Las claves para que tu pyme aproveche Twitter

Empezamos hoy una serie de posts relacionados con Twitter, ya que esta red social, plataforma o medio de comunicación, como personalmente me gusta llamarlo, es en sí misma una magnífica herramienta de comunicación y atención al cliente, siempre que sea bien utilizada, pero para conocerla en profundidad habrá que ir paso a paso.

Cuando abrimos una cuenta en Twitter, la primera reacción que todos solemos tener es la de no entender cómo Twitter puede gustarle a la gente, pero poco a poco vamos descubriendo su gran potencial y finalmente termina siendo una herramienta indispensable en los planes estratégicos de comunicación de nuestra compañía.

Dar de alta un perfil en esta red es sumamente sencillo, simplemente entramos en Twitter, introducimos un nick (cómo queremos llamarnos, que siempre llevará delante una @), una dirección de correo electrónico, una contraseña y en cuanto validemos nuestro correo, ya estaremos dentro.

Para tener una cuenta de empresa en Twitter no es necesario tener un perfil personal previo, como sucede en otras redes sociales, simplemente elegiremos el nombre de nuestra empresa, decidiremos una biografía de 140 caracteres que sea capaz de trasmitir lo que queramos destacar de la misma y subiremos un logotipo (intentaremos que la imagen tenga la mejor calidad posible).

Es importante también tematizar el fondo de pantalla, pues quienes nos visiten a través de la web de Twitter,  recibirán una mejor impresión de partida. Pero veamos cómo podemos empezar a navegar por la página.

En la parte superior encontraremos diferentes apartados e iconos:

 

En la parte superior derecha tenemos un buscador para encontrar personas o un determinado tema; y la silueta de un busto con un desplegable que nos permitirá:

 

Antes de compartir nuestras primeras actualizaciones, debemos pensar bien el contenido de nuestros primeros mensajes, ya que el siguiente paso es seguir a usuarios para comenzar a forjar nuestra red y que los mensajes no se queden en el aire porque no llegan a nadie. Cuando un usuario recibe la notificación de que les seguimos, lo más común es que consulte nuestra biografía y después nuestro timeline (TL), para ver el tipo de contenidos que emitimos y decidir si nos sigue o no. Por ello es importante que cuidemos lo que compartimos.

Existen fórmulas para comprar seguidores y para crecer más deprisa, pero personalmente no lo recomiendo. Creo que haciendo un buen trabajo por parte de la marca, conversando, interactuando y compartiendo información de interés se obtienen grandes resultados en cantidad y sobre todo en calidad.

Twitter es, de momento, una red gratuita, pero no basta con abrir el perfil, ya que tendrá que haber un profesional detrás para gestionarla, así como un tiempo de dedicación que lógicamente tiene un coste. Para ello y para darnos a conocer como empresa, podemos contratar perfiles específicos de Community Manager o también pagar tweets patrocinados.

En las próximas semanas veremos detenidamente herramientas muy interesantes para poder gestionar más cómodamente Twitter fuera de su web, como TweetDeck y Hootsuite, así como las mejores aplicaciones para analizar datos, programar tweets, enlazar con otras redes y sacar el mejor provecho de esta magnífica red.

Foto @ JoshSemans, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0

Exit mobile version