Llegar a la esencia no siempre es fácil. El exceso de información que gobierna nuestras vidas impide en muchos casos discernir lo realmente importante: hoy intentamos llegar a la esencia para descubrir las ventajas y desventajas que la franquicia ofrece a un emprendedor.
Hace escasas semanas, Con Tu Negocio ofreció un interesante Debate titulado “¿Deberías franquiciar tu pyme?» en el que se indagó sobre este sistema como plataforma de desarrollo. Muchas de las reflexiones pusieron en evidencia hasta qué punto el contrato de franquicia une el destino profesional de franquiciador y franquiciado, un sistema en que los éxitos y fracasos de unos y de otros, sus capacidades e incompetencias, condicionan la viabilidad del proyecto.
Se toma o se deja
Existe una franquicia desde el momento en que una empresa permite que un socio utilice su nombre, imagen corporativa y formato de negocio, cuando esa empresa decide transmitirle su experiencia de éxito a cambio de unas contraprestaciones económicas. Esas son las reglas de la franquicia, de ahí la importancia que para cualquier emprendedor e inversor tiene decidir desde la responsabilidad del conocimiento, no cegado por promesas –malintencionadas o no- de recogida de fáciles rentas.
No todos los emprendedores tienen madera de franquiciados. Franquiciarse implica la cesión de una parte de tu iniciativa, que se va a poner al servicio de una organización que tú no puedes controlar, y no todo el mundo está dispuesto a inhibir sus «arranques de genialidad» en función de una disciplina de marca.
Avancemos. Reflexionamos sobre ventajas e inconvenientes de la franquicia desde el punto de vista del asociado, prometemos que en el futuro nos enredaremos en esos importantes matices, pero hoy nos interesa la esencia, no por reduccionista menos clarificadora. En este viaje hemos consultado la Guía rápida para el emprendedor en franquicia, editada por Tormo Asociados.
Ventajas
- Ser dueño de un negocio propio, partiendo de la experiencia de otro empresario u organización que ofrece unos resultados favorables acreditados de forma reiterada.
- Reducción significativa del porcentaje de fracaso. La experiencia de éxito de la marca franquiciadora debe servir para que las unidades abiertas por sus asociados se consoliden de acuerdo con el plan previsto.
- Acceso a un know how fraguado desde la experiencia. Lo que en la práctica debe permitir no solo resolver situaciones de riesgo empresarial sino preverlos.
- Reconocimiento de marca por parte del potencial consumidor, desde la misma inauguración del negocio.
- Garantía de formación inicial y asistencia continuada durante todo el periodo de vigencia del contrato.
- Entrega de una zona de exclusividad para que el franquiciado opere la marca sin injerencias de otros agentes comerciales.
- Utilización de herramientas de marketing y publicidad de una creatividad y coste normalmente inasumibles por negocios independientes.
- Acceso al I+D+i del franquiciador, lo que en la práctica debe suponer una actualización constante de la oferta.
- Utilización de economías de escala, lo que permite llegar al usuario o consumidor en condiciones de competitividad.
Inconvenientes
- Pago de derechos de entrada y royalties, algunos de ellos durante toda la vigencia del contrato.
- Imposibilidad de acceder a la propiedad de la de marca que se está operando.
- Toma de decisión delegada en el franquiciador, al menos en cuanto a decisiones estratégicas se refiere.
- Imposición de estrategias, normas y directrices para la gestión y comercialización de la oferta de nuestra unidad de negocio.
- Margen de actuación limitado en áreas fundamentales de negocio como ubicación, gestión de stock, políticas de proveedores…
- Vinculación de resultados, o de una parte importante de los mismos, al éxito del franquiciador y de los demás franquiciados.
- Limitaciones contractuales importantes para la venta o traspaso del negocio.
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