¿Qué tienen los vídeos que tanto nos gustan? ¿Por qué sentimos la irresistible necesidad de hacer clic en el botón play? ¿Ha cambiado esta tendencia nuestra forma de consumir información en Internet? La realidad que plantean estas preguntas tiene una respuesta clara. Si hablamos de marketing online, hemos de reconocer que el contenido (audiovisual) es el rey.
El último estudio de la ONTSI sobre el perfil sociodemográfico de los internautas lo deja bastante claro. Más de un 60% de los usuarios visualizan vídeos o películas a diario en actividades relacionadas con la información. Y eso solo teniendo en cuenta que hablamos de datos generales. En cuanto a ocio e interacción con otros usuarios, el vídeo parece ser el formato favorito. Prueba de ello es el meteórico ascenso de aplicaciones como Snapchat o Vine.
Los vídeos se consumen sobre todo a través de redes sociales, y especialmente en formatos de corta duración. Si hablamos de dispositivos, hemos de reconocer la hegemonía indiscutible de smartphones y tablets, el vehículo ideal para llegar al usuario en cualquier lugar.
Si tenemos claro que el vídeo es el contenido más popular de la red, y que es la forma perfecta de comunicarnos con usuarios de prácticamente cualquier perfil sociodemográfico, ¿por qué las empresas siguen sin sacarle partido? La excusa de muchas pymes es que no poseen la infraestructura necesaria para crear contenido audiovisual de calidad. Esto, a día de hoy, es algo fácil de solucionar.
El vídeo es la forma más sencilla de otorgar visibilidad a nuestra empresa, de darla a conocer y crear un vínculo real con nuestro público. Para crear contenido de este tipo, no necesitamos grandes despliegues técnicos, nos basta con un simple smartphone. Y no, no queda «cutre». De hecho, muchas grandes empresas lo hacen, ya que usar un móvil aporta cercanía con el consumidor. Eso sí, tenemos que cuidar la edición antes de publicarlo.
Si queremos cuidar sustancialmente la posproducción de nuestro vídeo, podemos recurrir a varias apps gratuitas.
PowerDirector
Es una de las aplicaciones de edición de vídeo más populares, ya que ofrece funcionalidades casi profesionales adaptadas a un usuario general. La versión para móviles permite importar y editar clips, en los que podremos agregar efectos, títulos, transiciones, etc. Lo mejor es que el resultado puede exportarse en calidad HD directamente a redes sociales como Facebook o YouTube.
Viva Video
Está disponible para iOS y Android, y su uso es muy sencillo. Quizás por eso es una de las aplicaciones de edición de vídeo más descargadas. Aunque está destinada a un ámbito más bien doméstico, este programa dispone de herramientas de recorte y combinación de gran calidad, con las que podremos trabajar sobre fotos o vídeo. Compartir los trabajos finales es realmente fácil.
Replay
Este editor, diseñado exclusivamente para iPhone y iPad, permite crear rápidamente todo tipo de vídeos. Cuenta con casi 30 estilos diferentes de transiciones y efectos, ideal si queremos combinar fotografías con música, por ejemplo. Un software de funcionamiento sencillo y divertido para conseguir resultados de gran calidad.
Elaborar un contenido audiovisual de calidad está al alcance de cualquier empresa, grande o pequeña. El vídeo puede ser una técnica de marketing muy efectiva, si logramos que el resultado final esté a la altura de las expectativas de nuestro público. Las aplicaciones de edición, fáciles de usar combinadas con la capacidad de «viralización» de las redes sociales, pueden hacer que nuestra marca llegue a cualquier parte.
Foto: pixabay