Hace unos años comenzó a irrumpir el concepto de web 2.0 entendida como una nueva forma de ver Internet donde se daba una interacción con el usuario, se pasaba de generar información de forma unidireccional a generar conversación de forma bidireccional.
El turismo fue uno de los primeros sectores en adoptar este concepto y se creó el llamado Turismo 2.0, donde el turista comenzaba a ser un actor básico en el negocio y cada vez tenía más influencia sobre el mismo.
Hoy en día al nuevo consumidor se le denomina prosumer, es decir, no solo consume información sobre productos y servicios sino que además es capaz de producir información y por tanto es necesario tenerle en cuenta. El cambio es más importante de lo que imaginamos, el cliente pasa de ser una herramienta para la empresa a ser un fin en sí mismo, de ser la parte final del negocio (al que se le vende) a estar presente en todos los momento del ciclo de venta.
Con esta premisa, el turista se sitúa en el centro de la estrategia de venta y cada paso que realiza en su proceso de viaje tiene asociadas unas características. Google habló de cinco fases del proceso de viaje, pero en España el Instituto Tecnológico Hotelero (ITH) lo amplió hasta siete.
Los 7 procesos de viaje del turista son cada una de las acciones que realiza un turista desde que piensa dónde ir de viaje hasta que regresa del mismo, pero también se podría aplicar a cualquier negocio o pyme adaptándolo, ya que se trata de una metodología genérica (hágase la prueba de cambiar la palabra turista por cliente y el destino turístico por el negocio y el análisis será igualmente válido).
- Inspiración. Cómo atraer al cliente hacia nuestro negocio.
- Búsqueda. La influencia del posicionamiento web.
- Planificación. Las vacaciones en una web.
- Comparativas, el factor Tripadvisor.
- Reserva. Optimización de la distribución.
- Experiencias de los clientes.
- El momento mas importante… ¡Compartirlo!
El turista se convierte así en nuestro altavoz de marketing, en un amplificador de nuestro destino, en un “influenciador” sobre otras personas que lo conocen en sus redes sociales y confían en su criterio y, por tanto, en el mejor prescriptor.
Pero además también puede ejercer una magnífica labor como consultor, ya que nos está diciendo en qué fallamos o qué cosas no le satisfacen de nuestro negocio. Normalmente se teme a las críticas, pero la realidad es: unos pocos clientes insatisfechos, algunos amigos que nos alaban siempre y la gran mayoría que nos darán la visión más realista (es lo que en estadística sería un modelo de Campana de Gauss).
En el siguiente post veremos paso a paso qué significan estas fases desde el punto de vista del turista, del destino y qué herramientas puedes utilizar en cada fase.
Imagen @Micky** distribuida con licencia Creative Commons BY 2.0.