— ¿Cuál es la motivación más importante en el trabajo?
— El sueldo. Aunque también puede ser el deseo de no tener que volver a trabajar.
La empresa OpenAI, enfocada en el desarrollo de la Inteligencia Artificial, ha creado un chat automatizado o chatbot llamado ChatGPT, que responde de forma creativa y sistemática a las preguntas que se le hacen y que está generando mucha experimentación y muchas reflexiones sobre el futuro de las profesiones y de la humanidad.
Para hacer mis pinitos, le pedí que hiciera un chiste sobre ‘motivación en el trabajo’ y ese que has visto fue el resultado.
Sí, el amigo algorítmico no es hilarante, pero da en el clavo de forma indirecta definiendo el verdadero valor motivacional del trabajo, ¿a que sí?
Prueba tú también y te sentirás un profesional adelantado a tu tiempo. Para ello, busca «ChatGPT» en Google para localizar su página, date de alta y pregúntale esto, por ejemplo:
«¿Qué consejos me darías para mejorar mi vida profesional en 2023?»
De esta forma, podrás comparar y comprobar que los 23 consejos no solicitados que voy a darte yo son mucho mejores que los suyos, dónde va a parar.
Espero que los próximos doce meses sean un campo de juego donde puedas divertirte.
23 consejos contingentes y uno necesario para motivar tu vida profesional
1. Crea tus motivos únicos
Nuestra vida personal y profesional está jalonada de importantes cambios generados por «únicos motivos».
Si vuelves la vista atrás, comprobarás que únicas personas, únicas circunstancias y únicos factores supusieron puntos de inflexión en tu trayectoria profesional, para bien y para mal.
Como tal vez hayas leído en algunos de mis artículos, «motivación no es tener ánimo, motivación es tener motivos», y muchas veces uno solo será suficiente.
Si quieres mejorar tu vida profesional, crea un motivo único en cada momento y en cada contexto en los que quieras superar un reto o un problema.
2. La vida no es justa, y eso incluye la vida profesional
No tenemos lo que merecemos, sino lo que podemos conseguir.
Que «a cada cerdo le llega su San Martín» es una mentira que creemos para soportar las injusticias.
El karma no funciona, porque el sistema da más poder al que ya lo tiene y no castiga con eficacia la falta de ética.
Seamos conscientes de que ser «buena persona», también en el ámbito profesional, cuesta mucho más esfuerzo y sabrás cuáles son tus principios cuando te cuesten dinero. Y disgustos.
Además hay que prepararse para aceptar que mucha mala gente subirá más fácilmente y tendrá poder o influencia sobre nosotros. Mejor ir aceptándolo para no estresarnos demasiado y afrontar cada batalla cotidiana con ánimo.
3. Hace falta menos mindfulness y más workfulness
Cuanto más esfuerzo pones en tu futuro, menos tiempo dedicas a lamentarte por tu pasado.
4. No seas “tú mismo”, elige quién quieres ser y ponte a serlo
Y tienes que saber que si vas a ser «diferente», prepárate para tener menos apoyos.
Las personas innovadoras y las que se adelantan a su tiempo suelen tener que esperar a los demás en sitios poco cómodos.
Dijo Hugh MacLeod, especialista en marketing, que el precio de ser una oveja es el aburrimiento y el de de ser un lobo, la soledad. Elige tu opción con cuidado.
Sí, ya sé que la vida no es tan extrema y hay muchos grises para elegir, pero no está de más tener referencias.
5. El mejor momento para reinventarte es cuando te va bien
En vacas gordas pocos profesionales piensan en el futuro, pero en vacas flacas solo tendrán tiempo para sobrevivir.
6. ¿No sabes qué hacer con tu vida? Empieza haciendo la cama y ya se te ocurrirá algo
No te preocupes tanto por lo que piensas, por lo que sientes o por lo que tienes, ocúpate más en lo que persigues.
