En 1989 Stephen R. Covey publicó un libro titulado «Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva» en el que proponía siete cualidades divididas en 32 principios de acción que debían ser cultivados para conseguir un alto rendimiento en las actividades profesionales y personales. Sin querer llegar a ese nivel, sí sería recomendable que adquiriésemos ciertas costumbres con nuestro PC para conseguir no solo un buen rendimiento, sino también para que su funcionamiento sea óptimo el mayor tiempo posible y podamos ahorrar costes innecesarios en compras prematuras de equipos nuevos.
1. No instales nada sin necesidad y desinstala lo que no uses
En sistemas basados en MS Windows una de las peores cosas que se pueden hacer es instalar software a la ligera. Ya sean plugins de los navegadores, utilidades que luego no son útiles o programas redundantes que hacen lo mismo que otros como, por ejemplo, tener varios visores de pdf. Un ordenador con poco software instalado es sinónimo de pocos problemas. El arranque suele ser ligero y durante su funcionamiento hay pocos procesos funcionando, solamente los que de verdad se necesitan.
Por otra parte, instalar un programa en el PC requiere confiar verdaderamente en ese programa, puede que no solamente se instale para su uso, sino que active algunas características que en realidad no deseamos y que ralentizan el funcionamiento general del ordenador como pueden ser las actualizaciones en segundo plano cada cierto tiempo.
2. Si necesitas instalar algo, comprueba antes si hay una versión ‘portable’
Hay software denominado ‘portable’ que no requiere instalación para poder utilizarlo, basta con descomprimir ese programa en una carpeta y ejecutar el fichero de la aplicación para que sea completamente operativo. Esto para multitud de programas es suficiente y nos evitamos el coste de instalación, con lo que ello conlleva en sistemas Windows. Puedo dar como referencia los que hay disponibles en http://portableapps.com/apps, pero hay muchos más repositorios de este tipo. Conviene por supuesto hacer uso de aquellos que son más conocidos y de confianza. Ejecutar un programa sin instalarlo no lo hace más seguro, es exactamente igual de comprometido en cuanto a seguridad.
3. Usa un antivirus con lo justo y revisa la configuración a conciencia
¿Hay algo más desesperante que usar un antivirus que se active con demasiada frecuencia y que ralentice de forma evidente el funcionamiento del PC? Hay muchos antivirus, como el de McAfee en la tienda online Aplicateca. Es muy importante dedicar algo de tiempo a ver su configuración; la mayoría de las opciones que ofrece se pueden entender fácilmente. Por ejemplo, limitar a una vez a la semana un análisis completo del sistema en lugar de que sea diario, programar la actualización para momentos en que lo más probable es que estemos comiendo y no trabajando, con el fin de impactar menos en el rendimiento del sistema.
4. Actualiza el sistema operativo siempre que puedas
Tanto si utilizas LiNUX como Windows o cualquier otro sistema operativo, es inevitable que se publiquen nuevas versiones o parches que solucionan problemas de seguridad o rendimiento. Es importante automatizar esas actualizaciones al menos para que te avise el PC de que hay actualizaciones pendientes que es recomendable instalar. Yo prefiero que no se instale nada en el PC sin previo aviso, por lo que siempre establezco que simplemente me avise y así decido yo el momento más adecuado para proceder a la descarga e instalación.
La instalación de las actualizaciones del sistema operativo (Windows 7, Ubuntu 15…) es la excepción de la primera de las reglas que comentaba al inicio. Estas actualizaciones sí conviene instalarlas siempre, ya que suelen incorporar actualizaciones de seguridad y conviene tenerlas al día.
5. Si tienes MS Windows, utiliza los puntos de restauración
Una de las características que proporciona MS Windows desde hace años es la posibilidad de crear puntos de restauración del sistema, de forma que si posteriormente hay algún problema, incluso con algún virus que haya infectado ficheros del sistema, es posible dejar el estado del PC exactamente igual a como se encontraba cuando creamos ese punto de restauración. Para Windows 7 está aquí la información de Microsoft. Merece la pena dedicarle un poco de tiempo, porque te puede salvar de contratiempos muy serios.
6. Limpia por fuera y por dentro
El PC podemos verlo como un ente de dos dimensiones, la parte física y la parte lógica o funcional. Se suele pensar en él como la parte funcional, pero es también un objeto físico que requiere mantenimiento:
- Limpiar al menos semanalmente el teclado a conciencia, sobre todo los huecos entre las teclas donde se acumula mucho polvo.
- Para la torre, conviene asegurarse de que las rejillas de ventilación están limpias y que cuando el PC está funcionando el ruido es normal. Si suena de forma desproporcionada, puede que el ventilador esté demasiado sucio, en ese caso conviene abrirlo y limpiar el polvo acumulado con cuidado.
- El monitor basta con limpiarlo con un paño ligeramente húmedo y secar luego perfectamente.
- El ratón también hay que limpiarlo. Ya no ocurre como antes, que tenían una bola en el interior y era necesario abrirlo. Pero sí que es absolutamente necesario mantener limpia su base, y si podemos usar una alfombrilla especial para facilitar el deslizamiento, mucho mejor.
Mantener limpio el PC no solamente es recomendable desde un punto de vista práctico, sino que mentalmente influye en nuestro temperamento. Si mantienes el lugar de trabajo ordenado y limpio, incluyendo el ordenador, lograrás mayor estabilidad mental durante la jornada. Si no me crees, prueba a trabajar en un puesto con un PC sucio frente a otro limpio y en perfecto estado.
7. Confía en un optimizador del PC
Salvo que tengas unos conocimientos profundos del sistema operativo que utilizas, es buena idea apoyarse en un programa que te ayude a optimizar el rendimiento general del sistema. Hay muchas alternativas en este campo. pero es posible que el mejor de todos sea Tune Up Utilities. Tiene una versión gratuita y desde 2011 en que lo compró la compañía del antivirus AVG, sigue siendo el programa de referencia.
Foto: Pablo Bigatti