No hace falta hablar del estallido de la burbuja para percatarse de que algo ha cambiado. El movimiento startup entra en una nueva fase de maduración y consolidación, que impone nuevas claves de éxito para afianzar los proyectos bajo este modelo de emprendimiento.
Repasamos algunos de los comentarios que más oímos en los foros del sector, y en las conversaciones face to face con sus protagonistas. En su conjunto ofrece ocho claves para montar una startup que no es fácil leer en ningún manual de instrucciones.
1. Céntrate en crear valor para el cliente final
Los fundadores de las startups han estado centrados durante demasiado tiempo en captar financiación. Con una estructura de recursos humanos en mínimos, propia de un negocio en fase de arranque, la búsqueda de ese capital que ayude a crecer ha robado un tiempo precioso. Y cuando no se vuelcan todos los esfuerzos en redefinir, asentar e impulsar el negocio, muchos de los proyectos están llamados al fracaso.
El consejo de los inversores es que el gestor se preocupe en crear ese valor añadido a su propuesta de negocio que lo convierta en necesario para el mercado, la clave de un éxito duradero. Logrado el objetivo, el dinero no tardará en llamar a la puerta.
2. Más gacela que unicornio
De acuerdo, todo emprendedor startup sueña con que la valoración de su empresa alcance los 1.000 millones de dólares. Sin embargo, la recomendación es no obsesionarse con un proyecto de tal envergadura y sí redoblar los esfuerzos en conseguir compañías ágiles, de rápido crecimiento y alta rentabilidad.
En la práctica se trata de ordenar las prioridades. En lugar de volcar los esfuerzos en tejer las bases que soporten una fase de gran crecimiento (que por desgracia no siempre llega después de haber consumido grandes recursos), hay que centrarse en ofrecer resultados tempranos: es mejor ser gacela que unicornio.
Son esas ventas las que van a confirmar el ajuste real entre su propuesta y las demandas del mercado. Una facturación que además permite autofinanciar el crecimiento en las fases iniciales, incrementando el valor de sus acciones de cara a una futura entrada de socios capitalistas que, atraídos por el éxito, llegarán.
3. Mejor con experiencia previa
No corras. Son muy pocos los elegidos que triunfan antes de los 25 años. El valor de la experiencia vuelve a ser un factor diferencial en el proyecto startup. Según el Análisis de una nueva generación de start-ups en España y Portugal, publicación de CaixaBank e IESE, “el 46% de los fundadores han lanzado tres o más empresas y el 44% tiene más de 11 años de experiencia”. La estadística nace del estudio de 1.135 empresas de ambos países.
Entre las ventajas de emprender cumplidos los 40 años, el estudio destaca que el 48% de la muestra “haya identificado el origen de su negocio en una necesidad detectada en su trabajo anterior”. Este índice escala hasta el 57% en el caso del grupo que reúne al centenar de proyectos más destacado.
4. Modelos B2B y suscripción
Otras dos características presentes en este Top 100 del estudio de Caixabank e IESE, son que “el 71% prioriza el modelo business to business” y “el 43% elige la suscripción como modelo de monetización”.
“Edición tras edición, los fundadores siguen prefiriendo un modelo económico por suscripción mientras aumenta el porcentaje de startups que elige un modelo B2B, sin duda justificadas por las dificultades generales de llegar al consumidor final”, justifican los autores del estudio.
Los modelos B2B están muy centrados en aplicaciones informáticas de gestión empresarial que ofrecen soluciones a necesidades muy concretas. Deben también ofrecer la capacidad de integrarse en los sistemas ya utilizados por las compañías clientes.
5. Activismo empresarial
Proyectos para recircular en la economía los plásticos vertidos en mares y océanos, proteínas de origen vegetal para reducir las de origen animal y su gran impacto medioambiental, aplicaciones para cuidar de la salud mental del ciudadano…
El activismo empresarial, estos proyectos que “quieren marcar una diferencia en el mundo” ocupan el 39% de la Tasa de Actividad Emprendedora, según el Informe GEM España 2022-2023de Global Entrepreneurship Monitor. En el nuevo escenario startup sigue habiendo espacio para esos emprendedores que sueñan con hacer del mundo un lugar mejor.
6. Talento junior + senior
Fruto del liderazgo de muchos proyectos por perfiles más sénior, la nueva startup cuenta con equipos más diversos, al menos en lo concerniente a edad y experiencia. Esta confluencia de visiones se valora como muy positiva en su fase de afianzamiento, por la complementariedad en los perfiles: la combinación entre la audacia y creatividad del joven, con la meditación y resiliencia del veterano.
Se puede apuntar aquí como asignatura pendiente, la aún escasa representación femenina: las mujeres fundadoras solo representan el 26% según el estudio de CaixaBank. La buena noticia es que aumenta el porcentaje de startups en las que la mayoría son fundadoras, el 16% con respecto al 14% de 2022.
7. Levantar fondos es más complicado
El ecosistema startup crece, pero sus proyectos son menos rentables. Un mensaje que cada vez se deja oír más en los foros de emprendedores, y con menos carga negativa de la que pudiera parecer. Se explica en que cada vez van a ser menores los ejemplos de rentabilidades milagro pero más los proyectos de éxito.
Este cambio se traduce en que business angels y venture capitals se vuelven más conservadores, por lo que la audacia que hace unos años era premiada puede pesar ahora de forma negativa. Se buscan proyectos más resilientes con necesidades de financiación a más largo plazo, a los 18 meses en lugar de los hasta ahora más habituales a 12 meses.
Que el brazo financiero no esté dispuesto a comprar crecimiento a cualquier precio, no está reñido con que las inversiones del sector sigan creciendo. Según datos de SpainCap, en 2011 la inversión española en venture capital ascendió a los 208 millones de euros frente a los 3.417 millones de 2022.
8. Participar del ecosistema startup
Esta cifra sirve de aval a la última de las claves para montar una startup en 2024 con éxito. El ecosistema español, incluido el financiero, se ha asentado, y participar y beneficiarse de él es fundamental.
Leyes como la de Emprendedores, aunque probablemente mejorables, han dado estabilidad y confianza al sector, incluidas ventajas fiscales y simplificación de los procesos administrativos. La gran empresa española es ahora parte importante en el desarrollo de un modelo en el que reconoce un importante valor innovador. Además, están dispuestas a invertir y tutelar en aquellas que ofrecen gran escalabilidad, ofreciendo sus infraestructuras para acelerar su internacionalización.
Incubadoras y aceleradoras como Wayra, un capital mejor organizado y estructurado en grupos de business angels y fondos de venture capital, son también esenciales. Como las instituciones formativas que ofrecen conocimiento, análisis y reflexión al sistema, o los medios de comunicación que aportan visibilidad a un movimiento startup que entra en una nueva fase de maduración.