El 20 de diciembre, tras una subasta estatal que representó ingresos por más de 1.3 billones de pesos para el gobierno, Colombia se unió a los países que implementarán las redes móviles 5G. Pero, ¿por qué es tan importante esta tecnología y qué representa para los negocios?
Las redes 5G dejaron de ser el futuro para convertirse en el presente. Para el 2023, se estimaba la existencia de más de 259 de ellas en todo el mundo y se espera que superen las 403 para 2025.
Se trata de redes costosas que requieren una planificación cuidadosa y estratégica para garantizar un buen cubrimiento y con un retorno de inversión que solo se ve en años. ¿Entonces, por qué el gran interés en desplegarlas?
La respuesta sencilla es por sus beneficios. Se trata de una tecnología que permitiría velocidades de transmisión hasta 10 veces más rápidas que los sistemas 4G y con una latencia menor (de 1 a 4 milisegundos) en comparación con sus predecesores (20 milisegundos).
Pero yendo más allá de las estadísticas, ¿qué significan estas cifras en procesos de negocios y en qué verticales de mercado tendrán un mayor impacto?
De las urbes a la educación
Por sus características, las redes 5G impactarán en primera instancia a las grandes urbes y se convertirán en uno de los pilares de las ciudades inteligentes o Smart Cities.
Al tener una mayor velocidad, permitirá conectar de forma más eficiente millones de sensores, dispositivos inteligentes y cámaras, generando datos en tiempo real para una administración más eficiente de las ciudades.
En otras palabras, las redes 5G serán las venas sobre las cuales transitarán los datos de las smart cities, alimentando las bases de datos y plataformas de analítica. Gracias a ello, será posible construir mejores rutas para el transporte público o desplegar estrategias de seguridad en las zonas y horas más adecuadas.
Pero las redes 5G no solo facilitarán la vida de las entidades administrativas estatales, sino también la de sus ciudadanos, y uno de los ejemplos más claros es la educación.
Estimuladas por la pandemia, las tecnologías educativas (Edtech o edutech) permitieron garantizar la continuidad de los procesos educativos en medio del confinamiento, y ahora, gracias a las redes 5G, es posible llevar estos servicios a otro nivel con más interactividad. Imagine, por ejemplo, desarrollar una plataforma en el metaverso a la que los estudiantes puedan acceder desde sus teléfonos.
Otros casos de uso
Todavía faltan retos por resolver, pero uno de los mayores sueños y potenciales del 5G es la movilidad, y en particular, los coches autónomos. Con un potencial de mercado estimado en más de 2.3 billones de dólares para 2030, los coches autónomos se vislumbran como una de las revoluciones tecnológicas venideras.
Porque, aparte de mejores equipos de cómputo y hardware, una necesidad primordial de los coches autónomos es la conectividad en redes de ultra alta velocidad y baja latencia, precisamente dos de los elementos que definen las redes 5G.
Estos son solo algunos ejemplos. Para 2035, la tecnología 5G moverá más de 13.1 billones de dólares en múltiples sectores adicionales, como el del entretenimiento, ayudando con el streaming de películas en más altas definiciones (4 y 8K) o en la telemedicina, facilitando la atención y el análisis de los pacientes de forma remota.
En sí, las redes 5G pueden afectar todas las verticales del mercado donde exista conectividad, optimizando su desempeño y mejorando los tiempos de respuesta en verticales que van desde la manufactura hasta la seguridad, entre otras opciones.
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