El éxito de un negocio suele asociarse a una buena idea o a un buen producto, y este casi siempre surge de la demanda de los consumidores o de una necesidad creada por las marcas, como fue el caso de Apple con su dispositivo iPhone.
El desarrollo de Pillow Bra responde a una necesidad del mercado, lo que ha llevado a sus creadores a “un continuo ascenso de las ventas y a la autofinanciación de la empresa desde el primer mes”.
¿Pero qué es Pillow Bra? Quien entienda un poco de inglés, habrá hecho ya sus deducciones: pillow – almohada; bra – sujetador. Se trata de un moderno complemento para las mujeres, que responde no solo a criterios de belleza, sino también de salud, y cuya idea surgió de forma espontánea.
Según relata Marta Fernández, creadora de la prenda, una mañana, al levantarse, encontró unas líneas verticales en el escote, que desaparecieron a lo largo del día, pero reaparecieron a la mañana siguiente. «Rápidamente deduje que esas arrugas se debían a las malas posturas que adopto al dormir. Comencé a buscar productos que paliaran este problema, pero no encontré ninguno que lograra convencerme, por lo que decidí confeccionar yo misma uno. Mis estudios de patronaje industrial y sastrería fueron de gran ayuda. Compré espuma para cojines y creé una pieza ergonómica, que encajaba perfectamente en la zona interpectoral. Lo forré y lo integré en un top. Así nació el primer prototipo de Pillow Bra».
Cuatro años después de aquel primer modelo, la prenda está a la venta a través de su página web, en una corsetería madrileña, en dos prestigiosas clínicas estéticas y en varios centros de belleza del país.
Como les sucedió a las creadoras de Solbrillas, el proceso de fabricación de la prenda ha sido una de sus mayores dificultades. «Desde el primer momento, nuestra intención fue desarrollar todo el proceso en España, pero no ha podido ser. Lo más complicado fue industrializar la almohadilla central; nos llevó casi dos años encontrar a alguien que la fabricara», relata Marta. «Finalmente localizamos una empresa en Cataluña que se encarga de ello. En cuanto al pasador del tirante, también nos llevó tiempo encontrar una empresa que lo realizara a medida. Por lo que se refiere al montaje de la prenda, finalmente se realiza en Portugal».
Pero el tiempo y esfuerzo invertidos han dado sus frutos. Pillow Bra está recomendado por especialistas en medicina estética como los doctores Jaime Tufet o Javier Anido, quienes aseguran que es un top antienvejecimiento. Asimismo, desde su primera presentación el pasado mes de febrero, ha conseguido presencia en numerosos medios de comunicación: casi el cien por cien de las revistas de moda, belleza y salud (Cosmopolitan, Vogue, Telva, Mía, Crecer Feliz, Gracia, AR, Mujer Hoy, Solo Moda, Women’s Health, XL Semanal, Clara, Woman…) y en televisión.
En esta difusión ha jugado un papel fundamental la contratación de una agencia de comunicación que, a juicio de Marta, «es imprescindible para dar a conocer el producto». También han contribuido las redes sociales: «tenemos presencia en Facebook, Twitter y Pinterest. Con ellas hemos conseguido dar a conocer nuestra marca».
Además se presentan a premios y certámenes. Así han logrado quedarse finalistas en un concurso lanzado por la Agencia de Desarrollo Económico Madrid Emprende junto con Yo Dona, el suplemento del diario El Mundo, y dirigido a empresas con menos de dos años y que hayan sido creadas por mujeres. «La primera fase consistió en un elevator pitch (presentación profesional) de minuto y medio en el que se deben dar a conocer los aspectos clave del proyecto. En la segunda fase se requiere la exposición de un plan de empresa y realizar una demostración (demo day) ante el jurado e inversores en un tiempo máximo de tres minutos».
El premio consiste en una estancia durante un año en el Madrid International LAB por parte de Madrid Emprende, y el amadrinamiento por parte de Yo Dona durante un año y una entrevista en su revista. El próximo 29 de noviembre se celebrará la final.
Sus planes de futuro los tienen muy claros: presentar una línea Pillow Bra específica para hacer deporte y otra para la lactancia, pero aún están trabajando en ello; y desarrollar una estructura que les permita la internacionalización del producto.