Todo lo que conoces ha sido primero una idea en la mente de alguien. Y todo lo que tienes ahora mismo, todo aquello que ya has conseguido, también empezó siendo una idea.
Habrá otras muchas ideas que se quedaron por el camino, apartadas por determinados problemas, empujadas por fuerzas externas que no viste llegar, ahogadas entre los hielos de la copa de un bar…
Puede que de algunas ni siquiera te acuerdes, tal vez porque fueron fugaces, tan livianas que fueron arrastradas por un soplo de aire.
Si tienes una mente creativa, es posible que aparezcan ideas en tu cabeza constantemente, una detrás de otra, en lotes. Pero seguro que has sido capaz de identificar cuál de ellas se ha quedado acompañándote, día tras día, cogiendo más fuerza conforme se instalaba, conforme la interiorizabas.
Riesgos asumibles
Y eso ocurre cuando tienes claro tu propósito. Esas ideas, que a veces nacen como sueños que queremos realizar, tienen vida propia. Se adhieren a ti con fuerza, van alimentándose de tu propia esencia, de tu ser y van creciendo, haciéndose más nítidas y realizables. Por eso, tienes la necesidad de ponerte en acción.
Mucha gente teme ese momento, ve los riesgos más claramente que las oportunidades. Pero si has descubierto tu propósito, los riesgos son asumibles y las oportunidades alentadoras.
Quiero compartir este vídeo con un fragmento de las declaraciones que hizo Stan Lee, creador de personajes del cómic como Hulk, Iron Man, los 4 Fantásticos o Spider Man, entre otros, y fue precisamente este último, el hombre araña, el que quizás no habría llegado a ser un superhéroe, de no haber sido por su tenacidad y la fuerte creencia en su idea.
¿Cómo una mosca que se desplazaba por la pared llegó a convertirse en un icónico personaje de Marvel?
Búsqueda de alternativas
A Stan Lee le rechazaron su idea, le dijeron que no tendría éxito un joven adolescente con poderes arácnidos, pero él sí lo creía. Estaba convencido de su idea. Y no se detuvo cuando se le cerró una puerta, sino que buscó una alternativa.
Él mismo señala que su experiencia con Spiderman no quiere decir que cualquier idea loca que se nos ocurra vaya a convertirse en un éxito mundial. Pero sí recalca que no permitamos que nada ni nadie («don’t let some idiot») nos empuje a abandonar la idea en la creemos firmemente.
Y si es una idea que nace de tu propósito, encontrarás las vías para compartirla con el mundo.
En la vida, encontramos muchos obstáculos que salen a nuestro paso y que nos hacen dudar y temer lo que estamos haciendo o queremos hacer. Nadie dijo que fuera fácil.
Creencias limitantes
A veces, es la falta de paciencia, la vertiginosa inmediatez en la que nos movemos. También los prejuicios, el miedo al fracaso, el qué dirán, las creencias limitantes que nos hemos impuesto, la falta de autoconocimiento, la ausencia de apoyo…
Son muchas las piedras que podemos encontrar en nuestro camino, que nos impiden avanzar en la dirección deseada, con la energía suficiente para levantarnos después de cada tropiezo.
Por ello, tu propósito es lo que debe guiarte y mostrarte el camino, para que esa idea que nace en tu interior y va cobrando más fuerza conforme se afianza tu fe en ella, se convierta en una realidad.