En la era de la cuarta revolución industrial y de la globalización, los expertos coinciden en señalar la importancia crucial de la comunicación organizacional. Por medio de ella se transmite la información, el conocimiento que es clave para gestionar el compromiso laboral. Sin embargo, todavía es un desafío pendiente para la gran mayoría de las empresas, que no logran ver su relación directa con los resultados tangibles de la organización. ¿Cuál es el impacto de la comunicación corporativa en los equipos de trabajo y en la productividad?
De acuerdo con una encuesta de O.C Tanner (s.f.), el 86 % de los ejecutivos y empleados menciona la mala comunicación y la falta de colaboración como la causa principal del fracaso de las empresas. Por el contrario, las organizaciones que tienen una buena comunicación se benefician de una mayor productividad. Según la firma Gallup, cuando las personas trabajan en un ambiente donde hay una buena comunicación y los objetivos son claros, se sienten más satisfechas y su motivación es mayor. Esto puede incrementar la rentabilidad hasta en un 21 % (Harter, 2018).
Pero lograr una buena comunicaciónentre losmiembros de su organizaciónno es un asunto fácil. Implica reconocer las conductas de los empleados, los procesos de comunicación verbales y no verbales, los flujos de información y las distintas técnicas de intervención. Para esto se necesita contar con el apoyo decidido de la alta dirección.
A continuación, se presentan 4 consejos que usted puede implementar para gestionar de forma eficiente la comunicación organizacional.
4 consejos para una comunicación organizacional efectiva
1. Desarrollar la habilidad de comunicación de los gerentes y supervisores
Los gerentes y supervisores tienen un papel clave en la construcción del entorno conversacional de las empresas. De acuerdo con Gallup (Harter, 2018), pueden influir hasta en un 70 % en el compromiso de los equipos de trabajo.
Sin embargo, las investigaciones recientes señalan que más del 40 % de los gerentes tiene problemas con su forma de comunicar (Solomon, 2015). Se les dificulta compartir su experiencia y errores, reconocer el mérito de otros, impartir las instrucciones, hablar cara a cara y ser empáticos. Esta situación se puede mejorar invirtiendo en el desarrollo de las habilidades blandas de los gerentes.
2. Establecer una comunicación de doble sentido
Un aspecto fundamental para fortalecer las relaciones humanas dentro de las grandes empresas es establecer una comunicación bidireccional. Es necesario romper con la tradicional comunicación por niveles jerárquicos. Esto solo es posible si se reconoce el valor de la retroalimentación. Practicar la inclusión y la escucha es una estrategia que fortalece la confianza del trabajador.
Según un artículo publicado por Naz Beheshti (2019) en la prestigiosa revista Forbes, un trabajador que se siente escuchado resulta entre 4 y 6 veces más propenso a sentirse capacitado para realizar su trabajo. Esto aumenta su satisfacción laboral, su compromiso y su desempeño. Una buena práctica es construir mesas de reuniones con mayor diversidad, donde todas las voces sean escuchadas.
3. Compartir los propósitos de la organización
Diversos estudios señalan que muchos empleados desconocen la misión y los objetivos de las empresas en las que trabajan. Esto se debe, entre otras cosas, al escaso seguimiento de la información que se genera y al impacto que produce. Como consecuencia, muchos trabajadores se sienten desconectados, lo cual impacta de manera directa en su productividad. Esto ocurre sobre todo cuando trabajan en áreas como servicio al cliente, en las que se requiere una atención personalizada de calidad.
El primer paso para corregir esta situación es ser transparente y compartir información relevante con los empleados. Esto ayudará a motivarlos: se sentirán incluidos y más comprometidos.
4. Impulsar la productividad con aplicaciones de comunicación organizacional
En la actualidad, existe una gran cantidad de alternativas tecnológicas para fomentar la comunicación organizacional: intranet, mensajería de texto, correos electrónicos y dispositivos móviles. La comunicación es ahora en tiempo real. Esto ha revolucionado la forma en que se trabaja y en que se comunican las empresas. Tecnologías como el almacenamiento en la nube facilitan el acceso a los contenidos compartidos desde cualquier dispositivo conectado a Internet.
Para las grandes empresas, resulta conveniente contar con software que permita el análisis en tiempo real que se deriva de las comunicaciones internas. Estos programas son capaces de detectar puntos débiles y de elaborar reportes en tiempo real. Una estrategia que permitirá implementar con agilidad los cambios que se requieran.
Aunque la estrategia correcta dependerá de la situación particular de las comunicaciones de su empresa, las examinadas en este artículo se consideran fundamentales en la gestión del talento humano del siglo XXI. ¿Cómo gestiona su empresa la comunicación organizacional?