Como si de un rompecabezas se tratara, como la más cruda de las odiseas, estar al tanto de todas las licitaciones públicas puede llegar a resultar una misión imposible. En España, cada día, se publican miles y miles de anuncios en el BOE y en otros boletines oficiales de administraciones de distinta índole. La información se encuentra ahí, al alcance de cualquiera, pero tenebrosamente dividida entre publicaciones locales, nacionales, europeas, mundiales…
Sea como fuere, la contratación pública, que representa el 20% del PIB en España, abrirá sus puertas de par en par a las pymes. Máxime a partir del próximo 9 de marzo, cuando entrará en vigor la nueva Ley de Contratos del Sector Público, que simplificará los trámites e incrementará la transparencia.
En esta línea, encauzar todas las ayudas y acabar con la opacidad de los contratos públicos supone una fuente de oportunidades para empresas de todos los tamaños y sectores. Y es que aunque la información de las administraciones públicas sea muy voluminosa, los interesados en la misma, en ocasiones, no pueden consultarla. Por ello, democratizar el acceso resulta de vital importancia.
Información atomizada
Ese es el principal objetivo de Fundera, un agregador que pretende resolver la atomización de líneas de financiación públicas, donde las convocatorias se abren y cierran en múltiples organismos y, generalmente, para las empresas es imposible saber qué hay disponibles para ellas. Tender.co es otra plataforma similar, pero en el ámbito de las licitaciones, donde los organismos públicos aguardan diariamente miles de oportunidades para las compañías.
Enterarse de todas las licitaciones de las administraciones resulta tremendamente complicado, porque se publican en centenares de fuentes y para cualquier empresa es imposible estar leyendo cada día boletines oficiales a todos los niveles. Sobre todo para las pymes, que no disponen del suficiente músculo financiero como para destinar recursos a esta ardua labor.
En este sentido, Diego Soro, CEO en Tender.co, explica que en su compañía publican unas 5.000 licitaciones diarias. Y para entender el orden de magnitud, sostiene que si no se busca un sistema automatizado es muy probable que se pierdan muchas oportunidades importantes o que el trabajo final sea ineficiente.
El hecho de que este tipo de información esté tan atomizada y dividida impide a los potenciales agraciados de esas licitaciones saber si realmente tienen posibilidades de ser los beneficiarios finales. Además, al fraccionamiento de la información se suma la habitual carencia de sistemas de alertas, lo que dificulta todavía más los procesos de búsqueda. “Es información en bruto. Nosotros la agregamos y hacemos servicios de valor añadido sobre estas”, apostilla Soro.
La información detallada sobre la financiación pública está disponible en portales con estructuras de lo más variopintas y heterogéneas, donde se publican las líneas de financiación de cada organismo. En España, detalla Soro, aparece en las páginas web de los diferentes ministerios, así como en las de las instituciones públicas que dependen de estos. La Comisión Europea, por su parte, dispone de un portal en el que aparecen las ayudas que ofrece. Y lo mismo ocurre a nivel internacional, en prácticamente todos los países.
Boletines oficiales
En cuanto a licitaciones públicas se refiere, los Boletines Oficiales generalmente recogen la información de interés para los posibles beneficiarios. No obstante, en función del tipo de licitación y su grado de importancia, puede aparecer publicada en boletines provinciales, regionales, estatales e incluso en los de la UE.
Aglutinar en un único lugar toda la información disponible sobre las ayudas públicas tiene ventajas significativas para los empresarios. Y entre ellas destaca la posibilidad de despreocuparse de la farragosa labor de búsqueda, que pueden delegar en quienes profesionalmente se dedican a ello. De igual modo, este encauzamiento permite a golpe de clic acceder a toda la información, en lugar de verse obligados a replicar el mismo proceso en distintas estructuras.
Si bien es cierto que en España la burocracia puede constituir un freno a la hora de realizar este tipo de búsquedas, no es menos cierto que en el caso de las licitaciones generalmente resulta algo más sencillo. Al menos, en opinión del CEO en Tender.co, quien revela que suelen ser muy específicas y que preparar una oferta comercial es algo a lo que las empresas están más acostumbradas.
En el caso de la financiación pública, continúa, resulta bastante más complejo, porque es necesario entender mejor qué tipo de proyectos financia un organismo público concreto, el grado de innovación que se exige. etc. En definitiva, se trata de una información que únicamente conoce el que atesora una experiencia, más allá de lo que aparezca reflejado en la propia línea de financiación, que muchas veces es demasiado amplio y extenso. Asimismo, burocráticamente es más complejo justificar ese tipo de proyectos.
La dificultad de encontrar la información pertinente para beneficiarse de los contratos públicos es la causa que esgrime la mayoría de las empresas que dejan de solicitar ayudas y subvenciones.
Soro destaca que este es un mundo demasiado complicado y que, a veces, las empresas no pueden perder tiempo en estas tareas. Como consecuencia, “necesitamos simplificar ese ecosistema para que las compañías comprendan la información pública que, paradójicamente, es compleja de entender o encontrar”.
Finalmente, las claves que deben tener en cuenta los empresarios de las pymes a la hora de buscar ayudas y subvenciones de las que beneficiarse pasan por entender si son aptos para recibir esa financiación. Y para ello, apunta Soro, solo queda hablar con un experto o con el organismo púbico correspondiente.