Todos estamos cansados de escuchar que el estrés es una de las enfermedades crónicas en nuestra sociedad, y de leer sesudos consejos de psicólogos que nos recomiendan reducir nuestro nivel de estrés para mejorar nuestra salud. Pero, ¿qué podemos hacer, de manera práctica, para sentirnos bien con nosotros mismos en el trabajo, sin tener esa horrible sensación de que la agenda nos come?
Hay muchos pequeños hábitos que pueden hacer que la jornada laboral sea menos estresante, sin necesidad de gastarse un dineral en terapia:
1. Puedes tener tiempo para todo… si quieres. La vida es algo más que las horas que pasamos en la oficina; todo debe tener su espacio. Dedica tiempo en la semana a tu familia, a tus amigos… Y no alargues la jornada laboral más de lo necesario. Si tienes una empresa, siempre vas a encontrar trescientas cosas más que hacer, pero eso no significa que tengas que hacerlas hoy. Vete a casa. Te recomiendo leer los trucos para integrar el deporte en el día a día de una pyme.
2. Aquí y ahora, distingue lo importante. Si mientras diseñas una estrategia de marketing estás haciendo mentalmente la lista de la compra, serás tan poco productivo como si mientras cenas con tus amigos intentas prepararte una ponencia para una reunión. Procura ser consciente en cada momento de lo que haces, centrándote en el aquí y el ahora, y echando de tu mente todo lo que distraiga.
3. Pequeños momentos de meditación. ¿Has probado alguna vez a meditar en el trabajo? Durante cinco minutos colócate en una posición cómoda, cierra los ojos, respira profundamente y trata de apartar de tu mente todo pensamiento. Concéntrate en tu respiración, relaja tu cuerpo, y mantente en ese estado tranquilo hasta que notes que tus pulsaciones se ralentizan y tu estrés disminuye. Con un par de momentos así cada día, te sentirás más relajado y te resultará más sencillo desconectar cuando debas hacerlo.
4. Sé guarda forestal, no bombero. Un guarda forestal dedica su tiempo a impedir que los fuegos se produzcan: limpia el suelo de ramas y hojas secas, hace cortafuegos, vigila las zonas más vulnerables del bosque… Un bombero va adonde el fuego se produce y lucha por apagarlo. ¿Qué profesión crees que es más estresante y peligrosa?
Procura ser en tu día a día un guarda forestal, adelanta trabajo si puedes, ve atendiendo las tareas importantes una por una, y no tendrás que pasar una semana angustiado apagando fuegos que no supiste prever.
5. Organización, organización, organización. Cada lunes, escribe en un folio las tareas que debes completar esa semana, y distribuye el trabajo. Utiliza colores, post-its y cualquier cosa que contribuya a convertirlo en una herramienta visual útil. Si a lo largo de la semana surgen tareas nuevas, anótalas en tu folio y dales la importancia que tienen. No por llegar las últimas tienen que ir las primeras. Aprende técnicas de GTD (Getting Things Done) y de Gestión del tiempo y las interrupciones.
Lidiar con el estrés no es difícil si logras prevenir que se produzca. Intenta sentirte a gusto en tu puesto, busca lo positivo, incluso en las cosas que te fastidian, y no dejes que las personas agobiantes y tóxicas de tu alrededor acaben con tu paciencia.
Tú eres siempre el dueño de tus decisiones y de tu estado de ánimo, si no das ese poder a los demás. ¡Permítete sentirte bien, y disfruta de tu trabajo!
Foto: Evil Erin