El procesamiento de datos y la interacción entre sus fuentes de origen y sus usuarios cambia en la medida en que se desarrollan nuevas tecnologías de conectividad. Brindar una mayor agilidad en la gestión de los datos y hacerlo más cerca de los dispositivos que los necesitan es precisamente el objetivo de uno de estos enfoques: el Edge Computing.
También conocido como computación en el extremo o como computación al borde de la red, se centra en el procesamiento de datos a nivel local, en tiempo real, en forma descentralizada y sin la dependencia de los servidores en la nube.
Procesamiento de datos antes y después del Edge Computing
La gestión de datos y de procesos en un modelo tradicional de almacenamiento en la nube (cloud) implica utilizar esquemas basados en centros de datos y servidores externos. Son tecnologías no cercanas al usuario final, en muchos casos centralizadas y orientadas a grandes plataformas.
El tiempo que hay que esperar por el viaje que realizan los datos puede ser inadecuado. A esto contribuye al periodo de latencia, es decir, los retardos temporales en la comunicación en las redes. Estos retardos hacen que las respuestas tarden más de lo deseable en dispositivos que requieren datos en tiempo real.
Ejemplos de requerimientos de procesamiento más eficiente se presentan en el uso de Internet de las Cosas (IoT) y sensores. En muchos casos no es aceptable que el procesamiento tarde un tiempo que afecte una respuesta que deba ser inmediata.
Con el Edge Computing el procesamiento se realiza cerca de los lugares donde se crean, se necesitan y se consumen los datos. Se evita así tener que pasar por redes con largas rutas, diversos operadores, múltiples dispositivos y servidores, hasta llegar a centros de datos o a plataformas de Cloud Computing.
¿Cómo se mejora el procesamiento de datos gracias a la computación en el extremo?
Incorporar Edge Computing entre las tecnologías del hogar, la empresa o la industria aporta, en opinión de Pablo Azorín CTO de BairesDev para Forbes Digital (2020), las siguientes mejoras:
- Permite que los datos tomados de plataformas IoT (dispositivos, sensores, widgets) sean procesados en el lugar de la recolección.
- No se requiere enviar información innecesaria a servidores en la nube, evitando así su sobrecarga.
- Se establece una interacción más fluida con clientes o usuarios, ya que con los datos colectados se conocen sus características o preferencias. Esta información es usada para presentarles sugerencias, productos o servicios de su interés.
- Se pueden brindar servicios, interacciones y atención en el momento ideal, al procesar datos que analizan comportamientos y tendencias en tiempo real.
Leandro Zanoni, en el artículo ¿Qué es Edge Computing? indica los siguientes beneficios para las empresas:
- Un procesamiento más veloz, muy útil para los sectores de telecomunicaciones, ventas al detal (retail), salud, finanzas y banca. Otras áreas como la seguridad por reconocimiento automático y la robótica industrial también se benefician.
- Ahorro de tiempo y, por ende, de dinero.
- Agilización de los procesos internos de las empresas.
- Interconexión de dispositivos que generan datos cuya visualización y análisis ayuda a predecir escenarios relevantes para la organización.
- Disponer de una red de nodos de conectividad y procesamiento de datos cercana y distribuida.
- Optimización en el almacenamiento y filtrado de los datos (Data Filtering Optimization).
Una combinación virtuosa: Edge Computing, Cloud Computing, Smart Grid y Red 5G
El procesamiento de datos mediante computación al borde no está en contradicción con aprovechar otras tecnologías. Se combina con la computación en la nube, las redes inteligentes y las plataformas de conectividad móvil de alta velocidad, aportando y sumando beneficios para los usuarios.
Para desarrollar el potencial del Edge Computing se requiere de redes inteligentes con gestión eficiente del consumo (Smart Grid). Las plataformas móviles más eficientes también son necesarias, con mayor ancho de banda y periodo de latencia reducido. La capacidad para gestionar gran cantidad de dispositivos conectados simultáneamente y una mayor velocidad de comunicaciones es fundamental. Características que son propias de la redes 5G o tecnologías de quinta generación de telefonía móvil.
La computación en la nube no es una tecnología que se vea desplaza por la computación al borde de la red. Aunque cada una tiene un nicho de utilidad, complementándose en capacidades y servicios: velocidad, seguridad, escalabilidad, costo, versatilidad, accesibilidad y disponibilidad.
Un ejemplo del uso combinado de estas tecnologías se da en los sistemas de iluminación con sensores que se activan según las condiciones de luz. Esta información es enviada a la nube y analizada para realizar una distribución inteligente del servicio.
El Cloud Computing se ha establecido como una solución para el acceso a menor costo de aplicaciones, servidores, almacenamiento y cómputo en la nube. Por su parte, el Edge Computing es una tecnología más nueva que favorece la gestión cercana de los datos. Datos que pueden también ser almacenados y utilizados posteriormente en la nube.
Edge Computing: crecimiento en el procesamiento al borde de la red
Según datos de La Vanguardia (7 de noviembre de 2020), en el 2021 habrá más de 31.000 millones de dispositivos IoT conectados. Al ser un número creciente, se impone la necesidad de soluciones más eficientes, tanto en conectividad, como en procesamiento de datos.
La tendencia en el crecimiento del procesamiento de datos es cercana a los usuarios y a sus dispositivos, por lo que se convierte en una alternativa cada vez más aceptada.
Con el Edge Computing el procesamiento de datos está al alcance de tus dispositivos ¿Qué esperas para aprovechar sus beneficios?