La innovación presenta dos caminos: o bien es incremental, o bien es radical. La primera consiste en la inclusión de nuevos elementos o mejoras en un producto o servicio que ya existe. Siempre hay sitio para la innovación en la mejora de la prestación del servicio, la atención al cliente o la calidad final. En cambio, la innovación radical es aquella que nos permite transformar el negocio y crear servicios y productos novedosos, sin relación con los ya preexistentes en el mercado. La empresa no puede gestionar el proceso de innovación radical de forma completa, en tanto que un movimiento en el mercado genera una reacción en los competidores, crea nuevas demandas o rompe con la norma establecida. En el entorno emprendedor, la innovación viene de los dos caminos, si bien es más sencillo encontrar vías de innovación en la recombinación de productos y servicios preexistentes. La inversión en I+D requiere constancia y largo plazo.
En cambio, en el actual entorno digital, la innovación suele ser disruptiva, esto es, transforma de raíz los mercados, las actitudes de los consumidores y las relaciones con los productores o distribuidores. El esfuerzo se desvanece si no se establece una estrategia, un rumbo que marque los hitos de lo que se quiere conseguir. Por ello, es fundamental renovar la presencia digital de forma recurrente. Hoy apuntamos cuatro elementos que deben estar en los medios, soportes y plataformas digitales.
Responsive design
Consiste en el diseño inteligente de tu web o soporte digital. No basta con tener una web al uso, sino que tu empresa ha de tener una presencia adaptada a las nuevas plataformas a través de las cuales se conectan tus usuarios. Analiza la analítica web y comprueba por qué medios llegan a tu página: web de inicio, red social… O qué dispositivos son mayoría: móvil, tablet, PC… No es un asunto fácil, porque requiere tener bien ordenado el árbol de la web. Piensa que hasta The New York Times dice que necesita una arquitectura de la información adaptada a cada uno de sus visitantes únicos. Con estos datos, el responsive design es una solución para que cada usuario acceda con una respuesta adecuada a su dispositivo. Esto es, en particular, relevante para el SEO desde el móvil, en la medida que los buscadores priorizan los sitios adaptados a ellos cuando se realizan búsquedas desde teléfonos inteligentes. Google comunica que da un paso más: los resultados específicos para el móvil tendrán un impacto positivo en las búsquedas. Ya ha publicado en su blog algunos tests de cómo mejorar la respuesta.
La movilidad
El móvil es más personal que los zapatos o que el café que tomamos. El teléfono es la puerta de entrada al negocio y es fundamental disponer de una respuesta para los futuros clientes, proveedores o distribuidores, ya sea mediante un servicio de atención posventa o mediante una aplicación, por lo que es urgente pensar cómo podemos estar presentes en la red. El nuevo estándar vendrá de ahí, luego es necesario trabajar desde ya. Como recuerda Elena Gómez del Pozuelo, si no estás en el móvil, en dos años habrás desaparecido como empresa de servicios. Podemos empezar por la tienda virtual, la atención al cliente, la gestión de bases de datos o el servicio posventa. Pero no es una moda, sino una innovación radical.
Visibilidad
El marketing digital permite conocer qué impacto real tienen los anuncios y otras soluciones publicitarias. Al final, se trata de valorar el retorno de una acción concreta, ya sea una cuña en radio o un tweet patrocinado. La nueva tendencia de métrica es la viewability, que mide las impresiones reales de un mensaje publicitario. El IAB, órgano modular en la producción publicitaria, indica que esta técnica mejora la rendición de cuentas entre anunciantes y medios y establece un estándar parecido al manejado en los medios audiovisuales.
Las historias que cuentan
El mercado está saturado. En un entorno de competencia ilimitada, pensar que nuestra web será visitada o que el comprador llegará de forma accidental es inocente. Hay que concebir la web como un espacio para contar historias que interesen a nuestros clientes, que comunique bajo formato publicitario y que genere interés real. Hay que huir de las métricas de masas (cobertura, repetición o frecuencia), porque la red permite otras aproximaciones. Si se tiene claro qué objetivo se persigue (venta, notoriedad, impacto), contar historias puede ser la palanca necesaria.
En suma, estas cuatro transformaciones estarán en la agenda de las empresas ante el reto digital. Podemos optar por la transformación radical y eliminar cualquier rastro del modo anterior de relacionarnos con los clientes. Surge aquí el dilema entre una web responsive o el diseño de una aplicación móvil, cuya elección puede ser determinante en el comportamiento de los usuarios. Si no, podemos elegir el camino de la innovación incremental, que mejore los servicios que ya existen. Sea como fuere, la innovación estará presente.
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