En un mundo cada día más imprevisible, las empresas líderes (Next Leader) serán las que apuesten por la innovación y respondan ágilmente a los cambios. También las que estén más organizadas en red y tengan un propósito transformador; las que se centren en sus clientes sin olvidarse de potenciar el talento de sus empleados; y las que aprendan constantemente tanto de sus triunfos como de sus fracasos.
Así lo asegura el Club Excelencia en Gestión, que celebró junto a Seidor cuatro jornadas sobre cómo desarrollar modelos de liderazgo y de cultura innovadores.
Qué es una organización Next Leader
De las reflexiones de estos encuentros, pueden extraerse las siguientes claves para convertirse en una organización Next Leader:
1. Centrarse en el propósito y en la marca
El objetivo es concretar el rumbo estratégico, ordenar todos los movimientos de la organización y estructurarla internamente. En este sentido, recomiendan mirar hacia lo innovador y transformador para enamorar a los grupos de interés, sobre todo a los clientes y a los trabajadores.
2. Simplificar e ir a lo importante
De este modo, se evitarán complejidades innecesarias y se hará comprensible rápidamente el modelo de negocio y la propuesta de valor.
3. Organizarse en células autónomas y ágiles
Así se evitarán los tradicionales departamentos para el mundo posdigital. Los expertos sugieren que una empresa Next Leader debe abandonar los modelos jerárquicos basados en el status quo y diseñar nuevas estructuras de trabajo en red, con equipos autogestionados orientados a misiones que se vayan sumando a la organización, siempre atentos al entorno y a su evolución para anticiparse a los cambios.
4. Confiar más y controlar menos
La idea es captar talento positivo y atractivo, y ofrecerle mayores niveles de autonomía y empoderamiento. En esta línea, es importante el proceso de selección de colaboradores en los que se pueda confiar para reducir las dinámicas de control a lo estrictamente necesario y, así, fomentar la fluidez y la autogestión para ofrecer respuestas rápidas.
5. Siempre conectados
Toda organización Next Leader debe conectar permanentemente todas sus áreas de negocio para capitalizar las relaciones internas y externas y aportar valor añadido. Esta constante conexión también contribuirá a detectar el talento y a crear redes de conocimiento con colaboradores, clientes y socios.
6. Escuchar y responder con rapidez
Estas organizaciones permanecen alerta ante lo que ocurre en su entorno, para identificar las señales débiles de cambio, adaptarse y tomar decisiones rápidas como respuesta. Para ello, los canales de comunicación bidireccionales resultan muy relevantes.
7. Conocer al cliente
El propósito es adelantarse a las necesidades de los clientes, satisfacerlas y mejorar sus experiencias, lo que requiere invertir en herramientas -en su mayoría tecnológicas- que ayuden a potenciar ese conocimiento.
8. Innovar para crecer, reinventarse y ser sostenibles en el futuro
Esto debe combinarse con acciones que, al mismo tiempo, sirvan para explotar en el presente y de forma eficiente el mercado en el que operan.
“Liderar significa entusiasmo, amor y trabajo”
Alfonso Ramos, director de Seidor Estrategias, prefiere hablar de organizaciones azules. A su juicio, estas empresas serán capaces de librarse de las complejidades innecesarias y hacer comprensible a clientes y colaboradores su modelo de negocio, su propuesta de valor y su estructura.
Asimismo, destaca la importancia de diagnosticar la situación, elaborar y monitorizar planes de acción, y poner pasión y amor en lo que se hace.
“Liderar es entusiasmo, amor, trabajo; es arrastrar a la gente siendo coherentes con lo que pensamos, decimos y hacemos. Anticiparse a las necesidades y satisfacer los anhelos del consumidor final tiene que ser el propósito esencial de cualquier organización. Tenemos que transformar el sentimiento de nuestras organizaciones, haciendo que nuestros empleados sean nuestros mejores vendedores, y que nuestros clientes sean nuestros mejores prescriptores”, apostilla.
Organizaciones azules versus pandas
Una organización puede ser Next Leader en cualquier sector de actividad, ya que no hay industria ajena a los fenómenos de disrupción y transformación digital. Es una cuestión de competitividad, cuando no de supervivencia. En cualquier caso, la preparación para este proceso no es directamente proporcional al tamaño o facturación.
“En muchos casos, empresas con importantes facturaciones se comportan como «pandas». Es decir, son compañías con la esencia de una organización azul, pero que están ensimismadas y no actúan externamente de la manera óptima para ser competitivas”.
Ramos apunta que son empresas con un propósito claro, que han reflexionado sobre su estructura y la han simplificado, cuyos equipos colaboran de manera adecuada, pero insuficientemente orientadas al cliente, poco innovadoras y lentas en su reacción y respuesta al mercado.
“Estas compañías tienen que desarrollar su agilidad e innovación alrededor del cliente, para transformarse en organizaciones azules”, agrega.
Nuevos líderes
Es cierto que en poco más de diez años la mayoría de las personas trabajará por proyectos, sin depender estrictamente de un jefe. Pero también es verdad que los líderes seguirán siendo imprescindibles.
Ahora bien, ¿cómo son las personas que suelen estar al frente de este tipo de organizaciones?
En opinión del director de Seidor Estrategias, los líderes de organizaciones azules ayudan a comprender el entorno, impulsan el logro de una visión, formulan el futuro y sugieren alternativas para abordarlo.
“El entorno actual presenta más incertidumbres y es más dinámico que nunca, por lo que la necesidad de líderes que nos ayuden a transitarlo es más acuciante. Por ello, necesitamos estar permanentemente orientados a empleados, colaboradores y clientes. Estos líderes deben prestar mucha atención al detalle, escuchar con humildad, profundizar en la visión global y tener en todo momento una actitud positiva y asertiva”, detalla.
Se acabó el ‘ordeno y mando’
Confiar en los empleados es una de las más importantes claves para convertirse en una empresa líder. De hecho, los expertos recomiendan abandonar la falsa sensación de control que proporcionan las tradicionales estructuras de ‘ordeno y mando’.
En este marco, Ramos insiste en que la confianza en los colaboradores contribuye a empoderarlos para que den lo mejor de sí mismos, lo que a su vez evita la supervisión constante y agiliza la toma de decisiones.
“Las organizaciones azules son empresas que confían, que adoptan una posición optimista ante el talento y creen en el compromiso de los colaboradores. Son organizaciones que no sospechan de las personas que las integran”, concluye.