No te tomes tus pensamientos (negativos) muy en serio, porque mañana habrán cambiado. Tómate en serio lo que haces y mañana habrás cambiado.
7. Madurez es aceptar que muchos a los que caes mal tienen razón
O en palabras de Susanita, la amiga de Mafalda: «Así como hay mucha gente que a mí puede no gustarme, es lógico que también yo puedo no gustarle a un montón de imbéciles».
Puede ser motivador que te digan que “no puedes hacerlo”, pero es arriesgado y estúpido intentarlo solo por demostrar algo a los demás.
El orgullo es el gran motivador de las personas que dependen demasiado de las opiniones ajenas.
8. ¿Cómo enfocarte en la tarea? Anota y continúa
Mientras estás trabajando, usa una libreta física o digital para anotar rápidamente las nuevas ideas o tareas que se te ocurren, y sigue enfocado en lo que estás haciendo.
Si quieres trabajar mejor, más ordenador y menos móvil. En el ordenador produces, en el móvil consumes.
Trabajar usando el smartphone es como pescar en altura con una canoa.
9. No tienes ningún síndrome del impostor, solo eres humilde
Imagina que cuando no sabes algo, en lugar de decirte que no lo sabes, te dijeran que tienes el «síndrome de la ignorancia». ¿Ves la tontería?
Pensar que tal vez no somos unos profesionales tan fetén como creemos puede darnos algo de ansiedad, pero nos prepara para superar la frustración cuando los demás se den cuenta de que, efectivamente, no lo somos.
10. Aplica tus propios aprendizajes
No se aprende de fracasar, se aprende de superar el fracaso, y eso es muy díficil.
Recuerda lo que ya has aprendido en determinados objetivos, situaciones y problemas y sigue las instrucciones y reglas que se derivan de ese aprendizaje.
11. Sin avances no hay chances
La autoestima nace con las competencias y crece con los logros, no con discursitos y frases hechas sobre «resiliencia» y «pensamiento positivo».
Hasta la gente que comenta que “la autoestima no depende de los éxitos» dejará de comentar si no logra que le respondan alguna vez.
12. Decide qué es lo importante e intenta organizar tu vida para ser consecuente con esa decisión
No hay caminos buenos o malos, sino decisiones incoherentes que nos perjudican a nosotros y a quienes nos rodean.
Alinea tus valores con la manera en que vives o cambia la vida para alinearla con tus valores. ¿Qué va a ser?
13. Decide qué quieres conseguir, no qué quieres evitar
Existen dos tipos de profesionales, aquellos que persiguen lo que quieren y aquellos que solo evitan lo que no quieren.
No te preguntes lo que no quieres, pregúntate lo que quieres: ¿qué te gustaría hacer más de lo que ya te gusta hacer ahora?
14. Mejor un objetivo malo que ningún objetivo
Si creas una meta, creas un camino y la motivación para prepararte a recorrerlo.
Si no sabes cuál es tu objetivo, tu objetivo es saberlo.
15. Valora lo que quieres conseguir y también lo que dejarás en el camino para conseguirlo
Recordamos mejor los obstáculos que superamos que las ventajas y la suerte que tuvimos.
Si nos va bien, somos los amos de nuestro destino, si nos va mal, es porque la vida es injusta.
Cuando alguien tiene éxito en algo y aconseja a otros que «cualquier cosa que te propongas es posible», siempre olvida mencionar las que no pudo conseguir.
16. La productividad profesional consiste en hacer bien lo que tienes previsto hacer, y también en sentirte bien con lo que decidiste no hacer
El indicador más válido de productividad es «estar tranquilos».
17. No te obsesiones con lo que quieres “ser” o aparentar, enfócate mejor en lo que quieres hacer
Lo que somos lo marca nuestra agenda, no nuestros pensamientos. No somos solo lo que hacemos, pero lo somos mucho más de lo que creemos.
