Es el nuevo «juguetito» de Inteligencia Artificial. Se llama ChatGPT y se habla de él permanentemente en las redes sociales, mostrando sus logros y limitaciones. Pero es mucho más que un «juguete». Es un sistema de chat basado en el modelo de lenguaje por Inteligencia Artificial GPT-3, desarrollado por Open AI, una empresa sin ánimo de lucro cuyo objetivo es que la IA beneficie a toda la humanidad. Esta tecnología puede revolucionar sectores como el textil, retail, diseño, generación de contenido, datos e incluso amenazar a Google.
¿Aterrador o retador? ¿Debemos temerlo o aprender a utilizarlo para nuestros propios negocios? De momento, casi todo lo que se sube a redes sociales habla de las maravillosas posibilidades que brinda, pero ¿hemos comprobado si es así? Es tan simple como entrar en el software y comenzar a utilizarlo. Si eres de los que sienten recelo a probar cosas nuevas, sigue leyendo y quizás te animes. O no.
¿Por qué ha sorprendido tanto ChatGPT?
ChatGPT se lanzó al mercado el 9 de diciembre de 2022 y en apenas cinco días consiguió más de un millón de usuarios registrados en la herramienta, como reconocía en Twitter Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI.
A diferencia de otras herramientas de conversación con inteligencia artificial, ChatGPT es muy “natural”. Está entrenada para mantener conversaciones de una manera bastante inteligible, se adapta a tus requerimientos y proporciona soluciones rápidas y, a veces, asombrosas. No es la panacea. Algunos resultados son útiles y válidos, otros, no tanto. A veces, incluso incurre en contradicciones. Todavía queda mucho por desarrollar y por pulir, pero, entre otras cosas, durante este mes de recorrido que ha tenido ha sido capaz de:
- Crear un plugin en WordPress.
- Crear un chatbot en Telegram.
- Razonar y explicar dudas de código en programación.
- Encontrar errores y vulnerabilidades en contratos inteligentes.
- Escribir ensayos universitarios con bastante solvencia académica.
Y lo más llamativo: incorpora rasgos como la creatividad, el ingenio y hasta un cierto toque de humor en sus respuestas. Nada que ver con otros asistentes conversacionales de inteligencia artificial, como puede ser Alexa. Para prueba, un botón. Ante preguntas de usuarios un tanto absurdas, como por ejemplo, cómo explicaría el Teorema de Bolzano un sevillano, sorprenden las expresiones utilizadas. Realmente, no importan tanto las respuestas a las preguntas como la manera que tiene de resolverlas. Y ChatGPT ha salido airoso. Incluso puede resolver acertijos.
La comunidad tuitera se ha esmerado en ponerla a prueba y comprobar si tenía sesgos de cualquier tipo (sexistas, misóginos, racistas, etc.) o evidenciar sus propias limitaciones. En el primer caso, ante preguntas comprometidas, como pueden ser las referidas a personajes políticos, simplemente no opina, con lo que evita polémicas y terrenos pantanosos. En el segundo, parece ser que las matemáticas no son su fuerte. Algunos usuarios han encontrado errores en preguntas de cálculo básico, pero recordemos que ChatGPT está “aprendiendo” y que una de sus intenciones al lanzarla al mercado es comprobar sus defectos para ir subsanándolos en el modelo final.
¿Cómo funciona ChatGPT?
Otro de los factores que llama la atención es la facilidad en su manejo. Tan simple como entrar en la herramienta, https://chat.openai.com/, y registrarse. A partir de ahí, se trata de ir “conversando” con el chat y ver cómo nos puede ayudar.
Dos advertencias. La primera, todas las conversaciones quedan registradas y serán utilizadas para ir mejorando y “aprendiendo” sobre tus cuestiones y actividad. De hecho, la propia herramienta nos invita a mejorar sus respuestas, indicando si es correcto o no el resultado ofrecido. Segunda, cuanto más específica sea la pregunta, mejores resultados obtendremos.
No se trata de un buscador. Es mucho más que eso. Ante cualquier pregunta, sus respuestas son concretas y no se limita a ofrecerte los mejores resultados, sino que es capaz de elaborar y ofrecer una respuesta propia en apenas unos minutos.
¿Cómo utilizar ChatGPT en un negocio?
Imaginemos que queremos poner en marcha un sistema de atención al cliente a través de un chatbot en nuestra web, pero no tenemos ni idea de cómo hacerlo. Tenemos dos opciones. Hacer una pregunta un tanto abierta del tipo: “¿Puedes crear un chat de soporte para mis clientes?”.
O ser más específicos y poner “Escríbeme el código para un chatbot en mi web”. En este último caso, solo tendríamos que copiar el código e incrustarlo en nuestra web.
Este es uno de los ejemplos de cómo podemos utilizar ChatGPT para aplicarlo en nuestro negocio. Hay muchos más campos. Estos son algunos de ellos:
Generación de contenido. Tanto para texto, audio o vídeo. Especialmente útil para aportarnos ideas a la hora de subir contenido a nuestras redes sociales. Aquí, un ejemplo de cómo hacer un guion para un vídeo en TikTok:
Generación de contratos tipo para determinados servicios. Cuando un emprendedor comienza su andadura, son muchos los frentes que tiene que atender. Uno de ellos, formalizar el contrato tipo para los servicios que ofrece. En esto también ChatGPT puede ser útil:
Mejorar el SEO de tu negocio mediante la reescritura de tus páginas, títulos más llamativos, palabras clave por intenciones de búsquedas, etc.
Facilitar tus campañas en Ads mediante la búsqueda de las palabras clave que activen la visibilidad de tu negocio.
Son muchas las posibilidades que ofrece ChatGPT en el campo del diseño, los recursos humanos o la propia enseñanza. En todos ellos, la inteligencia artificial está cambiando la manera en que se han hecho las cosas hasta ahora. Y de nuevo la pregunta, ¿reto o amenaza?
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