Los festivales de publicidad, donde se muestran las cintas seleccionadas de los mejores anuncios de televisión, nos demuestran que la creatividad es una parte fundamental de atracción del usuario por parte de una marca.
Cierto es que, muchas veces, para el desarrollo de la misma, se otorga el protagonismo a un famoso y terminamos recordando al famoso y no la marca, por lo que el resultado de la campaña es un auténtico desastre al no haberse cumplido su objetivo.
Por ejemplo, ¿recordáis qué compañía de seguros representaba Casillas? Posiblemente todos recordamos con horror cómo cantaba «Me siento seguro», pero la marca, al menos en mi caso, pasó desapercibida. En cambio, seguramente todos recordamos el anuncio que realizó para el champú HS, ya que el producto forma parte esencial del story, pero además la compañía ha conseguido hace tiempo que la palabra «caspa» se asocie a su marca.
En social media, podemos viralizar textos, audios… pero lo más impactante, sin duda, son los vídeos y la fotografía.
Conseguir un vídeo viral no es tarea fácil pero, en ocasiones, el ingenio de algunos creativos es capaz de enganchar en unos pocos minutos al usuario y si, desde el punto de vista de la creatividad, el vídeo es bueno, terminará calando en la red.
Si somos capaces de hilar un tema, lo más instantáneo y que además puede ser recurrente es la fotografía. Las imágenes tienen un componente de instantaneidad que funciona perfectamente en las redes sociales. Sin duda, es el recurso que tiene asegurado el interés y la interacción de los internautas.
Para visionar un vídeo, es necesario detener nuestra actividad durante unos minutos y a la velocidad que vamos en la red, muchas veces no nos paramos por falta de tiempo, a no ser que el vídeo venga muy recomendado. En cambio, el mensaje en las imágenes llega sin esfuerzo, dedicamos segundos para identificar y comprender el contenido y no trastorna nuestra actividad.
Esta técnica la utiliza a la perfección Oreo, que además aprovecha cualquier ocasión para demostrarnos que su capacidad de crear es ilimitada. Por ejemplo, en la Super Bowl, mientras millones de personas hablaban del apagón, en Oreo utilizaron raudos su creatividad para llamar la atención de los tuiteros que, mientras seguían el encuentro en directo a través de sus receptores de televisión, también estaban tuiteando.
Pero no es casualidad, ya que Oreo es una de las marcas que más se preocupa por impactar diariamente a través de imágenes. Todas las semanas las «galletas de la suerte» tienen una cita en Twitter.
Las Oreo son consumidas por casi todos públicos objetivos, así que qué mejor que ir contentando a cada uno de ellos haciendo un guiño sectorizado.
Y si se trata de acontecimientos de repercusión local o mundial, como el nacimiento del príncipe George, hijo de los duques de Cambridge -Guillermo y Catherine Middleton- nada mejor que darle la bienvenida con una entrañable composición.
Pero Oreo además está creando un nuevo estilo de comunicación, relacionándose y jugando con otras marcas, lo que le confiere un lado amable y divertido y, por su parte, las marcas que entran al juego, como Honda o Pepsi, consiguen también que sus seguidores disfruten de la creatividad que regalan en muchas ocasiones, compartiendo buen rollo y complicidad, lo que redunda en que los consumidores perciban el producto de forma mucho más cercana y finalmente alcancen ese engagement que toda marca busca al utilizar los medios sociales.
Sin duda, la creatividad visual en la comunicación asegura el éxito de nuestras campañas.
Imagen @Chris Potter distribuida con licencia Creative Commons BY-SA 2.0