Ya pasó el tiempo en que los sistemas de videovigilancia eran dispositivos brutos, escasamente conectados entre sí, produciendo miles de horas de vídeo sin ninguna clasificación. El presente y futuro está en la vídeo analítica y la inteligencia artificial.
La video analítica trata de un conjunto de aplicaciones que generan automáticamente descripciones de lo que ocurre realmente en un video (metadatos), que pueden utilizarse para enumerar personas y objetos detectados en las imágenes, así como su aspecto y movimientos.
Basados en esta información, las plataformas de video analítica, empoderadas por la inteligencia artificial, pueden tomar decisiones automáticamente como generar alertas al personal de seguridad o simplemente registrar lo que está ocurriendo.
Y decisiones tan básicas como esta última, -grabar o no un escenario-, representan un ahorro de tiempo y recursos que los diferencian de los sistemas de video vigilancia tradicional donde todo quedaba registrado y donde la búsqueda de cada detalle era una labor exhaustiva.
Cifras y tendencias
Por sus ventajas la video analítica ha crecido rápidamente de un mercado estimado de 5.900 millones de dólares, para 2021, a una proyectado de 14.900 millones para 2026.
Otras razones que argumentan este aumento son las inversiones en seguridad pública de las grandes ciudades, las limitaciones de los sistemas de vigilancia tradicional y las necesidades de las grandes empresas para garantizar la seguridad y calidad de sus instalaciones y procesos. Esto sin contar los nuevos procedimientos generados por el Covid-19.
Pero eso no es todo, otras tendencias que están creciendo con fuerza son el reconocimiento facial, que iría aplicado desde las fuerzas armadas hasta las grandes empresas; la video analítica en la nube, permitiendo ofrecer este servicio a menor costo a más empresas; resoluciones de vídeo más altas para no perder detalles, y por supuesto, el uso cada día mayor de la inteligencia artificial (AI).
Y es que los sistemas de video analítica procesan enormes cantidades de datos, analizando las secuencias y continuidad de los fotogramas de vídeo y comparando cada píxel, de cada fotograma, para detectar movimiento, esta labor solo es posible gracias al avance de la IA.
Pero lo cierto es que apenas estamos al inicio de un mercado con un potencial inmenso que podría desde generar ofertas personalizadas en un retail hasta salvar vidas en una clínica. Lo mejor de los video analítica está por verse.
Foto de Pawel Czerwinski en Unsplash