¿Por qué triunfa un producto? ¿Qué lo hace brillar entre otros muchos? Analizamos las claves del éxito de uno de los inventos españoles más internacional, la fregona, para “aplicarnos el cuento” en nuestras propias ideas.
Hay una frase muy popular que seguro le sonará: “Eres más simple que el mecanismo de un chupete”. Sí, un chupete es simple, un diseño sin ninguna complejidad y por eso triunfa. Por eso y porque cumple una función muy clara: tranquilizar a los niños a través del mecanismo de succión. ¿Por qué hablamos del chupete si este artículo va de tener éxito con los productos? Pues porque una de las cosas que hizo que la fregona de Manolo Jalón, su inventor, triunfase fue su aparente sencillo diseño (en el que el consumidor ni se paraba a meditar).
Veamos cuáles fueron las claves del éxito de este y de otros inventos, que vienen recopiladas en el libro “De la fregona al Airbus”, de la editorial Lid, y cómo se pueden aplicar a los productos y servicios de su pyme. ¿Preparado?
Una de las primeras cosas que dejan claras los autores de la obra, Juli Capella y Antonio Monturiol, es que “si te falla la creatividad y quieres lanzarte a inventar un producto o rediseñar uno que ya esté inventado, hay estrategias y técnicas de I+D+i que te ayudarán a conseguirlo”.
Si Rodex, la empresa fabricante de las fregonas, triunfó, fue por seis razones:
- Fabricaron un producto muy bien definido (y detrás de la idea final hubo mucha investigación y desarrollo).
- Que atendía una necesidad muy real (hasta ese momento, las mujeres, que eran las principales encargadas de esta tarea, fregaban arrodilladas en el suelo).
- Con este producto se acertó a la hora de conciliar intereses del comprador y del vendedor.
- Supieron llegar al público potencial con las promociones adecuadas (comunicación y marketing).
- Fue ideado por mentes muy potentes (Jalón era ingeniero aeronáutico).
- Contaron con el suficiente capital para poner en marcha su idea (de nada sirve tener una grandiosa idea si no hay capital detrás para ejecutarla).
Grosso modo, estas fueron las claves del éxito, aunque Jalón, mente inquieta, también creó otros productos triunfadores, como la jeringuilla desechable o las cubiteras para hacer hielo.
Fabricado en España
Según un estudio publicado este año, los productos made in Germany son muy apreciados en el mundo. ¿Y los españoles? No aparecen hasta el puesto 20, pero en cuestión de diseño están en el puesto 14 y en originalidad nos colamos en el top ten: en el puesto 7 concretamente, esto nos da una idea de en qué aspectos debemos incidir más con respecto a otros.
En conclusión:
- La investigación es una actitud, supone estar siempre alerta y dispuesto a encontrar. Hay que incentivar la cultura de la innovación en la empresa, que los trabajadores aprendan a detectar fallos y posibles mejoras.
- No todo está inventado, hay oportunidades para innovar, y nos las dan los nuevos materiales, las nuevas necesidades del consumidor, las nuevas tecnologías… Incluso, en lo ya inventado, se pueden aplicar mejoras. En el caso de la fregona, el producto arrasó en el mercado porque se pasó del metal al cubo de plástico.
- Triunfar con un nuevo producto no es una casualidad o una lotería. Detrás hay un complejo proceso de mucho trabajo y esfuerzo, aunque sin duda el factor suerte (aunque muchos no crean en ella), puede ayudar, pero hay otros porqués…
- Jalón también fracasó con algunos de sus inventos, no todo fue un camino de rosas. “No hay que huir del fracaso y contenerse las ganas de innovar, sino aceptar que el fracaso se ha de presentar en un momento u otro”, comentan los autores del libro. Y del fracaso se pueden extraer muchas enseñanzas prácticas.
Foto: Alberto Heredero