En los últimos años, y gracias a la revolución 2.0, la forma de hacer negocios ha cambiado por completo. Adaptarse al medio Internet supone un reto para las empresas tradicionales, obligadas a competir en un entorno cada vez más dinámico. De ahí el gran interés que despiertan sectores como el del comercio electrónico, que ha experimentado un incremento del 15,1% en España en el primer trimestre de 2013, según los datos de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones.
Montar una tienda online es fácil. Lo realmente complicado es hacer que tenga éxito. Las empresas que buscan en el e-commerce una salida rápida a la crisis no suelen durar mucho, generalmente. Abrir un nuevo canal de venta exige que planteemos una estrategia diferente. Si creemos fríamente que nuestro producto puede ser competitivo en el entorno online y fijamos unos objetivos realistas y medibles para nuestro comercio electrónico, tendremos mucho ganado.
Una vez respondidas las preguntas esenciales previas, toca volcar todos nuestros esfuerzos en crear un sitio web adecuado a las necesidades del usuario. En el desarrollo de toda tienda online se han de valorar una serie de aspectos clave que influirán decisivamente en el comportamiento de nuestros clientes.
Optimización
Toda estrategia web en e-commerce debe preocuparse por mejorar la media de conversiones de la tienda online. Es muy recomendable que invirtamos en promoción para atraer, pero si el cliente no completa el proceso de compra nunca cumpliremos los objetivos de nuestro sitio. Nuestro comercio electrónico ha de estar optimizado, teniendo en cuenta las necesidades de los usuarios. El diseño y los contenidos deben cumplir las expectativas del visitante. La analítica web nos permitirá conocer qué páginas de nuestro sitio funcionan mejor, y así podremos modificar las que fallen para hacerlas más atractivas. Además, hay que dedicar tiempo a la investigación de palabras clave y utilizarlas en el contenido para que nuestra tienda tenga autoridad en los buscadores y sea fácilmente localizable por los usuarios.
Usabilidad
Muy relacionado con la optimización, la usabilidad va encaminada a ofrecer al usuario una buena experiencia de visita que motive la compra de un artículo. El objetivo es retenerlo en el sitio el máximo tiempo posible hasta que se produzca la conversión. Para ello, nuestro comercio electrónico ha de estar bien estructurado, con un diseño intuitivo que evite el uso de demasiados menús y que incluya textos breves y descriptivos. Rapidez y simplicidad son las dos características más importantes a la hora de desarrollar una tienda que favorezca el proceso de navegación y compra.
Seguridad
Si nuestra tienda online no inspira confianza al usuario, no acabará realizando el proceso de compra. El sitio web ha de cumplir todos los estándares de calidad, debe estar a prueba de ataques. Importante sobre todo que en el comercio electrónico se especifique claramente toda la información sobre los métodos de pago. Hay que tener en cuenta que estamos trabajando con los datos personales de los visitantes, información necesaria que solo facilitarán si nuestra página da imagen de seguridad.
Atención al cliente
Todo comercio electrónico que pretenda sobrevivir en el contexto actual tendrá que prestar un servicio excepcional en su sitio web. La atención al cliente es un factor decisivo a la hora de elegir comprar en una tienda online u otra. El usuario tiene unas expectativas concretas sobre nuestros productos y sobre la empresa, por lo que hay que responder adecuadamente. El objetivo es personalizar, acompañar al visitante durante todo el proceso: antes, durante y después de la adquisición del producto.
Promoción
Atraer y retener al visitante son dos de los aspectos más importantes en toda estrategia e-commerce. Si nos centramos en el primero de ellos, vemos rápidamente la necesidad de idear una estrategia de marketing adecuada que nos asegure un flujo constante de visitantes hacia nuestro sitio web. Las opciones son muchas, desde publicidad en buscadores hasta la elaboración de un plan de redes sociales.
En resumen, Internet puede ser un medio tan acogedor como hostil, si no se está preparado para competir. La decisión de abrir un canal de venta online no debe tomarse a la ligera. Si somos capaces de abordar todos los aspectos comentados en el presente artículo, estaremos un poco más cerca de nuestro objetivo: desarrollar un comercio electrónico eficiente que tenga en cuenta las necesidades del consumidor final.
Imagen @StormKatt, distribuida con licencia Creative Commons BY-SA 2.0