Juventud, una idea original, ganas de emprender, reivindicación del «made in España» tan necesario en los tiempos que corren, proyectos de internacionalización… La historia que vais a conocer, que es la de Alegría Industries, cuyo nombre viene del bar “La Alegría” que tuvo mucho que ver con la inspiración, reúne todos los ingredientes para un post lleno de optimismo.
No son muchos los titulares que nos hacen sonreír, la verdad. A mí, hace poco, me llamó la atención éste: “La liberación de los muñecos de futbolín”. Pensé en el característico muñeco de madera pintado con los colores del equipo de turno, atravesado por una barra de metal y condenado a golpear la pelota – con cabeza y pies- sine die, sobre una tabla de madera, y me reconfortó la idea de liberarlos. Su retiro dorado se presentaba reinventados como imanes para pegar en la nevera.
Ya había visto anillos con sugus de tantos colores como sabores, en lugar de piedras preciosas; un clic de Famobil convertido en llavero y hasta el bolso lego de Chanel… Pero esta iniciativa tiene un bonito trasfondo. Los creadores son Alfredo Poves y Miguel Bonet, dos jóvenes de tan sólo 25 años, fundadores de Alegría Industries, una pequeña empresa que reivindica el valor de diseñar, producir y vender objetos hechos en España. “Recuperar negocios de toda la vida en extinción” podría ser su filosofía. Alfredo Poves nos lo explica: “Queremos apoyar a industrias locales y fabricar nuestros productos de manera artesanal. Se trata también de ser consecuentes con el momento en que vivimos y apostar por un crecimiento más sostenible. Nos hemos dado cuenta de que existen huecos en los que la producción nacional puede competir con los productos importados”.
Para la idea de los muñecos de futbolín contactaron con artesanos que llevaban más de 40 años fabricándolos a mano y que en la actualidad básicamente los vendían como recambios pero, dado que es algo en desuso, ya no tenían tantos pedidos como antes, así que les pareció buena idea fabricar los muñecos imán para ellos.
Así rompieron el duopolio del Madrid y el Barça, que eran los que generalmente acaparaban los enfrentamientos de nuestra infancia, y para nuestras cocinas los hay de todos los equipos de primera división. Ahora está en camino una serie de futbolistas legendarios como Maradona o Pelé.
La otra línea de negocio de Alegría Industries son los sombreros. Fabrican y comercializan más de 40 modelos. Para ello contactaron con los fabricantes de la localidad de Marina Alta en Alicante, que desde hace 30 años vivían una caída libre de su negocio, y que se mostraron dispuestos a escuchar lo que estos jóvenes les querían proponer.
Su idea fue, respetando el excelente nivel de acabado que tenían los sombreros, apostar por unos diseños más modernos para acercarlos a otros públicos. De hecho, en la actualidad se venden en una tienda en el mercado de San Antón de Madrid y en una pop up store en Las Rozas Village.
De momento están centrados en estas dos líneas de negocio, que quieren consolidar y expandir. En menos de un mes estará disponible su web y tienda online, que se plantean como primer paso de su internacionalización. “Creemos que podemos tener muy buena acogida en otros mercados. El reto es muy grande ya que, además del producto en sí, el valor añadido que ofrecemos al exterior es el prestigio de objetos hechos en nuestro país», asegura Alfredo.
En Alegría Industries intentan que sus productos sean especiales desde su fabricación hasta el contacto con el cliente final. De la misma forma que sus proyectos surgen como resultado de investigar y tratar de replantearse los souvenirs que habitualmente se encuentran en las tiendas del centro de las ciudades y apuestan por productos con una historia detrás, también cuidan la experiencia de venta, que quieren que resulte interesante en cuanto a vivencias, nos explica Alfredo Poves.
En el caso de los sombreros, han creado espacios de venta móviles y adaptables al entorno, pero con personalidad propia. Han trabajado con el diseñador Pablo Limón para crear unos «muebles-tienda» que abren en lugares poco convencionales. Para los muñecos de futbolín-imán, cuentan con un espacio muy especial en la librería La Central de Callao, con una mesa de futbolín en la que la gente puede jugar de forma gratuita. Tienen, además, otra mesa que van rotando por tiendas como Curiosité o The Apartment, donde estuvo en navidades. Es una forma de presentar el producto de manera divertida.
El proyecto de estos dos jóvenes, cuyo capital inicial pusieron de su bolsillo y con ayuda de sus familias, ha seducido a otros por el camino y cuentan ya con un tercer socio y el apoyo del estudio Erretres. Con menos de un año de vida, Alegría Industries da trabajo a ocho personas y el balance no puede ser más positivo. Destacan el papel de las redes sociales como el medio utilizado para comunicar sus productos y la marca.
Pese a su juventud, Alfredo y Miguel ya tienen recorrido en esto de emprender…. “Empezamos creando «Negocios Raros« en 2007, que es la plataforma de la que han surgido el resto de empresas y proyectos. Somos co-fundadores de Better, una agencia de pop-up stores, y acabamos de arrancar un proyecto de hostelería”, relata Alfredo. Prometedor futuro. Alegría happens, como ellos dicen…