El itinerario para obtener buenos resultados con una plataforma de eCommerce pasa primero por actualizar la tecnología. Seguidamente, hay que revisar los elementos de la plataforma y, por último, preparar una estrategia de marketing digital adecuada a nuestro público objetivo.
Los contenidos
Cuando hablamos de contenido, inmediatamente pensamos en las fotos de los productos. Pero tienen igual o mayor importancia los textos que acompañan a la imagen y el hecho de no confundir la descripción con las características.
Asimismo, es preciso añadir al catálogo de productos y servicios información complementaria sobre los beneficios que aportarán al usuario y también contenidos de vídeo marketing. La finalidad de todo ello es captar la atención de los posibles clientes y generar tráfico.
Promociones y ofertas
Las promociones se emplean para potenciar un producto con un CTA (Call To Action) del tipo: “últimas novedades”, “productos relacionados”, “más vendidos”, etc. La tecnología nos permite enlazar grupos de productos a categorías.
Un detalle que el internauta valora en el momento de navegar por una web es encontrar ofertas o descuentos especiales. No es habitual que las dos acciones mencionadas anteriormente vayan acompañadas de banners creativos que ayuden a la acción.
El buscador
Para facilitar la compra de productos, es necesario integrar un buen buscador. Normalmente los buscadores encuentran contenidos por palabras clave, pero pocos lo hacen por otros parámetros, como pueden ser el precio o la categoría.
Un error muy común en algunas tiendas digitales y webs es que el buscador no encuentra los productos solicitados por los usuarios y la respuesta en pantalla suele ser: “No hay resultados”. Y no somos conscientes del daño que esto produce al eCommerce, al generar en el internauta una sensación de desánimo y frustración.
El registro
Hemos oído tantas veces que los datos del cliente son el oro del siglo XXI que nos topamos a menudo con registros largos, mal estructurados y que solicitan datos innecesarios, solo con afán de recopilar información. Hay que pedir solo los datos imprescindibles para poder realizar la transacción.
Área de usuario
El registro es un factor importante, pero lo que el usuario realmente valora es un área clara e intuitiva en la que se puedan realizar fácilmente cambios en los datos de facturación, de seguimiento y envío o consultar el estado y el historial de los pedidos. Los datos recopilados en este apartado nos pueden ayudar a preparar campañas de captación, de fidelización y de marketing personalizadas y con un alto grado de conversión.
Proceso de compra
Los informes de comportamiento de usuario nos indican que el proceso de compra tiene que ser rápido. Por ello, en menos de cinco clics deberíamos haber rellenado el pedido como cliente registrado. Nos referimos a los llamados atributos que algunos productos más complejos tienen, como pueden ser el color, la talla y las medidas. Un factor que puede parecer insignificante pero es clave en la compra es que la imagen cambie en el momento de escoger un color u otro.
Carrito de la compra
La llamada cesta o carrito de la compra debe colocarse en un lugar accesible y visible para su consulta desde todas las páginas. Es bastante habitual no encontrar el icono para poder consultar el listado de productos incorporados al carrito.
Este elemento debe ofrecer la posibilidad de añadir, eliminar o modificar cantidades de forma rápida. En el listado de productos de la cesta deben figurar todos los datos del producto, unidades seleccionadas, gastos de envío, impuestos aplicados y precio total, para no llevarnos una sorpresa en el pago.
Envío
Cuando hablamos de logística, en comercio electrónico nos referimos a mensajería urgente.
El envío tiene que medirse por tres factores que determinan su importe y que son: el peso, el volumen y la distancia. Estos tres datos se incorporan previamente en las fichas de los productos o en los ERP (sistemas de planificación de recursos empresariales) enlazados a la plataforma y así calculan automáticamente un precio final del envío.
Es de vital importancia pesar los productos con su envoltorio o empaquetado y tener un acuerdo de colaboración con una empresa de mensajería.
En algunos eCommerce ofrecen campañas de portes gratis o un importe fijo para cualquier tipo de producto. Debemos ser conscientes de que el coste del envío se tiene que restar del beneficio entre el coste y el precio venta al público final.
Los medios de pago
Este es el elemento más crítico de un eCommerce. La mayoría de los carritos abandonados lo son en este punto, justo cuando hay que efectuar el pago.
Es recomendable ofrecer diferentes formas de pago. La tarjeta de crédito o débito es el medio más utilizado. Paypal, la transferencia bancaria y el contrarreembolso también son medios frecuentes, pero menos.
Incluso en algunos comercios electrónicos se puede pagar con criptomonedas, fundamentalmente Bitcoin. Otra posibilidad es la financiación de la compra.
La información
Dentro de una tienda online no toda la información debe referirse a nuestros productos y servicios. Uno de los datos que más busca el usuario es el “Quiénes somos”, es decir, quién está detrás de la web o quién vende los productos.
Pese a ello, es difícil de encontrar, ya que esta información suele ubicarse en la parte inferior de la página (footer).
Asimismo, los textos con los avisos legales, la política de privacidad, las condiciones de uso de la plataforma, la propiedad intelectual e industrial y las cookies deben estar bien redactados y estar en un lugar fácilmente localizable. Toda esta información, a menudo densa y farragosa, transmite transparencia, fiabilidad y confianza al usuario.
Si dispones de un eCommerce, revisa estos diez puntos, porque seguramente en alguno tienes margen de mejora para conseguir resultados diferentes.
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