Business intelligence: la inteligencia al servicio del negocio

La inteligencia de negocio (Business Intelligence, BI) consiste en la creación de conocimiento mediante el análisis de los datos disponibles. El objetivo es detectar oportunidades, fallos o posibilidades de mejora mediante el uso intensivo de bases de datos y el análisis comparado de áreas de negocio, entre otras medidas.

Existen numerosas herramientas para desarrollar la estrategia: el cuadro de mando integral, el análisis visual, la información predictiva, la definición de los KPIs (indicadores de rendimiento), la minería de datos o la previsión del comportamiento de clientes o distribuidores.

Si se diseña adecuadamente, el resultado tiene que facilitar la toma de decisiones. Se trata de eliminar las decisiones arbitrarias o intuitivas (¿cuándo y cómo obtengo mejor ROI de la campaña de marketing?), mejorar el cruce de información (¿qué consecuencias tiene una decisión tomada por la gerencia en la operativa de la red comercial?) y renovar los procesos de distribución de la información (¿cómo comparto información con otras áreas?).

Si se mejora la toma de decisiones, se mejora la competitividad. Es el inicio de un círculo virtuoso: al examinar los datos, se genera conocimiento que transforma las decisiones empresariales.

La segunda gran ventaja es la creación de indicadores y métricas de rendimiento (KPI). Si defino bien la información, puedo diferenciar mejor las decisiones estratégicas de las menos relevantes. La creación de informes dinámicos (OLAP) es una solución ideal para obtener documentación sobre las ventas, el marketing, el grado de cumplimiento de los objetivos o las previsiones para el siguiente periodo.

Ventajas de la inteligencia de mercado

 

  • Suministra una información coherente y comparable.
  • Elabora informes de rendimiento de acuerdo con los parámetros marcados por la propia organización.
  • Dota a la red comercial de los datos necesarios para tomar una decisión consistente.
  • Orienta los resultados hacia la productividad y facilita la eliminación de líneas menos provechosas.
  • Concentra la información en una única plataforma de trabajo.
  • Numerosas compañías ofrecen el software y asesoramiento gratuito para iniciarse.

Pero ¿por dónde empezar?

En síntesis, la inteligencia de negocio es mucho más que una hoja de cálculo.

Es la oportunidad de revisar y reorientar las prácticas de la pyme, apostar por los productos y servicios más rentables y aclarar los indicadores de rendimiento. Es una forma de hacer negocios, que alinea el uso de las tecnologías con la creciente complejidad de los datos disponibles. El coste y la complejidad inicial se olvidan cuando la pyme puede dedicarse a su negocio empleando menos tiempo en la planificación y el análisis.

Foto @TheAlieness GiselaGiardino²³, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0

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