Hace unos meses eran una rareza, pero ahora parece imposible imaginar el futuro de Internet sin ellos: los chatbots con Inteligencia Artificial, como ChatGPT y Bard, parecen ser el futuro de las búsquedas en la red.
A menos que haya estado encerrado, y sin conexión a Internet durante el último año, es casi imposible que no haya oído esta palabra: ChatGPT. Una plataforma de Inteligencia Artificial (IA) capaz de dialogar con los internautas, como si fuera una persona más, respondiendo sus dudas e incluso haciendo sus tareas.
Su popularidad llegó al límite que Microsoft decidió invertir 10.000 millones de dólares en OpenAI, la empresa que lo desarrolló, para poder incluirlo en sus productos, desde su suite de productividad (Office) y plataforma en la nube (Azure), hasta su buscador por Internet: Bing.
Y no solo eso, provocó que un gigante casi inmutable saliera de su letargo: Google, quién prendió sus luces de alarma y se apresuró a lanzar la competencia: su propio chatbot impulsado por Inteligencia Artificial llamado Bard.
Pero el lanzamiento no fue lo esperado y Bard hizo quedar mal a sus presentadores frente a la prensa, algo que provocó que las acciones del gigante perdieran más de 100 mil millones de dólares en la bolsa.
Criticado por lo improvisado del nuevo producto hizo que algunos se preguntaran, ¿por qué Google se arriesgaría a un lanzamiento tan apresurado? La respuesta es sencilla, porque puede ser el futuro de las búsquedas por Internet.
El presente y futuro de la red
Actualmente, el 92% de todas las búsquedas que se realizan por la gran red pasan por el buscador web de Google, un negocio que representa más de 162 mil millones de dólares. Su competidor más cercano: Bing, tiene poco más del 3%.
Consideremos que, en este momento, cuando se realiza una búsqueda por Internet, Google genera un listado de vínculos dispuestos por orden de importancia, pero destacando anuncios publicitarios en lugares privilegiados.
ChatGPT transgrede esa tradición respondiendo las preguntas de sus interlocutores de forma directa, sin anuncios, sin dar tantas opciones y solo entregando datos. Incluso puede ir más allá y aconsejar: ¿qué televisor es mejor para una sala pequeña?,¿qué puedo cocinar en 10 minutos?, incluso puede buscar similitudes entre documentos.
El encanto de ChatGPT es que responde en forma sencilla como una persona más gracias a su tecnología de Procesamiento Natural de Lenguaje (NLP). Aunque claro, tiene limitaciones, para comenzar no está conectada a Internet y en realidad no puede realizar cálculos, lo que hace es acudir a archivos para consultar resultados realizados con anterioridad.
La evolución y competidores
Microsoft resolvió varias de estas limitaciones al integrar una versión aún más avanzada de ChatGPT en su nuevo buscador: Bing Chat. Un sistema al que se tiene acceso a través de una lista de espera pero que muestra resultados prometedores.
Por supuesto. Bard y ChatGPT no están solos en el mercado y ya se han anunciado varios competidores, de diferentes geografías y empresas, como el Ernie Bot de Baidu, o Claude de Anthropic, por solo mencionar dos ejemplos.
Porque estamos al comienzo de otra carrera de la Inteligencia Artificial que puede afectar el reinado del algoritmo de Google como el principal estándar de cómo se realizan las búsquedas por Internet. Un mercado lucrativo del que casi todos pueden ganar y, en el cual el rey actual (Google) debe mover muy bien sus piezas para mantener el liderazgo.
Sin embargo, si alguien tiene la cantidad de datos y recursos para perfeccionar una IA es Google. ¿Cuál cree que será el futuro de esta carrera?, ¿Google cederá parte de su liderazgo?, ¿Usted qué opina?
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