El 25 de mayo de 1961 el presidente John F. Kennedy se dirigió al Senado de los EE.UU. en los siguientes términos:
“Creo que esta nación debe comprometerse a alcanzar la meta, antes del final de esta década, de poner a un hombre en la superficie de la Luna y de regresar sano y salvo a la Tierra“. Fue el pistoletazo de salida de la llamada carrera espacial.
Los cinéfilos recordarán la película «Elegidos para la gloria», en la cual pueden verse los inicios de dicha carrera espacial. No haré ningún spoiler, aunque quiero remarcar que me sigo emocionando con la escena final. En la película se ve el desarrollo de Mercury, el primer programa espacial tripulado de los Estados Unidos, desarrollado entre 1961 y 1963.
Si os ha picado el gusanillo de las primeras naves espaciales, yo vería a continuación la miniserie «De la Tierra a la luna», que recoge el guante de la película anterior. En su primer episodio hace un barrido rápido sobre el programa Mercury y su sucesor el programa Gemini, para finalmente centrarse en el programa Apolo. En mi opinión, y llamadme friki si queréis, es una de las mejores series que he visto.
La papeleta que le tocó a la NASA no fue pequeña: ¡Mandar un hombre a la luna en la década de los 60! Tened en cuenta que el ordenador de a bordo del Apolo 11, el AGC (Apolo Guidance Computer), disponía de 1 KB de memoria RAM y 12 KB de memoria ROM… Comparadlo con las capacidades de computación de hoy en día de cualquier smartphone.
Como en todo gran proyecto, abarcarlo todo de golpe fue imposible, así que se definieron varios programas, cada uno de ellos con un hito concreto. Determinar fases o subproyectos nos permite tener objetivos más alcanzables en el corto plazo, medir y hacer seguimiento o cambios si nos hemos equivocado al principio, para no arrastrar errores hasta el final.
- Programa Mercury: su primer objetivo fue poner a un astronauta en la órbita terrestre.
- Programa Gemini: pretendía conseguir vuelos de larga duración, así como desarrollar las técnicas del encuentro espacial. El módulo lunar (LEM) estaba compuesto de un módulo de descenso y otro de ascenso, de forma que, al despegar de la luna, tenían que lograr un contacto orbital con el módulo de mando y control que quedaba en órbita.
- Programa Apolo: sus hitos principales eran lograr un vuelo alrededor de la luna, practicar las maniobras de acoplamiento y, por último, «alunizar».
De la Tierra a la nube
Cerrad los ojos un momento. Si hacemos un ejercicio de imaginación, podríamos extrapolar la carrera espacial con la transformación digital de las empresas y su carrera hacia la nube (cloud). Para este ejercicio me voy a centrar en la pyme española, y más concretamente en las microempresas (hasta 9 empleados) y pequeñas empresas (de 10 a 49 asalariados).
Programa Mercury o cómo el software en la nube es el primer paso para la digitalización
El primer contacto de las pymes con la nube suele ser el denominado software como servicio (SaaS, por sus siglas en inglés), que podríamos compararlo con el programa Mercury.
Las empresas dan este primer paso con servicios como Onedrive (almacenamiento y compartición en la nube), Microsoft 365 (plataforma de productividad, comunicación y colaboración alojada en la nube) y aplicaciones de negocio como Sage One (para la facturación digital en la empresa) o Firma digital (que permite el registro digital de firma biométrica).
Así, las empresas se desentienden de instalar, mantener y hacer backups de las aplicaciones y sus datos. Mediante el pago de una cuota mensual se proporciona el acceso a dichos servicios y al soporte.
Programa Gemini, llegamos a la infraestructura cloud
Las empresas evolucionan y necesitan más prestaciones, comienza el programa Gemini. Ahora cobra sentido hablar de infraestructura como servicio (IaaS). Se proporciona acceso a recursos informáticos situados en un entorno virtualizado.
Un ejemplo sería el servicio Servidor Cloud, en el que se pone a disposición del cliente un servidor virtualizado, para que instale sus aplicaciones y se olvide del mantenimiento del hardware, del sistema operativo, de las copias de seguridad, de los problemas de suministro eléctrico, etc.
Programa Apolo, la plataforma para “alunizar” y gestionar el cloud
Ya solo queda «alunizar» y poner en marcha el programa Apolo. Otro paso más para las empresas en la carrera hacia la nube es la Plataforma como Servicio (PaaS). Proporciona un entorno que permite a los desarrolladores crear aplicaciones y servicios que funcionen a través de Internet.
Te ayudamos en la carrera hacia la nube y la transformación digital
El lanzamiento del satélite ruso Sputnik fue el detonante de la carrera espacial. En ese momento, la URSS estaba muy por delante de los EE.UU. en la conquista del espacio. No dejes que las empresas de tu entorno tengan ventajas competitivas al trabajar en la nube. No te quedes atrás en la carrera hacia el cloud, la transformación digital y la productividad.
JFK dijo: «Elegimos ir a la Luna, no porque sea fácil, sino porque es difícil«. No hagas que el camino hacia la nube sea difícil.
El primer paso para el cloud y la transformación digital es elegir unas buenas comunicaciones. Y con Fusión Digital Pymes las tendrás, además de incluir soluciones para tu empresa, tus empleados y con clientes y proveedores. Todo ello sin olvidar que los diferentes servicios y soluciones son instalados y mantenidos por Telefónica y ofrecen una atención centralizada y completa. ¿A qué esperas para dar el paso?
Foto de NASA en Unsplash