitivas.
La buena noticia es que el cerebro se puede entrenar de un modo parecido a como hacemos con nuestro cuerpo con el deporte. Generar nuevas conexiones neuronales se convierte así en una productiva actividad y, entre otros beneficios, lo mantiene a pleno rendimiento en nuestro trabajo.
Un cerebro a la altura del mercado laboral
Cal Newport, científico de programación y escritor de superventas, además de sesudo bloguero, ha desarrollado una interesante teoría que ayuda a entender a qué reto nos enfrentamos.
En Deep Work defiende que en la nueva economía hay dos habilidades esenciales:
- Dominar las tareas de mayor dificultad, no basta con aprenderlas.
- Producir más que los demás, tanto en términos de calidad como de velocidad.
Y para alcanzar estos ambiciosos objetivos, está claro que necesitamos tener un cerebro bien entrenado.
Cinco ejercicios para fortalecer tu cerebro
Kendra Cherry, experta en psicología de la educación, publicó en Very Well Mind, revista científica con más de 150 millones de lectores anuales, Seven Brain Exercises to Strengthen Your Mind (Siete ejercicios para fortalecer tu mente).
Como anticipa el título, Cherry identifica siete actividades de entrenamiento cerebral que, según diferentes estudios científicos, “pueden beneficiar la salud de tu cerebro”. Aquí nos limitamos a identificar esas actividades y animarte a practicarlas, y si quieres compartir tu experiencia nos encantará conocerla.
1. Dibuja un mapa de tu barrio de memoria
El primero de los ejercicios que se propone es crear un mapa del barrio de tu ciudad. Se trata de dibujar las calles principales de tu entorno una por una, señalando algunos locales comerciales o instalaciones culturales, lo que activa una serie de áreas cerebrales.
Finalizada la tarea, se debe comparar con un mapa real de la zona recreada, identificando las calles o lugares claves olvidados. A quien le parezca fácil esta actividad, puede probar a esbozar un mapa de su país por regiones o provincias, uno de los países o capitales europeas, etc.
2. Aprende algo nuevo
Nuestro cerebro no se ejercita igual cuando ve películas o lee un libro, que cuando aprende una actividad nueva. La participación sostenida en actividades novedosas que exigen un esfuerzo intelectual aporta importantes beneficios cognitivos.
Se trata de adquirir un compromiso para un mínimo de tres meses, dedicando unas 16,30 horas a la semana. Las investigaciones han demostrado que con este tiempo se mejora la actividad cognitiva del adulto, en especial cuando se van cumpliendo años.
Aprender un nuevo idioma, a manejar un programa informático o a tocar un instrumento son ejemplos de esas actividades que desafían nuestra capacidad de aprendizaje.
3. Ejercita la otra mano
En este caso, es una aportación del neurólogo Lawrence Katz, especializado en el ejercicio mental. Su recomendación es ejercitar la mano no dominante con pequeñas actividades diarias para aumentar la actividad cerebral.
Lavarse los dientes con la otra mano, comer una hamburguesa o abrir la puerta de casa con la llave quizás no resulte tan fácil ni tan rápido pero, a cambio, el esfuerzo asegura un buen ejercicio mental.
4. Utiliza juegos de lógica
Una invitación a cambiar esas horas de pantalla curioseando en el muro de Facebook o de TikTok, por aplicaciones de juegos de lógica o entrenamiento cerebral.
Puzles como Roll The Ball, crucigramas como los de Cody Cross o cualquier otro juego de lógica, ayudan a estimular el cerebro en momentos de inactividad como los desplazamientos en transportes urbanos o la espera en el dentista. La oferta es infinita, y es sencillo encontrar el más adecuado para cada uno.
5. Socializa
En 2019 se publicó el resultado de un estudio que relaciona un mayor contacto social con una mayor salud cognitiva y resistencia a enfermedades como la demencia o el Alzheimer.
Una advertencia para las personas más introvertidas, ya que el contacto con otros implica en sí mismo un ejercicio mental. Y este puede ser mucho más efectivo cuando la interrelación incluye una actividad como un juego de cartas o deportivo, echar un partido de pádel o simplemente dar un largo paseo.
Y en el caso de los más sociales, se aconseja ampliar su círculo incorporando nuevos ‘amigos’ o relacionarse con personas de otras generaciones.
Más ideas para la estimulación cognitiva
Pero hay muchas más recomendaciones para ejercitar el cerebro. Algunas son tan clásicas y evidentes como la práctica de disciplinas de meditación o de cualquier actividad deportiva, ya se sabe: mens sana in corpore sano.
Otras, quizá con menor evidencia científica, apuestan por hablar solo en voz alta o aprender algo nuevo todos los días, pero de un modo consciente, tratando de retener ese conocimiento relacionándolo con otros ya interiorizados.
Realizar manualidades, escribir a mano, hacer listados de cosas o colorear mandalas también se relacionan con una mejor salud mental, como mantener activo el hábito de la lectura. Así lo decía José Saramago: “La vejez empieza cuando se pierde la curiosidad”.
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