18. ‘Un pájaro en un árbol no tiene miedo de que la rama se rompa, porque su confianza no está en la rama, sino en sus alas’
La autoestima nace con las competencias y crece con los logros, no con discursos sobre «resiliencia» y frases hechas de “pensamiento positivo”.
Si quieres que tus profesionales o compañeros aumenten su confianza, en lugar de darles “charlas motivacionales”, ayúdales a organizarse, colaborar y cualificarse para definir y alcanzar objetivos.
19. Para ganar conocimiento suma cosas todos los días. Para ganar sabiduría elimina cosas todos los días
Es fácil concordar con la buena intención de simplificar la vida, pero es muy difícil saber qué hay que sumar y qué hay que restar, cuándo, en qué contexto y para qué objetivo.
En todo caso, si modificas muchos factores a la vez, será difícil analizar cuáles de ellos y qué interacciones son las responsables de los resultados positivos que obtengas.
Si quieres controlar el proceso de cambio, mejor ve “restando” o modificando solo un factor cada vez, para valorar los efectos de esa intervención.
20. La vocación no se espera, la vocación se construye
Nos puede interesar casi todo si le damos una oportunidad. Si algo no te motiva, posiblemente es que no te has dedicado el tiempo suficiente.
Concéntrate como una lupa, no como un radiador
Logras alcanzar tu objetivo no por «creer» que sigues un rumbo, sino por mantener el rumbo fijado. El secreto consiste en revisar periódicamente tu dirección y reenfocarte siempre que lo necesites.
Ten presente siempre tu objetivo, no lo pierdas de vista y revisa tu rumbo.
Evita ser “como el sol”, derrochando energía en todas direcciones sin un propósito. Las personas más satisfechas con su vida profesional se concentran como una lupa sobre un punto concreto cada vez.
21. Elige un campo de juego donde puedas ganar
Las mismas habilidades y virtudes pueden conducir al éxito en unos casos y al fracaso en otros.
Desde el punto de vista de la psicología, no debemos hablar de comportamientos buenos o malos, sino de comportamientos que son más funcionales en unos contextos que en otros, en proyectos, momentos y situaciones diferentes y con personas distintas.
22. En lugar de preguntarte ‘qué hago si no tengo ganas’, pregúntate mejor ‘qué puedo hacer para tener ganas’
No te exijas sentir motivación siempre, simplemente sigue remando.
Cuando nos exigimos estar motivados para pasar a la acción nos estamos poniendo mucha presión. Cuando nos ocupamos activamente, con o sin ganas, la pasión y el interés surgirán de la propia actividad.
De la inactividad sólo puedes esperar más inactividad. Y es contagiosa.
23. ¡Hazte un Pareto y supera tu reto!
¿Qué idea o cambio concreto, pequeño y barato podría impulsar tu vida profesional?
Tal vez ya conoces el principio de Pareto del 80-20 que, en el caso de la vida profesional, podría aplicarse de esta forma: «El 80% de nuestros resultados depende solo del 20% de lo que hacemos».
Me dirás que lo difícil es conocer cuáles son esos pocos factores responsables de tamaño efecto. Y tendrás razón.
Para encontrar los elementos «paretianos» que pueden marcar la diferencia en tu carrera, pregúntate:
«¿Qué deberías estar haciendo ahora? De todo lo que podría hacer, ¿qué es lo que me ayudará más a conseguir lo que quiero?»
Y este consejo vigésimo tercero tiene como corolario MI ÚNICO CONSEJO para motivar tu vida profesional en un nuevo año:
Sé ‘paretiano’, my friend.
El resto de consejos anteriores están bien, no digo que no, pero no son tan paretianos.
Ah, y si quieres saber si vas por el buen camino, sigue la reflexión de Asimov:
«Tal vez la felicidad sea esto: no sentir que debes estar en otro lado, haciendo otra cosa, siendo otra persona».
Y si quieres que te acompañe en 2023 en tus decisiones profesionales o de tu empresa, vente conmigo, que lo pasaremos bien.
Feliz año.
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