12 citas de Shigeru Miyamoto que te ayudarán a gestionar mejor y a innovar

Hace unos días Shigeru Miyamoto recogía el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación. Aunque para todo aficionado al mundo de los vídeos juegos es casi una institución, fuera del mismo es más conocido por sus creaciones, sobre todo por Mario.

Antes de continuar: soy un fan de Nintendo. Estoy convencido de que si no fuera porque operan en un sector al que tradicionalmente no se ha tomado muy en serio en el mundo empresarial, serían un case study habitual: fundada en 1889, empezó haciendo cartas, pasó por una alocada fase en la que tenían taxis y hoteles «de amor» para finalmente entender que lo suyo era el entretenimiento, volviendo en cierto modo a sus orígenes gracias a los vídeojuegos.

Sin duda, Miyamoto es un nombre fundamental para la empresa de Kyoto. Creador de dos de las franquicias insignia de la compañía (Mario y Zelda) e impulsor de muchas otras, ha influido en el curso de la industria de forma decisiva. Pocas personas tienen la capacidad de influir en un sector hasta ese punto: hace falta saber gestionar equipos, proyectos, ser creativo y sobre todo, entender al consumidor. En este caso, al jugador.

Como siempre dice Salva López, es mejor tener fans que clientes. Y Miyamoto es precisamente especialista en esto: en ganarse a sus fans, a sus jugadores. Clientes al fin y al cabo.

Por eso aprovechamos la oportunidad para traer 12 citas suyas que pueden inspirar a cualquier profesional.

Competencia

Céntrate en tus clientes, no te obsesiones con los competidores: crea nuevos espacios. Si por el camino disfrutas, mejor.

Gestión

Con la perspectiva general podemos ser conscientes de cosas tan básicas como «si no vendemos X este año, no ganamos dinero». Llevar las riendas del negocio permite ver eso y no perdernos en detalles que no aportan. Es importante transmitir esto al resto del equipo: un equipo que tiene claros sus objetivos trabaja mejor.

Los recursos son escasos. Siempre. Por eso es necesario simplificar, ir a los puntos críticos. Por supuesto que hay que esforzarse, pero el esfuerzo no es bueno en sí mismo. Nos han educado para honrar el esfuerzo, el sacrificio; pero si ese esfuerzo no produce resultados, es un desperdicio de recursos.

Proyectos

Si queremos destacar, sobresalir, ser los mejores, no podemos crear productos mediocres. Encontrar el punto justo, aquel en el que sobresalimos pero sin llegar al extremo de no terminar nunca, es todo un reto para cualquier persona.

Saber liderar al equipo, teniendo claro cuándo es necesario un enfoque más «negativo» (perfeccionista) o «positivo» (optimista, que busca avanzar) es necesario para llevar cualquier proyecto a buen puerto.

Ideas e innovación

Al enfrentarnos a un problema, generalmente no es difícil encontrar una solución. La cuestión es que esa solución suele generar otros problemas: una idea «auténtica» resuelve varios problemas a la vez.

Las ideas no vienen de la nada: si no tenemos claro qué queremos hacer, ni para qué, las ideas no vendrán (o serán malas). Además, ordenar estas ideas, clasificarlas y guardarlas para el futuro nos permitirá aprovecharlas en nuevos contextos. Pero nada funcionará si no somos capaces de entender a nuestro consumidor.

Para ampliar información:

 

Foto @Pop Culture Geek, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0

Exit mobile version