Es más que probable que tu blog cumpla con la ley de los pocos vitales de Pareto. Para comprobarlo, solo tienes que consultar tus posts más visitados, verás que el 20% de esas publicaciones consiguen el 80% de tu tráfico. Por eso es tan importante que mantengas actualizados los contenidos que mejor has posicionado en los buscadores.
También puede que vivas obsesionado por crear contenido nuevo y original. Sin duda, es un empeño loable, pero quizás no sea la mejor forma de mejorar el ROI de tu blog.
Resulta más rentable apostar por actualizar y republicar ese 20% de entradas que mejor responde a las búsquedas más usuales de los usuarios a los que te diriges. Una estrategia que además requiere un menor esfuerzo. Te explicamos cómo actualizar los contenidos de tu blog.
Busca tus posts más populares
Todo comienza por hacer una selección de tus posts más populares. Puedes utilizar herramientas como Semrush, el propio soporte de WordPress o hacerlo manualmente. Debes clasificarlos en dos categorías:
- Posts populares con una curva de visitas estable o ascendente y con un año de antigüedad. Puedes empezar a trabajar en la actualización de estos, te llevará menos esfuerzo y pronto verás cómo mejoran las visitas.
- Posts populares pero con información muy descontextualizada. Son esas entradas que aún viven de réditos pasados pero con contenido obsoleto. Si observas su curva de visitas, es probable que ya sea descendente. En este caso, debes plantearte reescribirlos de nuevo con su misma URL.
Una vez actualizados los posts más populares, puedes probar suerte con aquellos que nunca consiguieron un rendimiento satisfactorio. pero que te interesan especialmente por su temática. Darles una nueva oportunidad revisando su SEO y contenido también puede darte una alegría.
Trucos para actualizar un contenido antiguo en tu blog
Si has decidido poner en valor contenidos antiguos de tu blog, solo tienes que seguir estas pautas:
Actualiza el contenido
- Analiza el titular. Es una decisión delicada, porque el título puede haber sido parte importante del buen posicionamiento del post, por lo que no siempre es necesario modificarlo. Si decides actualizarlo, respeta siempre la palabra clave principal del artículo. Es muy típico los que hacen referencia a una fecha concreta, tipo “tendencias de decoración para 2020”, en ese caso sí conviene cambiarlo actualizando la información. Aunque no hay consenso, muchos expertos recomiendan no modificar más del 40% del contenido y añadir más que quitar información.
- Revisa las fuentes. Es muy probable que cites datos que ya han quedado obsoletos. Así que puedes poner al día la información buscando el último informe publicado por la misma fuente u otra similar.
- Sustituye la imagen destacada. Una medida muy efectiva para mostrar a tus seguidores más fieles que has actualizado la entrada.
- Mejora la gráfica. Emplea tiempo en introducir elementos gráficos que completen la información. Puedes conseguirlo con alguna infografía, nuevas imágenes, mapas o gráficos.
- Refresca las llamadas a la acción. Recuerda que es importante que tus entradas incluyan call to action (CTA). Son esas llamadas que incitan al usuario a realizar la acción que persigues: visitar tu página de producto, descargarse un informe o estudio, dejar su correo, pedir información, etc.
Análisis SEO básico
- Titular: es vital por su capacidad para atraer el interés e invitar a leer. ¿Explica bien de qué trata el artículo?, ¿contiene la palabra clave o keyword principal del post?, ¿tiene gancho para el usuario?, ¿tiene una longitud adecuada?
- Metadescripción: junto con el título, forma parte esencial del snippet, es decir, lo primero que de tu web muestra Google o el buscador de tu artículo. Debe ser informativo e incluir la palabra clave principal, además de otras importantes del artículo. Si tu negocio tiene un radio geográfico específico, también es relevante incluirlo.
- Presta atención al número de caracteres: tanto en el titular como en la metadescripción, es fundamental respetar el límite de caracteres impuestos por Google. Para ello, lo mejor es que instales en tu WordPress el plugin Yoast SEO, que te indicará de forma automática si te has quedado corto o has excedido el número de caracteres recomendado.
- Hasta dónde leen los usuarios: recientemente he descubierto Scroll Depth para WordPress, que resuelve una de las dudas más habituales de los creadores de contenido: dónde suelen abandonar la lectura los usuarios. Si instalas este plugin, te indica en qué punto exacto lo hace, lo que te permite modificar el diseño del post o introducir un titular de más impacto para incitar a continuar.
- Busca errores 404: es muy importante que compruebes que los enlaces que en su día utilizaste siguen activos, que no están rotos. Recuerda que siempre es muy importante elegir bien el anchor text, el texto de anclaje sobre el que enlazas a otra web.
- Revisa los enlaces internos: si no tenías enlaces que apuntaban a otro contenido de tu sitio web, incluye al menos uno, eso sí, siempre justificado. Debe ayudar al usuario a entender o complementar la información. Desde el punto de vista del buscador, es también importante para que entienda la estructura de tu blog.
- Mide la velocidad de carga: si la carga de los contenidos se prolonga más de tres segundos, tienes un problema; la paciencia del internauta es muy escasa. Comprueba con alguna herramienta, como puede ser Google PageSpeed Insights, cuál es el problema. Posiblemente las imágenes, infografías y los peligrosos archivos GIF sean la causa.
Correcciones de estilo
- Facilidad de lectura y de comprensión. ¿Informa pero también entretiene? Antes de republicar, lee de nuevo tu texto analizando su legibilidad. Tres técnicas muy sencillas y efectivas para mejorarlo son:
- Utiliza una buena estructura de contenido por apartados, empleando los diferentes tipos de titulares en cada encabezado de sección. Permite un rápido escaneo al usuario en la búsqueda de información y además parece ser muy del gusto de las arañas de Google.
- Emplea frases cortas y de estructura sencilla.
- Divide los párrafos haciéndolos más cortos y legibles.
- Resalta algunos términos clave con negritas.
- Edición de estilo. Haz una revisión ortográfica y gramatical, es muy importante que tus textos estén bien escritos, sin erratas ni faltas ortográficas.