Cerramos un año extraño y difícil, marcado por la crisis sanitaria provocada por el coronavirus y la no menos grave crisis económica que esta ha traído consigo.
Concretamente y según los datos de la Seguridad Social, la crisis del coronavirus ha provocado ya la pérdida de casi el 7% de las empresas de España.
Algo que ha hecho que el 50,51% de las pymes españolas afirme que la supervivencia de su empresa está «en riesgo», según se desprende del barómetro de opinión de las pymes #LaPymeHabla, realizado por la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme).
Así, la carta a los Reyes Magos de este año que podría escribir cualquier emprendedor, sin duda, tendrá como principal petición que mejoren sus cuentas y que pueda seguir adelante con el negocio que un día creó.
Pero, junto a este unánime ruego, son muchas más las peticiones que, en 2021, los pequeños empresarios y autónomos quieren hacerles llegar a sus Majestades de Oriente.
Menos burocracia, por favor
Constituir una empresa no solo requiere tener una idea de negocio y arriesgarse a ponerla en práctica. Son muchos los “papeleos” que hay que hacer con la Administración Pública.
El Libro de sociedades, el código de Identificación fiscal (CIF) o Número de Identificación Fiscal (NIF), el Impuesto de Actividades económicas (AIE), la escritura pública ante notario para la constitución de la sociedad y así hasta un largo etcétera que puede convertirse en un auténtico quebradero de cabeza para aquel que decide emprender.
“Cuando quieres llevar a cabo tu idea de negocio, nadie te ha contado lo costoso que es comenzar y resolver todos los trámites hasta que te consolidas como empresa», explica María Sastre, CEO en Nomad Espacios.
«Estaría bien, por un lado, que todos los trámites se pudieran realizar de una manera unificada, de forma digital. Es decir, que existiera como un marketplace o agregador para consolidar empresas, donde pudiéramos encontrar todo tipo de servicios y agentes que resultan necesarios para la formación de una empresa, así como notarías, bancos, asesores fiscales, gestores, abogados… Y que hayan sido validados anteriormente”, añade Sastre.
Un deseo al que se suma Federico Sainz de Robles, CEO de Sepiia que pide, también en su carta a los Reyes Magos, “que digitalicen y simplifiquen los trámites todo lo que sea posible, para dejarnos más tiempo para dedicarnos a nuestros negocios, eso sí, sin olvidar nunca el rigor y la seguridad que deben aportar este tipo de procesos y documentos”.
Más ayudas económicas
Encontrar el dinero necesario para hacer realidad su idea. Ese es el principal escollo al que se enfrentan los emprendedores de nuestro país, tal y como revelaba el Mapa del Emprendimiento 2020.
Según dicho informe, es urgente profesionalizar los mecanismos de financiación a los que recurren los emprendedores, ya que la mayoría continúa apoyándose en fondos propios o la ayuda de empresas y familiares para poner en marcha sus proyectos.
Por ello, no es extraño que Isabel Fayos, cofundadora y CMO de Del Poble Pizzería, señale: “Las políticas españolas y autonómicas de financiación deberían mejorar e incrementarse. España está demostrando ser un país con emprendedores fascinantes que, en muchas ocasiones, ven cómo sus proyectos no pueden ver la luz por falta de recursos económicos. Sin empresas no hay empleo y sin empleo, no hay economía. Resulta frustrante saber que en países vecinos, las startups proliferan con mayor facilidad”.
Una sensación que comparte Iñaki Heras, director comercial de Cervezas Gastro, para quien «la financiación es un punto crítico, ya que casi la única alternativa que encuentras al crear una empresa es acudir a los bancos y estos no lo ponen nada fácil».
«Por eso, pediría al Gobierno que ayudara mucho más en la creación de empleo y facilitara el trabajo a los pequeños empresarios, que valorara mucho más, y sobre todo concienciara a la sociedad, del papel fundamental del empresario que, ahora mismo, por desgracia, está demonizado”.
Apoyo al comercio local y consciente
Si algo ha provocado la pandemia ha sido el despertar de muchos consumidores hacia el comercio local y de proximidad.
El distanciamiento social y las restricciones a la movilidad que hemos vivido durante 2020 han hecho que, afortunadamente, muchos descubrieran y acudieran a las tiendas de su barrio, al pequeño comercio de siempre.
Concretamente, durante el confinamiento y la desescalada, un 63% de los consumidores ha confiado en el pequeño comercio, por ser el formato que ofrecía para los ciudadanos una mayor seguridad. Una tendencia que, ahora, muchos rezan para que no desaparezca.
Así, uno de los deseos de la cofundadora de Del Poble Pizzería va directo a la sociedad: “Le pido que tome una conciencia más colectiva a la hora de realizar sus compras. Apoyar al comercio local como opción preferente, sin dejar de lado a las corporaciones nacionales, significa invertir en nuestro futuro”, afirma.
Una inversión que revierte claramente en la economía del país, según añade Isabel Fayos: “Favorecer la economía de nuestro barrio, ciudad y país es beneficiar nuestra calidad de vida y nuestras mejoras en recursos esenciales”.
Favorecer la economía de nuestro país
En la misma línea se posiciona el director comercial de Cervezas Gastro, que insiste en la necesidad de defender el comercio de proximidad: “Se debería valorar más el producto español, ya que tenemos las mejores materias primas y el mejor clima del mundo. Somos un país privilegiado y debemos poner en valor todo lo bueno que tenemos. El precio no es lo más importante”, manifiesta.
Defensa de lo nuestro y, además, entre todos es lo que pide, también, María Sastre, de Nomad Espacios: “Estamos en un momento complicado para todos como sociedad y, por ello, necesitamos más que nunca ayudarnos unos a otros».
«Sería ideal que formáramos una rueda de referencias y colaboraciones entre nosotros, que se retroalimente y nos haga a todos aflorar de nuevo y superar la crisis. Es fundamental que, en 2021, apoyemos al comercio local, que nos convirtamos en una especie de “comerciales” de nuestros propios vecinos y, a la vez, ellos de nosotros. La única manera de salir exitosos de esta situación es hacerlo juntos”, asegura Sastre.
Una petición a la que Federico Sainz de Robles, de Sepiia, añade una llamada a las empresas responsables, consciente y con un impacto positivo: “A los ciudadanos le pedimos que sean más conscientes con cada decisión que toman a la hora de elegir un producto u otro y del poder que tiene cada una de estas decisiones. Les pedimos también que sean curiosos y exijan más información y transparencia a las corporaciones. Como sociedad madura, debemos llegar al punto en el que, a pesar de poder consumir algo, decidamos no hacerlo por el bien común”.
La carta a los Reyes Magos ya está escrita… Ahora solo falta esperar (y seguir trabajando) para que se produzca la magia.