‘Outsourcing’: principales tipos y ventajas para las empresas

Outsourcing, tipos y ventajas

En la actualidad, debido al auge de las tecnologías y la digitalización de los negocios, el outsourcing ha ganado mucha popularidad entre las empresas. Se trata de una alternativa para empresarios que buscan reducir sus gastos en operaciones rutinarias y conseguir una mayor rentabilidad. Esto facilita las tareas, aumenta la productividad y mejora el enfoque hacia el cumplimiento de los objetivos organizacionales.

En esencia, es una solución óptima para tercerizar servicios, con la que se ofrece a las empresas oportunidades de mejora y evolución. Incluso ayuda a focalizar las inversiones y a optimizar los recursos propios. Es una herramienta potencial para que las organizaciones puedan dedicarse a innovar y concentren sus recursos en el negocio principal.

En este artículo te contamos en qué consiste, sus tipos y los beneficios que tiene.

¿Qué es el outsourcing y cómo funciona?

El outsourcing es el sistema de contratación en el que una empresa recurre a otra para realizar actividades especializadas. Se trata de una técnica para externalizar servicios empleada en la administración empresarial. En ella, se delega la realización de una tarea concreta o complementaria a otras compañías expertas para que consigan mejores resultados.

Hoy en día, muchas empresas utilizan esta modalidad, pues les permite mejorar y optimizar sus funciones principales. Y además pueden centrarse en lo que realmente quieren hacer sin necesidad de preocuparse por factores externos de su negocio.

Tipos de outsourcing

Existen varios tipos de tercerización que se clasifican por su naturaleza, ubicación geográfica o lugar donde se requiere el servicio. Son los siguientes:

Beneficios que tiene el outsourcing para las empresas

Implantar un modelo de externalización de servicios produce una serie de beneficios para las empresas en las que se aplica. Los principales son:

1. Mejora los procesos productivos

El outsourcing ayuda a las empresas a mejorar y optimizar sus productos y servicios. Las compañías especializadas en un área concreta pueden implantar sistemas más innovadores que aporten un extra de valor al producto desarrollado.

2. Genera un ahorro económico

El ahorro se produce, sobre todo, para aquellas organizaciones que externalizan servicios en tecnologías e infraestructuras de última generación, ya que pueden tener acceso a mejores recursos tecnológicos sin la necesidad de capacitar al personal. Esto reduce gastos en sueldos, manufactura, inversión, equipos y maquinaria.

3. Fortalece los procesos principales de la empresa

Las compañías que externalizan operaciones que resultan básicas o rutinarias pueden dedicar mayor tiempo a aquellas actividades que forman parte de su negocio principal, fortaleciendo así los procesos de toda la organización.

4. Aporta flexibilidad y capacidad de adaptación

El outsourcing aporta flexibilidad y capacidad de adaptación a los cambios que se producen en el mercado.

5. Aumenta la ventaja competitiva

La tercerización de servicios contribuye a aumentar la ventaja competitiva de las empresas. Con esta modalidad, es posible atender las nuevas necesidades del mercado y los clientes.

6. Contribuye al ahorro en gestión del talento

Con la subcontratación, las empresas pueden optar por los servicios de profesionales especializados en una determinada área, sin necesidad de aumentar los costes de personal.

En conclusión, el outsourcing es una solución que ayuda a las empresas a mejorar sus procesos y aumentar su rentabilidad. Su implantación facilita las tareas de gestión administrativa y permite que las organizaciones se centren en su actividad principal. Esta modalidad reduce costes y aporta una gran ventaja competitiva, al contar con mejores tecnologías para atender las necesidades del mercado.

Imagen de rawpixel.com en Freepik

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