No es nuevo que la revolución tecnológica está impactando en todos los ámbitos y la educación y la formación no pueden, ni deben quedarse al margen. Tampoco la educación superior. Es un consenso bastante generalizado entre las propias instituciones docentes, que la Universidad tiene que cambiar muchos planteamientos en la próxima década.
Estamos metidos de lleno en la era del nuevo conocimiento, en la sociedad de la información, una información compleja, contradictoria y desestructurada, que transgrede muchos paradigmas. La revolución digital ha cambiado la forma de desarrollar, transferir y crear nuevo conocimiento. Y con ello, ha cambiado la forma en que se imparte y se aprende, creando por el camino nuevas oportunidades digitales con un potencial disruptor similar al vivido en otros ámbitos sociales y económicos.
Por este motivo, y en el marco de los Desayunos que organiza habitualmente Telefónica Educación Digital, más de una quincena de universidades e instituciones participaron en una sesión sobre “Oportunidades e innovación para el alto desempeño en la educación superior” que se realizó con la colaboración de la start-up de Wayra U-planner.
Estamos metidos de lleno en la era del nuevo conocimiento, en la sociedad de la información, una información compleja, contradictoria y desestructurada, que transgrede muchos paradigmas.
Por supuesto, como toda nueva realidad, también existe una oportunidad. En paralelo con los cambios, también se ha generado una demanda de formación de conocimiento avanzado, o de educación superior, que posiblemente sea la mayor de la historia de la humanidad. Ya sea por parte de personas que tienen la edad tradicional de acceder a la universidad, como por todos los demás que no podemos parar de formarnos en esta nueva era del aprendizaje a lo largo de la vida.
Cambios en la transformación digital de las universidades
Las universidades afrontan una transformación digital ineludible, que parte de dos aspectos principales:
- Todo debe ser digital y lo digital es prioritario.
- El estudiante (y su experiencia) es el centro exclusivo del proceso formativo.
Sólo estos dos preceptos ya dibujan un mundo de desafíos. El primero llama a digitalizar de forma eficaz todos los procesos, servicios y contenidos de la universidad. El segundo, a trasladar el centro de la formación a un ámbito de colaboración, poniendo el foco en el aprendizaje del alumno y su experiencia.
La Universidad de Edimburgo define la transformación digital como “los cambios asociados a la completa aplicación de una cultura digital en todos los aspectos de una universidad contemporánea”. Y los principios asociados a ella son los siguientes: la transformación digital usa la tecnología para cambiar de forma fundamental la manera en la que se enseña, se aprende y se relaciona todo el estamento universitario; promueve el conocimiento digital, abraza el cambio, el desafío, crea estándares y principios firmes que sitúan al alumno en el centro de la formación y los servicios, reconoce la importancia de la colaboración e identifica el valor en la comunidad. Se trata de un proceso único.
Cuatro aspectos claves para una transformación digital eficaz
Telefónica Educación Digital ha identificado cuatro aspectos claves, que han de afrontarse como parte de una estrategia de transformación digital eficaz y que nos sirven de punto de partida para la generación de estrategias y planes de acción:
- La enseñanza debe ser 100% digital: esto no quiere decir que haya que eliminar el campus o la formación presencial. Ni mucho menos. Sin embargo, sí deben construirse los cimientos de la estructura universitaria con una base digital. Lo digital no es lo complementario, es lo esencial, lo básico.
- El foco está en la experiencia de estudiante: esa experiencia debe tender a la personalización, a la eficacia y a la construcción de conocimiento.
- La excelencia en los servicios es una exigencia.
- El fomento de las comunidades de aprendizaje: la verdadera fuerza creadora e impulsora de la universidad está en su comunidad, en estudiantes y profesores, en los números, en los datos. Y debe integrar también a los egresados, que están creando nuevo conocimiento, para colaborar con ellos y que esos beneficios repercutan en la educación reglada.
Con estas premisas presentamos algunos servicios especialmente diseñados para este sector como el examen digital, que facilita la digitalización de extremo a extremo de uno de los elementos fundamentales de la formación, con seguridad y fiabilidad probadas; y el laboratorio digital, que permite generar experiencias piloto desarrollando una estrategia digital eficaz basada en;
- Alinear valores y visión
- Gobernanza
- Mejora de Reputación digital
- Formación en habilidades digitales
- Digitalización de servicios y sistemas
- Digitalización de Experiencia de Estudiante
- Digitalización contenidos formativos
- Cambio cultural a digital entre staff y profesorado
- Campus digitales. Comunidades de aprendizaje colaborativo e innovación.
- Desarrollo de propuestas flexibles formativas en nuevo conocimiento
Por último, U-planner mostró una herramienta de gestión interna y de seguimiento de los estudiantes y de su viaje del aprendizaje, permitiendo un importante análisis predictivo en múltiples facetas. En definitiva, un apoyo esencial en el camino de una transformación digital ineludible, llena de retos y oportunidades.
Foto: Kimberly Farmer